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miércoles, 22 de octubre de 2014

HISTOPLASMOSIS LA GRAN DESCONOCIDA





HISTOPLASMOSIS LA GRAN DESCONOCIDA




Puede afirmarse que la mayoría de los espeleólogos de países tropicales donde existe el hongo han contraído de una u otra manera la enfermedad, incluso en niveles subclínicos, de modo que la patología ha cursado a título de una gripe común. La enfermedad no es del dominio profundo del galeno, de lo que deriva el error diagnóstico y la equívoca terapéutica a seguir, salvo que se trate de un especialista en Microbiología.
 El Histoplasma capsulatumes es un hongo microscópico que prefiere los ambientes húmedos y las tierras rojas, de contenido orgánico mayor del dos por ciento. Suele ubicarse en lugares poco transitados, con baja circulación del aire. La temperatura promedio oscila entre los 24 y los 32 grados centígrados, aunque en los últimos años los estudios realizados han revelado índices de adaptación a regímenes térmicos mucho mayor. La enfermedad no es contagiosa, pero en el enfermo inmunodeprimido, diabético, o bajo tratamiento errado, puede experimentarse agravamiento por diseminación al bazo, el hígado, los ganglios, los riñones, los ojos, la piel y el cerebro.
Los síntomas iniciales suelen ser los típicos de una gripe común: fiebre de 38 a 40 grados, cansancio, dolor en masas musculares y articulaciones, pérdida del apetito y cefalea, acompañado de tos no productiva. El cuadro se confunde con la tuberculosis pulmonar común, salvo que los estudios microbiológicos no detectan trazas delMycobacterium tuberculosus.
Uno de los riesgos que sufre el espeleólogo enfermo de Histoplasmosis es que reciba tratamiento con inmunosupresores y, sobre todo, con Penicilinas. Si esto ocurre, el paciente se complicará y podrá fallecer. Por otra parte, el volumen de esporas ingresado es determinante en la futura evolución.

Es frecuente escuchar la relación murciélago-histoplasma. El quiróptero puede aportar la materia orgánica necesaria para que el hongo viva, pero no es un agente trasmisor. El murciélago puede resultar también enfermo y morir por esta causa. La mayoría de los espeleólogos de países tropicales, o europeos que han realizado expediciones a este tipo de Karst, suelen quedar inmunizados y pueden exponerse sin riesgo al hongo.
 Todo espeleólogo procedente del un país europeo debe hacerse examinar en un lapso de 10 días posteriores al término de la expedición y alertar a su médico sobre su estancia en un país donde existe el Hongo. La prueba de fijación y desviación de complemento aporta el diagnóstico de certeza, además de los síntomas sugerentes. 

VENTOCANOSA,E., 2013.Histoplasmosis, la gran desconocida.Gota a gota, nº 2: 41-43.Grupo de Espeleología de Villacarrillo,G.E.V. (ed.)





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