HISTOPLASMOSIS LA GRAN DESCONOCIDA
Puede afirmarse que la mayoría
de los espeleólogos de países tropicales donde existe el hongo han contraído de
una u otra manera la enfermedad, incluso en niveles subclínicos, de modo que la
patología ha cursado a título de una gripe común. La enfermedad no es del
dominio profundo del galeno, de lo que deriva el error diagnóstico y la
equívoca terapéutica a seguir, salvo que se trate de un especialista en
Microbiología.
El Histoplasma capsulatumes es un
hongo microscópico que prefiere los ambientes húmedos y las tierras rojas, de
contenido orgánico mayor del dos por ciento. Suele ubicarse en lugares poco
transitados, con baja circulación del aire. La temperatura promedio oscila
entre los 24 y los 32 grados centígrados, aunque en los últimos años los
estudios realizados han revelado índices de adaptación a regímenes térmicos
mucho mayor. La enfermedad no es contagiosa, pero en el enfermo
inmunodeprimido, diabético, o bajo tratamiento errado, puede experimentarse
agravamiento por diseminación al bazo, el hígado, los ganglios, los riñones,
los ojos, la piel y el cerebro.
Los síntomas iniciales suelen
ser los típicos de una gripe común: fiebre de 38 a 40 grados, cansancio, dolor
en masas musculares y articulaciones, pérdida del apetito y cefalea, acompañado
de tos no productiva. El cuadro se confunde con la tuberculosis pulmonar común,
salvo que los estudios microbiológicos no detectan trazas delMycobacterium
tuberculosus.
Uno de los riesgos que sufre el espeleólogo enfermo de
Histoplasmosis es que reciba tratamiento con inmunosupresores y, sobre todo,
con Penicilinas. Si esto ocurre, el paciente se complicará y podrá fallecer.
Por otra parte, el volumen de esporas ingresado es determinante en la futura evolución.
Es frecuente escuchar la relación murciélago-histoplasma. El
quiróptero puede aportar la materia orgánica necesaria para que el hongo viva,
pero no es un agente trasmisor. El murciélago puede resultar también
enfermo y morir por esta causa. La mayoría de los espeleólogos de países
tropicales, o europeos que han realizado expediciones a este tipo de Karst,
suelen quedar inmunizados y pueden exponerse sin riesgo al hongo.
Todo espeleólogo procedente del un país europeo debe
hacerse examinar en un lapso de 10 días posteriores al término de la expedición
y alertar a su médico sobre su estancia en un país donde existe el Hongo. La
prueba de fijación y desviación de complemento aporta el diagnóstico de
certeza, además de los síntomas sugerentes.
VENTOCANOSA,E., 2013.Histoplasmosis, la gran desconocida.Gota a
gota, nº 2: 41-43.Grupo de Espeleología de Villacarrillo,G.E.V. (ed.)
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