.

.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

cueva de Llonín



«La cueva de Llonín no debe abrirse al público»




La Consejería de Cultura, Educación y Deporte del Principado de Asturias sigue muy de cerca el estado y la evolución de los estudios en las cuatro cuevas de la comarca que forman parte del conjunto artístico declarado Patrimonio de la Humanidad. Asiste anualmente a la reunión de control convocada para las tres comunidades autónomas con representación en este conjunto y, como gestora, conoce al detalle las necesidades de las mismas. Es en este conocimiento en el que se basa el director general de Patrimonio Cultural, Adolfo Rodríguez Asensio, para afirmar que la cueva de Llonín, en Peñamellera Alta, «no se debe abrir al público». Y no debe hacerlo por varios motivos, que finalmente se resumen en uno, «su buena conservación futura».
Por un lado, «en Llonín no existe una urbanización del entorno que permita el acceso de público», explica el experto. Y no existe, entre otras cosas, «porque no se han terminado aún los estudios científicos». «Llonín no es una cueva cómoda y fácil, no se podría abrir si no se urbaniza. Algo que en este momento no se puede hacer», aclaró el dirigente regional.
La Covaciella, en Cabrales, por ejemplo, sí se puede afirmar que «permanecerá cerrada». «Científicamente no estamos en disposición de abrirla ya que, entre otras cuestiones, mantiene elementos de la época y, además, el acceso y el movimiento por su interior requerirían también una adecuación». La suerte de esta caverna en concreto, de la que muy pronto se conocerán nuevas memorias acerca de las pinturas, es que dispone de una réplica a disposición de los visitantes, cosa que no ocurre en Llonín. «Allí hubo un proyecto, se cerró el estudio para la elaboración de una reproducción pero el país entero entró en un declive que hace que hoy sea impensable esta inversión», señaló Rodríguez.
El director general afirma que también se sigue investigando en Tito Bustillo o en el Pindal, la caverna que primero se descubrió dentro de la comarca. En consonancia con lo indicado en el caso Peñamellera Alta, Rodríguez insiste en que «no existe disposición para rescatar proyectos como los planteados en el programa Paraíso Rupestre». En referencia a la declaración como Patrimonio Mundial recordó a los ayuntamientos que «desde un punto de vista económico y turístico este valor universal excepcional no tiene beneficios», entre otras cosas porque «no se concedió para eso». Sí opinó, a título personal, que Tito Bustillo «debería estar señalizada en las principales vías de comunicación», pero recordó que «son muchos otros los recursos culturales que también esperan ese tipo de indicadores».

No hay comentarios: