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viernes, 27 de diciembre de 2019

Informe “No exhaustivo” del nuevo descensor STOP 2 de PETZL.

Test al nuevo descensor STOP 2 del fabricante PETZL.


La información que vas a leer a continuación contiene apreciaciones personales y usos de un dispositivo para los que no está diseñado y que pueden entrañar riesgos graves.

Recomendamos la utilización de estos dispositivos siguiendo escrupulosamente las instrucciones y recomendaciones del fabricante.


A simple vista … El aspecto general ha cambiado en varios aspectos aunque el tamaño es muy similar al modelo anterior y el peso semejante, algo más pesado 350 gr contra los 326 gr. del modelo anterior.

Los cambios fundamentales los podemos observar en la palanca y polea inferior así como la posición de la polea superior que se ha inclinado con respecto al modelo anterior.

Dispone de una palanca de tracción que nos recuerda un poco a un Grigri o un ID. El orificio de anclaje al arnés se ha ampliado con el fin de posibilitar el giro del nuevo FreinoZ que permite instalarlo con el cierre hacia abajo.



Normativa… Lo más importante a tener en cuenta, el nuevo STOP “pierde” la EN 341 Clase A (Equipos de protección individual contra caída de altura. Dispositivos de rescate.) Y ahora se certifica bajo la EN 15151-1 (Equipo de alpinismo y de escalada. Dispositivos de frenado. Parte 1: Dispositivos de frenado semiautomáticos, requisitos de seguridad y métodos de ensayo) *Exactamente la misma norma que cumple el Grigri.

Desaparece del manual de utilización y de la ficha técnica cualquier uso de el nuevo STOP2 que no sea el de Descensor. * En el manual del modelo anterior contemplaba su utilización como freno de carga en rescate o como parte del sistema de tensado de una tirolina.

Llama la atención… Lo que más nos llama la atención, es que en su ficha técnica el fabricante destaca características como por ejemplo:
Frenado asistido que permite un excelente control del descenso *¿Quiere decir que se puede regular el descenso con la palanca?
Maniobras por cuerda más fáciles para el paso de fraccionamientos. * No alcanzo a ver una gran diferencia.
Desmultiplicación de la empuñadura para un descenso confortable.* Que no nos va a doler la mano de apretar la palanca en descensos prolongados.
Grandísima durabilidad, gracias a la polea y a la leva de acero inoxidable. * El modelo anterior con poleas de aluminio se pone al rojo en descensos prolongados.

Test básico… las pruebas básicas que hemos realizado “No exhaustivas” son las siguientes:
Colocación en la cuerda y descenso: Observamos que la colocación es idéntica al modelo anterior, quizá el clic del gatillo es más claro, el muelle parece más fuerte. El bloqueo es perfecto, lo hemos probado con varias cuerdas EN 1891 (Tipo A, Tipo B y Tipo L) hay que destacar por encima de todas las cosas que el nuevo STOP 2 bloquea absolutamente y no desliza ni 1 mm *ya veremos con el desgaste (si es que se desgasta) con ningún tipo de cuerda, ni siquiera con cuerda de 8 mm “tipo L” o con una cuerda totalmente nueva muy deslizante que había dado lugar a un accidente en Torca la Sima precisamente por deslizamiento con un STOP 1 y que los compañeros Asturianos trajeron para el Test.

La manipulación de la nueva palanca parece más cómoda aunque invita aún más a regular el descenso con ella * no para de recordarme a un grigri, si con el modelo actual algunos usuarios queman y aplastan las cuerdas por mala utilización, no se que va a ocurrir con esta nueva palanca.

Insistimos, bloquea absolutamente en cuanto se suelta la palanca. * Los que tenemos la mala costumbre de hacer solo la llave de bloqueo cuando el aparato nos incordia por deslizamiento a partir de ahora la cosa va a ir a peor. El fabricante insta a realizar la llave de bloqueo en las maniobras o paradas prolongadas y siempre para soltar la mano de la cuerda.



El nuevo Stop 2 no dispone de orificio de anulación del mecanismo de la palanca que tenía el modelo anterior, útil por ejemplo en algunos pasos estrechos donde anular la palanca y utilizar el aparato como un descensor “SIMPLE” ayudaba en la progresión. Este modelo cuenta con un pequeño orificio en nueva palanca el cual entendemos que sirve para colocar un pequeño cordino y poder utilizar el dispositivo con una sola mano, también hemos visto que colocándolo a la inversa, es decir montándolo al revés obtenemos un resultado similar que nos permite afrontar un eventual paso estrecho.







Maniobras de Auto-socorro: Hemos probado el nuevo Stop 2 en maniobras de auto-socorro de un compañero y como era de esperar funciona igual o mejor que el modelo anterior. Dejamos intencionadamente sin bloquear el STOP (NO RECOMENDABLE) y quitamos el crol del compañero suspendido quedando los dos perfectamente retenidos por el STOP que no desliza absolutamente nada. El descenso con el compañero rescatado es similar al modelo anterior, quizá más progresivo por la nueva palanca, no da ese “tirón o golpe” del modelo anterior cuando la aprietas.

El Stop 2 para descender por cuerda tensa funciona de la misma manera que el modelo anterior y no apreciamos ninguna diferencia.


* Maniobra de autosocorro con el nuevo Stop2
Maniobras de aseguramiento “de fortuna” en escalada subterránea: El aseguramiento a un compañero en una eventual escalada artificial subterránea mejora sustancialmente al modelo anterior utilizando únicamente la polea inferior (medio stop) el bloqueo es perfecto y su manejo es muy similar a un grigri.

¡¡ El dispositivo no está diseñado para este fin y cada disciplina vertical cuenta con materiales específicos que utilizados correctamente garantizan tu seguridad ¡¡


Maniobras de Espeleo-Socorro: Si bien el nuevo Stop 2 no cumple la norma como dispositivo de rescate y el fabricante no contempla este uso en su manual, nosotros hemos querido ver la diferencia y sacar una conclusión.

– En su utilización como freno de carga, observamos que colocado en un repartidor corto cerca de la pared, la tracción de la nueva palanca hacia la propia pared es poco confortable, es probable que en un repartidor algo “recargado” con varios elementos las dimensiones de la palanca dificulten en cierto modo su utilización.

– En su utilización como sistema de tensado de una tirolina hemos podido comprobar que su utilización en modo “STOP COMPLETO” debido a su frenado absoluto y cero deslizamiento dificulta la recuperación de la cuerda y necesitamos asistir la palanca, por tanto, a priori la mejor opción a nivel operativo es el tensado con “MEDIO STOP “ es decir utilizando únicamente la polea inferior, en la cual hemos podido comprobar que el sistema funciona excepcionalmente bien en cuanto a comodidad de tensado.

* Hay que probar valores de tensado una vez bloqueado, hay que probar si se puede destensar con la tirolina cargada y hay que probar si se produce algún tipo de daño a la cuerda en ese pinzamiento de bloqueo tan perfecto.





Puntos de roce… hemos visto algunos comentarios de compañeros que advierten de un desgaste prematuro sobre el nuevo STOP utilizado con mosquetón freino en la placa superior junto al paso de la cuerda por el gatillo de freno. Esto ya ocurría con el modelo anterior, pero una vez sufrido el roce inicial tras mucho tiempo de uso la cosa no ha ido a más, también se gastaba algo la polea inferior en ese punto pero insisto no ha ido a más, habrá que observar en el nuevo dispositivo si este detalle no da problemas con el tiempo.



Nos ha gustado…

la capacidad de frenado y el nulo deslizamiento del dispositivo incluso con cuerdas muy finas y muy deslizantes.
El canal en V de las poleas es más estrecho y está más diseñado para cuerdas finas (que cada día utilizamos más)

La desmultiplicación de la palanca, los niños *”por suerte cada día más presentes en este deporte” no tendrán ningún problema para apretar la palanca.

Las poleas son fijas, no se pueden sustituir, a cambio se han fabricado en acero y sin duda durarán lo suficiente para ahorrar para un nuevo Stop.

La posición de la nueva palanca al quedar pegada al cuerpo del STOP dificulta un desbloqueo involuntario de la misma.

Disminuye el riesgo de aferrarnos a la palanca en una eventual pérdida de control.


No Nos ha gustado…

La pérdida de normativa en cuanto a rescate se refiere para los que participamos en grupos de Espeleo-Socorro. *Está claro que el futuro nos llevará a un rescate más técnico con elementos específicos (Id, maestro…)
Quizá el nuevo Stop ha perdido algo de polivalencia respecto al modelo anterior, especialmente como elemento para maniobras de Espeleo-Socorro.
La desmultiplicación de la palanca invita sin duda a regular el descenso apretando más o menos la palanca. Deberíamos apretar a fondo siempre la palanca y regular el descenso con la mano que sujeta la cuerda.

El precio. Sustancialmente más elevado que el modelo anterior.

Conclusión. Petzl es probablemente el mejor fabricante de elementos de seguridad para disciplinas verticales, pueden encajarnos más o menos sus innovaciones pero siempre marcan la diferencia, como veis quedan muchas preguntas que tendrán respuesta dentro de unos meses y hay que darle tiempo al desgaste pero os animamos a que si tenéis oportunidad lo probéis pues es la mejor manera de opinar, aportar información y sacar vuestras propias conclusiones.

Ángel García Navares, Instructor Espeleo-Socorro Cántabro ESOCAN.

martes, 24 de diciembre de 2019

lunes, 23 de diciembre de 2019

Glifosato, una investigación argentina confirma su peligro




El glifosato es un herbicida que ha sido clasificado por la Organización Mundial de la Salud como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”


En España hay más de 100 productos autorizados para la agricultura, silvicultura, jardinería y aplicación doméstica que contienen glifosato

Entre 1974 y 2014 se han esparcido 8.600 millones de kg de glifosato en el mundo

El glifosato se comercializó por primera vez en la década de 1970 por Monsanto con el nombre de Roundup


El problema

Millones de hectáreas de tierras de cultivo, parques y hasta aceras son rociadas con glifosato cada año en todo el mundo. Cuando se usa en agricultura, este compuesto penetra en el suelo, se filtra en el agua y sus residuos permanecen en los cultivos: está en lo que comemos, en el agua que bebemos y en nuestros cuerpos.

Desde hace décadas se viene denunciando los potenciales efectos dañinos del glifosato para la salud humana, pero nunca se han llegado a tomar medidas. En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha clasificado el glifosato como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”, basándose en una fuerte evidencia de que es cancerígeno para los animales. También se sospecha que actúa como un disruptor endocrino y que es tóxico para la reproducción.

Entre los principales grupos de riesgo y más vulnerables se encuentran las personas que se dedican a la agricultura, sus familias, fetos, bebés y la infancia. Para aquellas personas que no nos encontramos en estos grupos, la alimentación es la principal vía de exposición a los plaguicidas y por lo tanto al glifosato.

Además de en nuestra salud, el uso de glifosato tiene graves impactos en el medio ambiente, puesto que contamina los suelos y el agua y afecta a otros seres vivos (organismos acuáticos desde algas microscópicas hasta peces y moluscos, pasando también por las ranas y sus renacuajos, y organismos del suelo, como las lombrices de tierra, fundamentales para mantener e incrementar la fertilidad del suelo).

Por último, el uso del glifosato también reduce la diversidad y cantidad de especies vegetales y por ello puede afectar a seres vivos cruciales para la agricultura, como son los polinizadores.

La solución

A pesar de que la industria química con sus agresivas campañas de marketing nos ha querido convencer de que hoy en día no es posible mantener la agricultura sin recurrir a fertilizantes y plaguicidas sintéticos, la agricultura ecológica muestra cada día que no solo es la mejor opción para proteger nuestra salud y el medio ambiente, sino que es capaz de alimentar al planeta si se hacen las inversiones adecuadas y ser una fuente imparable de empleo verde.


En la agricultura, silvicultura y jardinería ecológicas se utilizan muchas técnicas para controlar las plantas espontáneas. Entre ellas, el incremento de la diversidad de cultivos, la rotación de cultivos, la eliminación manual y mecánica, los acolchados o el pastoreo. Y cuando están en las lindes de los cultivos son incluso beneficiosas, pues constituyen una fuente de alimento diverso para las especies polinizadoras como las abejas y refugio de especies que ayudan a controlar las potenciales plagas de insectos que afectan a los propios cultivos.


En el modelo de agricultura ecológica se promueve el equilibrio ecológico basado en la biodiversidad, siendo la única forma de garantizar alimentos sanos para hoy y también en el futuro.

Qué puedes hacer tú

¡Actúa con tu consumo! La dieta es sin duda una de las mejores herramientas, y al alcance de todas las personas, que tenemos para contribuir positivamente a salvar el planeta y a mejorar nuestra salud consumiendo alimentos más saludables y respetuosos con el planeta.

La dieta es sin duda una de las mejores herramientas, y al alcance de todas las personas, que tenemos para contribuir positivamente a salvar el planeta y a mejorar nuestra salud. ¡Utilicémosla adecuadamente!

#1 Come alimentos de verdad. Evita en lo posible los productos elaborados y precocinados (si tiene ingredientes impronunciables, pregúntate si son alimentos de verdad).

#2 No desperdicies alimentos. Más del 30% de los alimentos producidos en el mundo terminan en la basura. Con lo que se tira se podría alimentar a toda la población de la Tierra actualmente y la que se espera que seamos en 2050.

#3 Consume productos ecológicos Respetan el medio ambiente y tu salud, ya que se cultivan sin plaguicidas, fertilizantes artificiales ni transgénicos. Los métodos de producción agrícola y ganadera provocan menos emisiones de gases de efecto invernadero, incrementan la agrodiversidad, la fertilidad de la tierra y son la única forma de garantizar un medio rural vivo y la soberanía alimentaria. Puedes apuntarte a un grupo de consumo, comprar en tiendas especializadas o directamente a los productores en los mercadillos que proliferan por toda la geografía española. La mayoría de los productos ecológicos están identificados con un sello inconfundible, pero las relaciones de confianza con los agricultores y agricultoras son otra forma de certificación.

#4 Adquiere productos locales Uno de los grandes causantes de la emisión de dióxido de carbono y otros gases nocivos es el transporte. Y una de las cosas que más compras es comida. Por tanto, si intentas que tu comida sea local, evitarás producir una cantidad ingente de dióxido de carbono, y así ayudarás a frenar todas las cosas negativas que acarrea. Y no es solo una cuestión de emisiones, ¡es que además los alimentos saben mejor! Al reducir su tiempo de transporte, están más frescos, han soportado menos frío y conservan más nutrientes. Una tercera ventaja: estarás apoyando a la economía local y al desarrollo de tu región.

#5 Menos y mejor carne Come sobre todo alimentos de origen vegetal. Además de ser bueno para tu salud, también lo es para la salud del planeta. La ganadería es la responsable de la emisión del 14,5% de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) y en particular la ganadería industrial es la responsable de la pérdida de biodiversidad en ecosistemas críticos como por ejemplo la Amazonia, de un elevado consumo de agua y de la contaminación de los acuíferos, de un consumo exagerado de antibióticos, de la destrucción del modo de vida rural y además no cuida el bienestar animal. Procura que la carne y otros derivados animales que consumas provengan de la ganadería extensiva, ecológica y local.

#6 Únete a un grupo de consumo Los grupos de consumo facilitan la relación entre las personas que se dedican a la agricultura y las consumidoras, proporcionando productos locales, de temporada, y ecológicos directamente de las primeras a las segundas. De esta manera, el incremento en el coste de producción es compensado con la eliminación de intermediarios. Es imposible listar todos los grupos de consumo que existen, pero una rápida búsqueda en Google te ayudará a saber por dónde empezar. Su funcionamiento y forma de distribución varía en cada una de ellas, aunque generalmente suele consistir en una entrega semanal en un punto de recogida.

#7 Opta por productos de temporada La naturaleza es sabia y nos da en cada estación lo que nuestro cuerpo necesita. Fuera de temporada, los productos de la huerta se conservan en neveras gigantes durante semanas o meses. Tanto frío supone generar unas cuantas toneladas de CO2, y además les hace perder el sabor.

#8 Rechaza los transgénicos Generalmente desconocemos lo que hay detrás de un producto que hemos elegido consumir. Puede incluso que lo hayamos comprado por sus características saludables y que, sin embargo, provenga de un cultivo transgénico. Para garantizar una cadena alimentaria libre de transgénicos y de sus derivados, debemos seguir rechazando su empleo. Si compras sin darte cuenta un producto cuya etiqueta indica que contiene transgénicos (“modificado genéticamente”), devuélvelo.

Científicos argentinos confirmaron que ese herbicida junto con arsénico (presente de forma natural en amplias regiones) producen alteración hormonal y daño genético, antesala posible de enfermedades como el cáncer.

"Los resultados presentados aquí deberían ser motivo de preocupación para los sistemas (responsables) de la salud humana y de la vida silvestre", alerta un trabajo científico inédito a nivel mundial, realizado por científicos argentinos, que determinó los riesgos del glifosato, herbicida estrella del modelo de agronegocio, en contacto con el arsénico (químico presente de forma natural en amplias zonas fumigadas). Existen numerosas pruebas científicas de los efectos en la salud y el ambiente del glifosato, y ahora se confirma su efectivo perjudicial potenciado: produce alteración de las hormonas y daño genético, males asociados a enfermedades como el cáncer. "No tengo dudas de las consecuencias del glifosato. Es tóxico y causa efectos muy nocivos. Hay más de 1000 trabajos científicos que lo confirman", afirmó Rafael Lajmanovich, científico a cargo de la investigación.

Rafael Lajmanovich es profesor titular de la Cátedra de Ecotoxicología de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional del Litoral e investigador del Conicet. Trabaja desde 1998 en el estudio del impacto de los agroecosistemas y los agroquímicos sobre la fauna silvestre de anfibios. Cuenta con más de cien trabajos internacionales y capítulos de libros sobre el tema.

Durante más de seis meses analizó (junto a un grupo de investigadores) el efecto del glifosato con el arsénico (que se encuentra presente de forma natural en agua y suelos de Argentina --muchas de las zonas agrícolas--). Y confirmó lo temido: tienen un efecto sinérgico, se potencian, y producen consecuencias muy graves.

Confirmaron disrupción hormonal (aumento en la concentración de hormonas tiroideas), la mayor proliferación celular (aumentan su tasa normal de división celular) y genotoxicidad (daño en el material genético). "Estos tres marcadores son fuertes indicadores de mayor riesgo ecotóxicológico de procesos de daño en el ADN y/o de los mecanismos de regulación del mismo (llamado daño epigenético), que resultan en una proliferación celular incontrolada", explicó Lajmanovich. Es una obviedad en el mundo científico, probado desde hace décadas: a mayor daño genético, mayor probabilidad de contraer enfermedades como el cáncer y malformaciones.

En el mismo sentido, la experimentación en anfibios en una de las mejores maneras de prever lo que pasará en humanos. Por eso se los denomina los "canarios de la mina" (por esa práctica antigua de, en las galerías de carbón, tener un canario como alerta de gases tóxicos). El investigador detalla que los anfibios son excelentes modelos experimentales para estudiar el efecto agudo y crónico de sustancias tóxicas sobre el desarrollo de los vertebrados inferiores hasta los mamíferos. El desarrollo embrionario de una larva de anfibio está regulado por una gran proporción de los mismos genes humanos. En el año 2010 se secuenció por primera vez el genoma completo de un anfibio y se comprobó que comparten hasta el 80 por ciento de los genes humanos asociados con enfermedades genéticas.

El trabajo experimental consistió en dos etapas. La primera del tipo "aguda a concentraciones letales" de ambos tóxicos, en la que se demostró que existía “sinergia”. Lajmanovich lo explica de forma didáctica: si la toxicidad del glifosato es 100 y la del arsénico es 100. Juntos tienen una toxicidad de 300 o más. La segunda etapa fue una medición de efecto crónico, de un mes, expuesto a dosis sub-letales (en cantidades que se pueden encontrar en escenarios naturales). El resultado fue el daño genético y alteración hormonal.

La investigación, única en su tipo, cobra mayor relevancia por la gran cantidad de herbicidas utilizado en Argentina y las amplias zonas con exceso de arsénico: desde Santiago del Estero, Chaco, Salta y Entre Ríos, hasta regiones de la Pampa Húmeda del agronegocio (Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Santa Fe).

El trabajo académico está especialmente dedicado al médico y científico Andrés Carrasco, que en 2009 publicó en este diario su investigación sobre el efecto letal del glifosato en embriones anfibios y su vinculación con la salud en humanos. Carrasco, que había sido presidente del Conicet y director del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA, sufrió una campaña de desprestigio escabezada por las empresas del agronegocio (Monsanto, Bayer, Syngenta, Aapresid, entre otras), los diarios La Nación y Clarín (y sus periodistas "agrarios") y el ministro de Ciencia Lino Barañao.

"El profesor y doctor Andrés Carrasco fue un destacado científico y una motivación para todos los interesados en detener el impacto social y medioambiental de las empresas transnacionales y los establiments gubernamentales que legalizan el uso de pesticidas nocivos”, resalta el paper científico en su página nueve. Lajmanovich denunció las maniobras contra Carrasco: "El Conicet conformó una comisión para desacreditarlo, pero sin dudas logró el efecto contrario. Las evidencias sobre la toxicidad y los efectos del glifosato sobre el ambiente y la salud han sido abrumadoras en Argentina y el mundo".

Entre las empresas que comercializan glifosato en Argentina figuran Bayer-Monsanto, Syngenta, Red Surcos, Atanor, Asociación de Cooperativas Argentinas, Nufram, Agrofina, Nidera, DuPont, YPF y Dow.

La investigación fue publicada en la revista científica Eliyon, de la prestigiosa editorial internacional Elsevier, de Reino Unido. El título de la investigación es "Primera evaluación de nuevos efectos sinérgicos potenciales del glifosato y mezcla de arsénico". Lleva la firma de otros siete investigadores. Paola Peltzer, Andrés Attademo, Candela Martinuzzi, María Fernanda Simioniello, Carlina Colussi, Ana Paula Cuzziol Boccioni y Mirna Sigrist.

Lajmanovich remarcó que "no hay dudas" del efecto nocivo del glifosato. Por un lado, están las víctimas de las fumigaciones con agrotóxicos, prueba territorial de las consecuencias. Y, por otro, precisa que existen "1079 trabajos científicos de todo el mundo que lo dicen, muchos de ellos de científicos de universidades públicas de Argentina y del Conicet, indexados y accesible en Medline".

Problema de salud pública

El científico Rafael Lajmanovich insiste una y otra vez que, luego de 30 años de agronegocio transgénico, no hay dudas del efecto devastador de los agrotóxicos. En particular del glifosato. Y tiene una hipótesis de por qué sectores de gobiernos aún minimizan las consecuencias: "Lo niegan porque es un problema económico-político muy difícil de resolver. No se trata de un problema científico, donde ya se confirmó sus efectos tóxicos". Recuerda que hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS --mediante su espacio oficial de estudio del cáncer--) clasificó como "probable cancerígeno" al glifosato. El académico apunta sobre todo al rol del Estado, que desde sus entidades regulatorias avalan el uso de estos tóxicos: "Los residuos de glifosato empiezan a encontrase a niveles alarmantes en el agua y sedimento de ríos y arroyos, en el aire, en la lluvia, hasta en las aguas subterráneas y en los abrevaderos donde toman agua las vacas de los tambos y en la orina de las personas adultas y niños. Entonces ya no caben dudas, estamos ante un verdadero problema ambiental de salud pública".

miércoles, 18 de diciembre de 2019

Espeleo Fórum Burgos 2020

Congreso Internacional de Espeleología 2020 

Espeleo Fórum Burgos 2020



Estimados amigos, Por fin se acerca el 31 de julio de 2020.
Durante tres días, podremos reunirnos en torno a una pasión común

LA ESPELEOLOGÍA.

Debatiremos Mostraremos nuestras fotografías, videos, trabajos de exploración, investigación.
Sentaremos las bases de futuros proyectos en común Nos reiremos en torno a una
copa de vino o una cerveza y “seguiremos hablando de nuestras cosas” de
Espeleología 

El 14 Speleoforum, servirá para impulsar todos nuestros sueños, y entre todos estamos seguros de alcanzar este objetivo.
Hemos elegido la ciudad de Burgos, por tratarse de un enclave próximo al lugar en el que nuestros antepasados ocuparon las cavernas que nosotros actualmente estudiamos, bien comunicado.

Os proponemos una variada relación de actividades complementarias casi siempre con un nexo común, el karst y el exokarst,

Un grupo de personas de diversos puntos de España, han unido esfuerzos y siguen haciéndolo para que todo salga bien.

Hemos trabajado por ofreceros una relación de establecimientos hoteleros a precios especiales para los asistentes al Speleoforum.

Todo este trabajo de meses esperamos colme las expectativas de todos los amigos que quieran compartir unos días con nosotros.

Que os sintáis como en vuestra casa

OS ESPERAMOS.

Contacto / Contact:



contacto@eurospeleo2020.com

Formulario de inscipción / Registration Form:


miércoles, 11 de diciembre de 2019

més enlla dels 2000......


García-Dils, el hombre de las profundidadesEl arqueólogo ostenta el récord mundial de espeleología tras descender 2.200 metros en la cueva conocida más profunda del mundo, Krobera-Voronya, en la república autónoma de Abjasia, en el Cáucaso Occidental




¿Qué lleva a una persona a querer desaparecer bajo la tierra, a meterse en los pasadizos más angostos y a soportar allí las condiciones más arduas? Sergio García-Dils (Sevilla, 1971) lleva toda su vida explorando lo que hay debajo, muy por debajo, del suelo que pisamos. Ha escudriñado grutas de todo el mundo. Y sus anécdotas explican su persistencia. En un momento de la entrevista con este arqueólogo y espeleólogo, mientras rememoraba cómo su equipo logró el récord mundial de profundidad, en la sima Krúbkera-Voronya, en el Cáucaso Occidental, apareció la clave.
– ¿Hasta qué punto puede ser duro vivir dos meses bajo tierra?
– Nuestro campamento estaba a 1.600 metros de profundidad. En una zona a la que se accede buceando a través de una galería inundada, atravesando cascadas. Dormíamos en una pequeña galería que se queda seca, con el sitio justo entre dos paredes. Un espacio de 3×5 metros, con una temperatura de cuatro grados, con un 100% de humedad y oscuridad absoluta. Vives en las tinieblas, completamente aislado de la superficie. Las 24 horas del día te cae agua encima y soportas corrientes de aire, incluso cuando estás durmiendo o descansando. Estás embarrado, no tienes donde lavarte, soportas jornadas de trabajo de 12 horas y sólo desayunas y cenas cuando vuelves al campamento.
– ¿Por qué merece la pena?
– Cuando batimos el récord por primera vez llegamos a una sala inmensa que no esperábamos. Hay veces que la cueva puede acabar en un agujero por el que no cabe ni la mano, pero no fue el caso. En ocasiones como esta llegas a lugares increíbles, con cascadas, ríos… pero, además, eres el primer ser humano que los ve.
En ese espíritu de primer poblador se halla una pasión que le viene de la infancia. Hijo de una zaragozana y de un ingeniero industrial y espeleólogo, a García-Dils le fue inoculado el veneno cuando era niño. Creció en Sevilla, en el Barrio de Heliópolis, y estudió en el Colegio Claret. Probablemente, era el único niño de su clase que tenía acceso a ese tipo de lugares. Desde los siete años, acompañó a su padre a todas partes. “Ellos siempre han viajado mucho, han pasado meses en Nepal, por ejemplo. Me despertaron esa vocación por descubrir”.
También por este ímpetu aventurero, de novela de Verne, se decantó por la licenciatura de Historia, y se especializó en el conocimiento de las lenguas antiguas. Estudió epigrafía en latín, griego, egipcio, hebreo… Comenzó su tesis en Rusia, por la cuestión de la colonización griega, pero su catedrático falleció y regresó a Sevilla para especializarse en epigrafía romana. Hace 20 años que se dedica a esta civilización como arqueólogo en el Ayuntamiento de Écija. “Fue una adaptación forzosa pero poco a poco fui dejándome seducir por el encanto a la arqueología más urbana. Estoy satisfecho de los descubrimientos que hemos ido haciendo. Las inscripciones latinas me han dado muchas satisfacciones”.
A lo largo de estos años, ha desarrollado excavaciones urbanas en zonas públicas de Écija como el Alcázar Real, la Plaza de España… “Trabajamos el territorio histórico del núcleo a lo largo de los últimos 3.000 años. Cómo ha evolucionado el paisaje, el poblamiento y la propia ciudad desde sus orígenes. Otra línea de trabajo es la epigrafía romana, muy rica en inscripciones. Y una tercera es la gestión del patrimonio. Actualmente estamos en el Palacio de Peñaflor, con una arqueología más reciente pero muy interesante».
A su juicio, el nivel con el que se trabaja en Arqueología dentro de España es excelente. «Colaboramos con equipos alemanes, franceses, italianos… y vamos todos a una. No existe un abismo, aunque sí una diferencia en cuanto a medios. Pero, gracias a esa relación tan fluida, podemos utilizar los suyos para también investigar nosotros».
En su carrera le ayudaron los conocimientos sobre espeleología. Cuando empezó a tener relación con Rusia, en 1991, la URSS estaba viviendo sus últimos estertores. En la Universidad de Moscú existía un equipo de espeleología al que accedió gracias a sus destrezas en el campo. Junto a él, se sumó al proyecto un grupo de jóvenes de diferente procedencia, casi todos miembros de una segunda generación de espeleólogos. Era 1995 y él atesoraba 17 años en el campo, cumplía el perfil perfecto. La idea era explorar las cuevas más profundas desde un punto de vista científico. Estuvo en Eslovenia, en la frontera de la parte rusa del Cáucaso… «Por la guerra, no podíamos ir más allá. Hasta que en 1999 retomamos las expediciones soviéticas en aquella región que, luego, nos brindó unos resultados espectaculares».
En ese año, de hecho, batieron el récord. Superaron la cifra de Los Alpes, de 1.610 metros, llegando a bajar a los 1.720. «Fue la primera vez que aquello sucedía en otro lugar que no fuera en la gran cordillera europea. Hoy, vamos ya por los 2.200 metros«, cuenta, y se aprecia en su tono cierta impresión respecto a un logro que es suyo. En 2002, en una expedición organizada por National Geographic, batieron la cifra de los 2.000. Nadie les ha superado todavía. En el Cáucaso, tienen en su haber el descubrimiento y confirmación de la primera, segunda y tercera cueva más profundas.
«El mérito no es mío. Aquí es imposible hablar de una sola persona. Si hay algo que necesita un trabajo de equipo, eso es la exploración. Abajo convives con poca gente. La primera vez que superamos los 2.000 metros, éramos seis. Pero detrás teníamos un apoyo de 20 especialistas. De este modo, lo más difícil aquí no es otra cosa que coordinar y saber trabajar en grupo. Y allí abajo la mayor habilidad es la capacidad de convivencia. No es algo heroico, es cuestión de llevarse bien, de tener buen humor. Y pasión, claro, porque no sacas un céntimo, más bien lo pierdes».

«Es la exploración geográfica pura»

Aunque reste méritos a sus campañas, lo cierto es que sí hay algo de heroísmo en su trabajo. Por ejemplo, cuando se llevó a Jesús Calleja al Cáucaso, les pilló una fuerte crecida. Pasaron mucho miedo. «A más tiempo llevas, más consciente eres de los accidentes que se producen. Lo que decía antes, sigo porque hoy puedes explorar todo el planeta con robots, drones… Pero adonde yo he accedido sólo llega el hombre. Es la exploración geográfica pura, ningún ser humano ha puesto el pie donde tú lo estás poniendo».
En sus viajes al centro de la tierra, García-Dils ha descubierto ecosistemas completos que habitan a 2.000 metros de profundidad y 10 nuevas especies. Una población cavernícola de extremófilos que vive en zonas sin luz y de humedad superlativa. Seres en los que se está investigando con vistas a la fauna que pudiera existir o haber existido en Marte. «En caso de que así fuera, tendría mecanismos similares, es una de las líneas clave de este estudio que puede tener aplicaciones insospechadas».
El sevillano es incapaz de quedarse con una de sus exploraciones, pues cada vez que regresa, los nuevos descubrimientos eclipsan lo anterior. Sin embargo, en su anecdotario, destaca una campaña del año pasado, en la que consiguieron reunir cuatro grandes cuevas que en principio se creían independientes. «Fue una revolución, aunque en España no se enteró nadie, claro. Nos dimos cuenta porque encontramos una placa de topografía de una antigua expedición soviética entrando nosotros por otra cavidad que los rusos no habían explorado. Vimos que de lo desconocido habíamos llegado a lo conocido. De pronto estábamos ante un sistema subterráneo de 2.200 metros de profundidad que nos abre enormes posibilidades para continuar explorando en 2017. Fue increíble. Y localizamos a los primeros exploradores para decirles: Hemos llegado por otra entrada al lugar donde tú estuviste hace años«.
Con el aumento de los medios técnicos, las expediciones también han mejorado en España. «Está apareciendo un segundo, tercero y cuarto sistema de más de 100 kilómetros. En los últimos años hemos sacado muchas distancias inexploradas, y hallado galerías dos y tres veces más anchas que la del Metro. Por dar un dato, como mucho habremos explorado en más de un siglo de espeleología no más del 10 por ciento de lo que puede haber. En España se da la fecha de 1897 como comienzo de la disciplina. En estos 120 años se ha descubierto una barbaridad y esto te da una idea de todo lo que nos queda por delante».
El año que viene, avanza, una expedición invernal le hará volver a la cueva más profunda del mundo. Después, regresará a esas cuatro cuevas que luego eran una y que tantas satisfacciones le han dado para continuar investigando sobre los resultados anteriores. El Noroeste de Eslovenia y en la zona central de la Cordillera del Tauro en Turquía también están en el horizonte de este profesional que redactó el Real Decreto de Espeleología, un texto que ha ayudado a reglar la enseñanza en el campo, hoy equivalente a una Formación Profesional».

«En este mundo de inmediatez nuestro campo no es atractivo»

También continuará explorando por pura pasión. A su hija, como su padre hizo con él, se la llevó por primera vez cuando sólo tenía cinco meses, con su pequeño saco de dormir y todo. «Ahora tiene un año y yo espero que esto le guste. Es una actividad preciosa pero que es difícil que atraiga en el mundo en que vivimos y más a la gente joven. Nosotros tenemos todos entre 45 y 50 años… hay un relevo de entre 20 y 25, pero nunca atraerá a grandes masas porque, hablando en plata, no te ve nadie. Si escalas, todo el mundo te retratará pero nosotros estamos bajo tierra. Por otro lado, hay que ser consciente de que puedes pasarte un mes lleno de barro y volverte de vacío. Y no hay dinero de por medio, sin apoyo de las administraciones públicas, vamos tirando con los patrocinadores. En fin, tienes que albergar una paciencia enorme, saber que los proyectos son de por vida. O se acaba la cueva o te acabas tú. En el mundo de inmediatez, la espeleología no puede resultar atractiva a gran escala».
Con todo, García-Dils la recomienda a cualquier escala. De la misma que uno puede hacer escalada en Sierra Nevada o en el Himalaya. «Si te gusta, te gustará para siempre