Muchas empresas privadas contaminan el medio ambiente
La administración pública debe cubrir los costes generán su limpieza
El Escarabajo
verde trata esta semana de empresas privadas que contaminan
el medio ambiente y al final la administración pública debe hacerse cargo del
coste de la limpieza. Se trata de una mina en Sallent, Barcelona, y una química
en Flix, Tarragona, que han contaminado los ríos de su entorno.
empresas privadas que
contaminan el medio ambiente y al final la administración pública debe hacerse
cargo del coste de la limpieza
En Sallent, la química
Iberpotash extrae silvinita para fabricar potasa que se usa como fertilizante.
Para obtener una parte de potasa, se desechan dos tercios de sal que con los
años se han ido amontonando en una colina que supera los ciento veinte metros
con un gran impacto en el paisaje. Pero su otro gran impacto es la salinización
del agua del río Llobregat que consumen varios millones de habitantes del área
metropolitana de Barcelona. Para desalinizar el agua del Llobregat la
Generalitat ha tenido que invertir más de cien millones de euros en las dos
plantas que la potabilizan.
Para desalinizar el agua
del Llobregat la Generalitat ha tenido que invertir más de cien millones de
euros en las dos plantas que la potabilizan
En Flix, Tarragona, la
Unión Europea y el gobierno español están invirtiendo más de doscientos
millones de euros para limpiar la contaminación que una gran empresa química
vertió en el río Ebro durante más de un siglo. La química de Flix nació para
aprovechar el Ebro como medio de transporte, producir electricidad y verter en
él sus residuos industriales. Hasta finales de los años ochenta del siglo
pasado, no se promulgó en España una ley específica sobre depuración de
vertidos industriales como los que se desechaban en Flix, pero durante unos
años la química siguió vertiendo e el Ebro y fue condenada por ello. Ahora las
administraciones públicas están eliminando los residuos tóxicos de cien años.
El río Llobregat soporta una salinización que encarece la acción de las depuradoras
La colina de la sal de Sallent seguirá creciendo
Para descontminar el río Ebro han construido un muro que separa las aguas
El nonagenario Sebastià Estradé lucha contra la montaña de sal de Sallent
Frente el contaminado complejo quimico de flix esta la reserva natural de Sebes
La Agencia de Sustancias Químicas reconoce que carece de un control sobre los productos que se utilizan para la fractura hidráulica o sobre su peligrosidad.
En un estudio de la Comisión Europea, los productores de químicos no dieron detalles sobre las sustancias, aunque otro organismo de la UE afirma que pueden provocar alergias, dificultades respiratorias o aumentar el riesgo de cáncer.
La desregulación ha dado vía libre a prospecciones ya previstas en España, Polonia o Gran Bretaña.
Litros y litros de agua cargada de productos químicos recorren el subsuelo de Europa a la búsqueda de gas sin que la Unión Europea pueda asegurar cuáles son esas sustancias o sus potenciales efectos tóxicos. El fracking está dando sus primeros pasos en Europa pero la decisión de la Comisión Europea de no regularesta técnica y limitarse a dar recomendaciones que cada Estado puede aplicar a su manera ha dado vía libre a los proyectos mineros que aguardaban en España, Polonia, Gran Bretaña o Rumanía.
La Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) ha admitido que no tiene identificados los compuestos aplicados en la fractura hidráulica ni los peligros que entraña para la población y el medio ambiente. Samuel Martín, responsable del Área de Internacional de Ecologistas en Acción, explica que “cuando se registra una sustancia hay que determinar el riesgo que ese químico supone en la actividad para la que se registra: en este caso elfracking“.
Esa es la información que no existe a día de hoy a pesar de que hay pozos en marcha en varios países. En España hay cientos de proyectos previstos y el Gobierno incluyó esa actividad minera entre las explotaciones viables en el territorio. La empresa BNK anunció su primer pozo en Burgos para 2015. De hecho, el Gobierno trata de mantener el control legal sobre elfracking y ha bloqueado cualquier iniciativa que intente prohibir la extracción gasística, como las leyes autonómicas de Cantabria o Navarra (ambas recurridas ante el Tribunal Constitucional).
Fue precisamente un correo electrónico en respuesta a las demandas de Martín lo que dejó patente la falta de control por la agencia sobre las sustancias inyectadas por las empresas de fractura. No hay una “categoría concreta para fractura hidráulica”, informó la ECHA. Pero es que, además, el organismo europeo encargado de la supervisión de químicos también reconoció que carece de protocolos para evaluar el riesgo de las sustancias que pudieran estar penetrando en las rocas subterráneas. “No hay datos disponibles”, fue la respuesta oficial. Es decir, no existen modelos para elaborar informes sobre cómo se repartirán esos productos químicos por el agua, el terreno o la atmósfera y su toxicidad sobre los organismos. “Ni van a estar antes de 2016, según nos cuenta la agencia”, explica Samuel Martín.
En este escenario desregulado, las empresas mineras que ya están fracturando el subsuelo europeo para liberar gas pueden utilizar las sustancias que más les interese y que pueden haber pasado los controles bajo epígrafes muy genéricos como por ejemplo “minería”.
Un ejemplo de este panorama es el de la empresa Cuadrilla Resources –que trabaja en pozos de Gran Bretaña– y que admitió a la agencia Bloomberg estar usando poliacrilamida, una sustancia incluida entre las más peligrosas por sus efectos mutagénicos y cancerígenos. Sin registro trasparente de sustancias ni un control específico, el fracking opera sin riendas legales.
“Son las empresas las que están marcando el camino”, analiza Martín. Lo cierto es que hace un año, la Comisión Europea encargó un informe al Joint Research Centresobre 16 sustancias que suelen utilizarse en explotaciones de fracking en el mundo y que están registradas en la agencia europea. La sospecha era que podían estar colándose bajo otros usos. El estudio debía servir para “proveer de apoyo técnico y científico a la dirección general de Medio Ambitente en ciertos aspectos de la implementación del reglamento de registro de químicos”, explicaron.
Pero, a la postre, el documento recogió que para 14 de las 16 sustancias no se habían elaborado Informes de Seguridad Química (CSA) ya que las empresas que registraban esos compuestos químicos despachaban el asunto con un simple “no se identificó ningún peligro para la sustancia”. Revisadas en el servicio deClasificación y Etiquetado de la Agencia Europea, encargado de que “los peligros de los químicos sean comunicados con claridad”, sí se observa que la mayoría son sustancias que pueden provocar irritación, alergias, dificultades respiratorias o contribuir a padecer cáncer. “Se puede concluir que las empresas han mentido”, sentencia el ecologista.
En esta línea, la semana pasada, las patronales del sector (Consejo Europeo de la Industria Química, la Asociación Europea de Químicos Especializados en Petróleo y la Asociación Internacional de Productores de Petróleo y Gas) informaron a las autoridades de la Unión Europea de que están elaborando un documento sobre potenciales exposiciones y y emisiones de compuestos durante el proceso de fractura hidráulica. Han asegurado que lo podrán tener hecho para 2015.
La Consejería de Cultura, Educación y Deporte del Principado de Asturias
sigue muy de cerca el estado y la evolución de los estudios en las cuatro
cuevas de la comarca que forman parte del conjunto artístico declarado
Patrimonio de la Humanidad. Asiste anualmente a la reunión de control convocada
para las tres comunidades autónomas con representación en este conjunto y, como
gestora, conoce al detalle las necesidades de las mismas. Es en este
conocimiento en el que se basa el director general de Patrimonio Cultural,
Adolfo Rodríguez Asensio, para afirmar que la cueva de Llonín, en Peñamellera
Alta, «no se debe abrir al público». Y no debe hacerlo por varios motivos, que
finalmente se resumen en uno, «su buena conservación futura».
Por un lado, «en Llonín no existe una urbanización del entorno que permita
el acceso de público», explica el experto. Y no existe, entre otras cosas,
«porque no se han terminado aún los estudios científicos». «Llonín no es una
cueva cómoda y fácil, no se podría abrir si no se urbaniza. Algo que en este
momento no se puede hacer», aclaró el dirigente regional.
La Covaciella, en Cabrales, por ejemplo, sí se puede afirmar que
«permanecerá cerrada». «Científicamente no estamos en disposición de abrirla ya
que, entre otras cuestiones, mantiene elementos de la época y, además, el
acceso y el movimiento por su interior requerirían también una adecuación». La
suerte de esta caverna en concreto, de la que muy pronto se conocerán nuevas
memorias acerca de las pinturas, es que dispone de una réplica a disposición de
los visitantes, cosa que no ocurre en Llonín. «Allí hubo un proyecto, se cerró
el estudio para la elaboración de una reproducción pero el país entero entró en
un declive que hace que hoy sea impensable esta inversión», señaló Rodríguez.
El director general afirma que también se sigue investigando en Tito
Bustillo o en el Pindal, la caverna que primero se descubrió dentro de la
comarca. En consonancia con lo indicado en el caso Peñamellera Alta, Rodríguez
insiste en que «no existe disposición para rescatar proyectos como los
planteados en el programa Paraíso Rupestre». En referencia a la declaración
como Patrimonio Mundial recordó a los ayuntamientos que «desde un punto de
vista económico y turístico este valor universal excepcional no tiene
beneficios», entre otras cosas porque «no se concedió para eso». Sí opinó, a
título personal, que Tito Bustillo «debería estar señalizada en las principales
vías de comunicación», pero recordó que «son muchos otros los recursos
culturales que también esperan ese tipo de indicadores».
Con dos mil años de antigüedad, a una hora de la ciudad de Chihuahua rumbo al norte en la localidad del Ejido Benito Juárez, pasando la caseta de Sacramento, con desviación a la izquierda en el entronque Rancho El Árabe, 25 minutos después se llega a las faldas de una pequeña montaña que luego de caminata de ascenso de un kilómetro y medio, deja ver lo que ya es calificada por el INAH como una zona arqueológica en recuperación denominada “Cueva de las Monas”.
Lo anterior en el marco de la culminación de las dos jornada del Taller de Periodismo y Patrimonio Cultural organizado por el Colegio de Periodistas de Chihuahua A.C. (Colpechi) y la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que se realizó en días pasados en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía de la UACH.
Con la guía y comentarios profesionales del Arqueólogo Enrique Chacón Soria, un grupo de 29 exploradores inició el ascenso escarpado en vereda para una persona en fila india que duró casi 25 minutos, en espacio al aire libre, puro y fresco, que dejaba ver la hermosura de paisajes naturales propios de la región, se logró llegar al área donde se encuentra la zona de pinturas rupestres, conocidas como la “Cueva de las Monas”.
El vestigio cultural, pegado a un costado del escarpado mas agreste de la montaña, registra imagenes prototípicas combinadas del periodo postarcaico y de la época colonial, pintadas a base de óxidos de fierro en colores rojo hematita o almagre, amarillo limonita, negro manganeso y blanco a base de caliche y cal, que reflejan una cosmovisión muy singular adjudicada a los indígenas Tarahumaras de esa época, según comentó el arqueólogo Chacón Soria.
La fachada principal de la cueva deja ver una imagen que refleja una mujer junto a un Chamán con una punta en una mano y una especie de güiro en la otra, alusivo al ritual de la raspa del peyote, y mas adelante un hombre enmedio de un circulo que simboliza el sol, que participan en una ceremonia espiritual de su grupo, todos sobre un fondo blanco.
Siguiendo de izquierda a derecha, en las imágenes vistas de frente, aparece una figura humana con los brazos enconchados con pechera y botines que simboliza a un español de la época colonial y a un costado en caburro, entreverado con otras de hace dos mil años, donde destacan grecas en forma de cadenas, imágenes de zigzag, puntos y figuras en forma de medusas que es probable que surgieran de los sueños y estados alterados de los aborígenes de esas épocas, comentó el antropólogo Enrique Chacón.
Las pinturas rupestres reflejan una cosmovisión de los pueblos indígenas que plasmaron en la roca tipo Tova, el “Mito del Gigante”, figura que destaca sobre las otras por su tamaño, con los brazos caídos a los costados, que deja ver sus grandes manos abiertas en forma de reto, como una forma de explicación del poder de seres mas fuertes que habitaban la sierra y le imprimian temor a los habitantes.
Cansados del hostigamiento y el miedo por el constante ataque de los gigantes a las aldeas, que se comían a los niños -según relata el mito recreado por los Jesuitas- un día los habitantes invitaron a los gigantes a trabajar en sus tierras a cambio de ofrecerles comida, que aprovecharon los indígenas para envenenarlos echándole chilocote a los alimentos, y así terminar con el temor que les aflijan estos seres míticos y gigantescos.
El mito, que de acuerdo con la teoría antropológica, es una expliación falsa, pero cumple con una función social, toda vez que implica implica coherencia con sus creencias acendradas, y sirve como forma de control y equilibrio del colectivo, es una cosmovisión compartida con todos durante su vida, se dijo.
Este escenario en la cueva formaba parte de su vida religiosa, no de su vivienda o asentamiento cotidiano, ya que mas abajo de la sierra, en un lugar donde están varios círculos junto al rio, que se supone eran parte de su campamento, era el lugar escogido de donde partían en ascenso para visitar las pinturas y realizar los rituales, en espacios espirituales alejados, que aprovechaban para reflejar sus sueños o sus estados alterados y forma de vida, comentó el experto.
A pregunta expresa de los periodistas e invitados que acudieron al lugar, sobre si existian pruebas de pinturas en tiempos mas modernos, incluyendo la actualidad, de que los indígenas seguían pintando, la respuesta del arqueólogo guía fue negativa, señalando que de acuerdo con historiadores, fue hasta finales del siglo XX que encontraron todavía pinturas alusivas al raspado de peyote, práctica que ya dejaron de hacer, incluso no saben dar explicación del uso de pinturas en su cuerpo en los ritos de Semana Santa que siguen practicando, señalando simplemente que es costumbre, pero sin saber porqué, dijo.
¿Quién pintó estas cuevas? Fue otra de las preguntas forzadas, y la respuesta del experto fue, que aunque se habla de la posibilidad de que hayan sido los Indios Conchos que habitaban parte de la región quienes las pudieran haber pintado, es seguro que hayan sido los Tarahumaras, que bajaban al desierto en busca del peyote para sus rituales, aunque en realidad los Rarámuris eran habitantes del desierto, pero poco a poco, y después de las incursiones de Apaches y Españoles en la región, se fueron replegando a la montaña.
Relevante, y sin duda de gran valor cultural, histórico y antropológico es esta zona que resguarda el arte rupestre de los ancestros de la región, que la delegación del INAH en Chihuahua, encabezada por el Antropólogo Jorge Carrera Robles, pretende delimitar como otra zona arqueológica, en un plazo de no mas de un año con apoyo de la presidencia municipal.
En este contexto, el arqueólogo guía solicitó de los asistentes la puesta en valor sobre aspectos que permitan o no, abrir el espacio a la gente y al turismo de manera libre, que permita recrearse con estos vestigios antropológicos, donde se han recibido opiniones sobre la posibilidad de integrar incluso un puente colgante para acceder mas fácil a la cueva, y de que material en caso de ser así, al igual que el empedrado de algunas partes del acceso por la montaña.
La experiencia fue sin duda muy enriquecedora, ya que permitió disfrutar y conocer a plenitud una zona que pronto -esperamos que así sea, porque lo amerita- será considerada como otra zona arqueológica en la entidad, especialmente muy cercana a la capital de Chihuahua, parte de su municipio, que se erige como un nuevo escenario turístico cultural, que preserva una forma de expresión muy singular de los ancestros de la región.
Identificar, preservar y restaurar un espacio tan relevante del arte rupestre que es parte de la historia cultural de nuestros ancestros, como parte del patrimonio cultural de Chihuahua, es eje central de actividades tan enriquecedoras del INAH, del Colpechi y del Municipio.
A la exploración acudieron integrantes del Colegio de Periodistas encabezados por la M.H. Lourdes Días López en calidad de presidenta del Colpechi y organizadora de la visita, junto con la Lic. Cristina Escalera de Comunicación Social de la INAH y desde luego en arqueólogo Enrique Chacón Soria de la propia institución, así como otros periodistas de medios capitalinos e invitados libres, que disfrutaron no solo del arte rupestre, sino de un hermoso panorama natural durante el recorrido, además de una suculenta comilona estilo discochihuas, después de la agotadora cuanto productiva travesía cultural.
Victorino Alonso queda como único imputado por destrozar un yacimiento oscense que el Gobierno aragonés valora en 50 millones de euros
La pena de prisión y una indemnización que podría ascender a decenas de millones de euros planean sobre el controvertido empresario leonés Victorino Alonso, el «rey del carbón» que controla buena parte de este sector en España desde su red de pozos que se reparten por las cuencas mineras en España. Su fortuna acumulada a pie de mina ha ido acompañada también de multimillonarias subvenciones que también están siendo objeto de investigación judicial. Y, ahora, el cerco de la Justicia se estrecha también contra él en los tribunales de Huesca, que lo consideran responsable directo de destrozar un yacimiento del neolítico de relevancia internacional, el de laCueva de Chaves.
Situada en el término municipal de Bastarás (Huesca), en la zona de la Sierra de Guara, está dentro de un coto de caza perteneciente a una de las sociedades de la órbita del empresario leonés, Fimbas. En el año 2007, esta empresa encargó trabajos a otra sociedad, Ferpi Transportes y Obras. Se construyó una pista de amplia anchura que llega hasta la boca de esta cueva, en cuyo interior se realizó un tremendo e indiscriminado movimiento de tierras que arrasó su gran riqueza arqueológica.
Tras años de instrucción judicial, el juzgado número 3 de Huesca considera como único responsable al empresario Victorino Alonso. No solo entiende que él es el propietario de ese enclave sino quien dio las órdenes que obligaron a quienes estaban al frente de las otras dos empresas implicadas en aquellas obras. En el procedimiento se imputó también a dirigentes de esas otras empresas, pero el juez entiende que no tienen responsabilidad porque eran meros «hombres de paja» a las órdenes de Victorino Alonso.
Recurso rechazado
Tras su auto de imputación, dictado a mediados de octubre, las partes personadas en el proceso presentaron diversos recursos, que han sido desestimados. Así que, finalmente, el empresario leonés queda como único imputado por un presunto delito contra el patrimonio histórico, que se castiga con penas de uno a tres años de prisión, además de las indemnizaciones y multas que puedan determinarse.
El abogado de Victoriano Alonso solicitó en las últimas semanas que el empresario quedara libre de cargos. El recurso, sin embargo, ha sido desestimado. En su auto de imputación contra el empresario leonés, el juez instructor, José Antonio Izuel, destacó que hay indicios suficientes para considerarlo máximo responsable de los hechos que se investigan.
Testaferros
El juez es contundente al asegurar que Victorino Alonso urdió un entramado de testaferros para que encubrir su relación con actividades como la que ha motivado esta causa judicial. En dicho auto se reprocha al empresario del carbón la «utilización de terceras personas como testaferros u hombres de paja para fines ilícitos, intentando eludir unas responsabilidades civiles y penales que finalmente, en esta ardua instrucción, han podido quedar presuntamente dilucidadas».
El titular del juzgado número 3 de Huesca subraya igualmente que los distintos testigos que han sido recabados durante la instrucción de este caso «coinciden en que las órdenes» de los trabajos realizados a través de las empresas Fimbas y Ferpi las daba Victorino Alonso, «auténtico administrador de hecho de ambas sociedades».
Valor multimillonario
Cuando se celebre el juicio será el momento de concretar la indemnización que se exige por lo ocurrido en la Cueva de Chaves. Losdaños causados en 2007 son irreparables. El yacimiento quedó arrasado, porque se excavaron irregularmente los sedimentos arqueológicos, que se remontaban a más de 8.000 años. Un destrozo de este tipo es de un valor incalculable. Aun con todo, toca establecer cantidades a efectos legales. A partir de informes periciales encargados por el juzgado, el instructor del caso ha estimado inicialmente en las diligencias que el valor de lo destruido ascendería a 14,31 millones de euros. Sin embargo, el Gobierno aragonés —una de las partes personadas en este proceso como acusación— sostiene que la cifra sería muy superior y habla de 50 millones de euros, que presumiblemente servirá para sustentar su reclamación contra Victorino Alonso cuando se celebre el juicio.
Sin delito medioambiental
En esta causa también están personados como acusación laAsociación para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) y Ecologistas en Acción. Estos últimos habían solicitado que, además de un delito contra el patrimonio histórico, por lo ocurrido en la Cueva de Chaves en 2007 se imputara también otro delito medioambiental. El juez, sin embargo, ha rechazado esa petición por entender que no cabe tipificar lo ocurrido como un delito contra el medio ambiente, sino únicamente contra el patrimonio cultural.
Un desastre para la arqueología en Europa
El yacimiento de la Cueva de Chaves, en Bastarás (Huesca), era un enclave arqueológico de fama internacional. Era un excepcional testigo de lo que fueron en la Península Ibérica los primeros asentamientos humanos productores —los primeros que se dedicaron a la agricultura y a la ganadería, en vez de vivir solo como cazadores y recolectores—. En esta cueva había restos dejados por la presencia humana hace más de 8.000 años. Los sedimentos que se destruyeron en el año 2007 con maquinaria pesada guardaban una gran cantidad de claves arqueológicas, perdidas para siempre. Las excavadoras retiraron más de 1.000 metros cúbicos de sedimentos del neolítico.
Antxieta Arkeologia Taldea descubrió
recientemente dos varillas prehistóricas únicas en la Península Ibérica
Miembros de Antxieta Arkeologia Taldea descubrieron recientemente dos
varillas prehistóricas de gran valor en la cueva local de Ezkuzta. Se trata de
unas piezas que datan de hace más de 14.000 años, del Magdaleniense Medio, y
que son únicas en la Península Ibérica bien por su incalculable valor histórico
y por su estado de conservación ya que, tras ser restauradas, pueden verse
enteras, cuando lo habitual es que este tipo de materiales se encuentren
fragmentados, tal y como detallaron hace varios días en la presentación del
hallazgo por parte de la Diputación.
Las varillas son ornamentales, de unos veinte centímetros de longitud y
están fabricadas en asta de ciervo o reno.
Sin embargo, y tal como han denunciado componentes de Antxieta en el
Ayuntamiento, pese a la relevancia del hallazgo, existen problemas de
conservación debido a la instalación de una cantera sobre la gruta y la
construcción de una acequia próxima que ha erosionado el yacimiento y originado
un desplazamiento de sus sedimentos tras la entrada también de agua en el
lugar. Por este motivo, el Ayuntamiento de Azpeitia solicita al Gobierno Vasco
y a la Diputación Foral que «agilicen el proceso» para proteger Ezkuzta.
El consistorio carece de competencias para actuar directamente en la zona
pero debido a la situación, pide que se refuercen las medidas para declarar la
gruta como zona protegida. Conscientes de que Jaurlaritza ya ha iniciado los
trámites, dicen, solicitan actuar con rapidez de forma oficial. La iniciativa
fue adoptada en la última comisión de urbaismo.
Los investigadores han esperado a que el frío congele las paredes y el lago interior del gran pozo descubierto el pasado verano en Yamal, Siberia
Los científicos del Centro Ruso de Exploración del Ártico han explorado por primera vez el interior del pozo o cráter conocido como El fin del mundo, un singular agujero en la roca y el permafrost descubierto el verano pasado en el distrito autónomo ruso de Yamal-Nenets, en Siberia. Después de las primeras observaciones realizadas desde la parte superior del foso, los investigadores llevaron a cabo la semana pasada el primer descenso, aprovechando que la zona es ahora mucho más segura por el efecto del hielo que ha estabilizado las paredes y el interior de este gran agujero.
Los científicos han podido bajar ahora con relativa facilidad hasta los 10,5 metros de profundidad, donde se encuentra la base de un lago interior. "Nos las arreglamos para bajar por las paredes del embudo, recoger muestras y volver a la superficie, todo fue un éxito", ha explicado Vladimir Pushkarev, a
"Llevamos a cabo todo los sondeos que habíamos planeado, y realizamos mediciones. Ahora los científicos necesitamos tiempo para procesar todos los datos y sólo entonces podremos sacar conclusiones ", agregó el científico ruso.
Si bien está prevista la próxima expedición para abril de 2015, los expertos creen que en verano estos cráteres podrían convertirse en pequeños lagos. El cráter visitado la semana pasada es el mayor de los tres agujeros conocidos en Yamal, tiene un diámetro de 60 metros y el nombre asignado significa "El fin del mundo" en el idioma Nenec.
"De momento no vemos nada peligroso en la repentina aparición de este tipo de agujeros, pero tenemos que estudiar de manera adecuada para estar absolutamente seguro de que entendemos la naturaleza de su aparición", ha indicado Pushkarev.
El misterioso foso hallado en Siberia Occidental tiene unos 70 metros de profundidad y cuenta con un lago helado en el fondo. Con respecto a su diámetro, éste es algo menos de lo que se calculaba al principio. El agujero no es circular, sino ovalado, lo que significa que no tiene un diámetro constante. La mayor distancia registrada es de unos 60 metros -se había apuntado en un primer momento que tenía unos 80 metros de diámetro-. Estos son los datos que han facilitado los primeros científicos que han visitado la zona, en la Región Autónoma de Yamal-Nenets.
Los investigadores están ahora rastreando imágenes de satélite de Rusia para fijar el momento en que se formó el agujero. Se calcula que el foso se creó como mucho hace dos años, según el The Siberian Times. Eso sí, los científicos aseguran que el misterioso cráter fue originado por un "fenómeno natural".
"Hay hielo en el interior del cráter que se descongela gradualmente bajo el sol. El agua fluye hacia abajo por los laterales. El cráter está formado por hielo en un 80%", relata Andrey Plejánov, investigador del Centro Científico Estatal de Investigación del Ártico.
"Estamos analizando fotografías espaciales para averiguar la hora exacta de su formación. Hemos tomado muestras del suelo y de hielo que ya están en el laboratorio. Estamos seguros que el cráter apareció hace relativamente poco tiempo, tal vez un año o dos atrás; por lo que es una formación reciente, no estamos hablando de decenas de años atrás. ¿Podría estar relacionado con el calentamiento global? Tenemos que continuar nuestra investigación para responder a esta pregunta", añade.
La teoría más factible ahora mismo es que el foso se formó por fuerzas internas, no externas. "Podemos decir con seguridad que bajo la influencia de los procesos internos hubo una eyección en el permafrost -capa del suelo permanentemente congelada en las regiones polares-. Quiero hacer hincapié en que no se trató de una explosión, sino de una eyección, así que no hubo calor liberado", explica Plejánov.
Este investigador ha puesto sobre la mesa la teoría sobre la que trabajaban los científicos en la década de los ochenta y que ha "permanecido olvidada por muchos años". "Defendían que un número de lagos de Yamal se formaron exactamente por el mismo proceso natural que parece estar sucediendo ahora en el permafrost. Este tipo de procesos tenían lugar hace unos 8.000 años. Tal vez éstos se están repitiendo hoy en día.
Si se confirma esta teoría, podemos decir que hemos sido testigos de un proceso natural único que formó el paisaje inusual de la península de Yamal".
Plejánov descarta que el agujero sea obra de la mano del hombre. "No había ningún rastro de impacto antropogénico cerca del cráter, no había rastro de presencia humana, a excepción de muy pocas huellas de trineo y, por supuesto, rastro de renos".
También rechaza el halo de misterio que rodea al foso. "No hay nada misterioso en ello. No hay sentimientos extraños e inexplicables allí, volvimos sanos y salvos. Es simplemente la ley de la madre naturaleza con su presión interna y los cambios en las temperaturas".
Sumérgete en el tiempo y descubre la cueva submarina de Cosquer
La cueva submarina de Cosquer, en Marsella (Francia) esconde grandes tesoros de la antigüedad en su interior. Un descubrimiento hecho por el buzo Henri Cosquer en 1985 que ha enriquecido el conocimiento del mundo antiguo.
Henri Cosquer encontró la entrada a la cueva y siguiendo su instinto decidió aventurarse a su interior, siguiendo una largo pasillo, finalmente llegó a una gran sala parcialmente inundada, de unos 50 m de diámetro y que presentaba numerosas estalactitas. Estando en su interior tomó algunas fotos, que al ser reveladas mostraron el gran tesoro que escondía esta cueva. Aún así, su descubrimiento no fue comunicado hasta 1991.
La cueva Cosquer exactamente se encuentra localizada en el Cabo Morgiour, en Les Calanques, frente a la costa de Marsella, Francia. Para acceder a la cueva es necesario pasar por un túnel de 175m de largo cuya entrada se encuentra a 37 m bajo el agua, aunque parece ser que habría sido accesible durante la Edad de Hielo.
El ángulo del túnel y el aire atrapado en la cámara principal han hecho que en su interior se hayan podido conservar gran parte de su arte. Este lugar contiene más de 150 pinturas intactas y grabados en estado casi prístino de 27.000 y 19.000 años a.c. Entre las decoraciones encontradas se puede ver gran variedad de animales pero también huellas humanas y formas geométricas.
Para poder proteger estas obras de arte pero también por temas de seguridad, la cueva está cerrada al público. Una visita en 3D ha sido elaborada por Electricité de France, permitiendo una visita virtual (aunque en estos momentos no funciona). En el video adjunto se puede disfrutar de este increíble hallazgo.
Europa durante la Edad de Hielo Cuando los humanos modernos llegaron a Europa hace unos 40.000 años, el continente parecía bastante diferente como lo conocemos hoy en día. Las capas de hielo cubrieron la mayor parte del norte de Europa, quedando gran cantidad de agua encerrada en el hielo. Además los niveles de agua en la región eran mucho más bajos (hasta 100 m) de lo que son en la actualidad.
El arte más antiguo del mundo Como todos sabemos, nuestros antepasados decoraban cuevas con vívidas pinturas y grabados magistrales. Hoy en día se han encontrado obras de arte rupestre de la edad de hielo en Europa de 10.000 y 40.000 años a.c.