Convierte tu casa en una central de energía solar

¿Es posible producir energía desde tu casa?


 La instalación de paneles fotovoltaicos en los tejados u otros elementos de las viviendas, como las ventanas, puede ser una solución para consumir energía solar en casa y ganar algo de dinero. ¿Cómo? Vendiendo los excedentes a las empresas eléctricas.





Desde septiembre de 2006, el Código Técnico de Edificación exige que los edificios de nueva construcción incorporen sistemas para calentar el agua a través de energía solar. En los tejados de los inmuebles ya no es difícil ver paneles solares para logar este cometido, enmarcado en la lucha del Gobierno de España contra el cambio climático.
Junto a la energía solar térmica, comienzan a proliferar por el territorio español inmuebles que apuestan por paneles solares fotovoltaicos que, en vez de calentar agua para uso doméstico o similares, convierte directamente la luz del sol en electricidad. De esta forma, los usuarios pueden prescindir o, al menos, ver sensiblemente reducida su dependencia de otras fuentes de electricidad más contaminantes.
Por sus características, la energía fotovoltaica resulta una solución óptima para llevar la electricidad a zonas alejadas de las redes e infraestructuras eléctricas. Es fiable, no necesita combustibles, tiene un mantenimiento de bajo coste y puede usarse en cualquier lugar con cualquier tamaño.
Estas instalaciones fotovoltaicas aisladas son las menos comunes en España. Según el último informe de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), más de un 90% de los generadores fotovoltaicos están conectados a la red de distribución eléctrica y vierten a ella su producción energética. Esto hecho, señala el documento, constituye una aplicación más directa y eficiente de la tecnología. De hecho, España, junto a Japón, Alemania y estados Unidos, puntero en este tipo de soluciones.

¿Por qué instalar paneles fotovoltaicos en casa?

Según ASIF, los sistemas fotovoltaicos no sólo pueden instalarse en los tejados. Se pueden aprovechar fachadas, ventanas, lamas, parasoles, lucernarios, pérgolas, marquesinas, etcétera. Y las motivaciones para su colocación son diversas. Estas son las dos más destacadas: conciencia ambiental, y ganar dinero con la venta de electricidad solar gracias los excedentes de nuestra producción.
Lo mejor de todo es que ambas son compatibles. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) lo ejemplifica: si colocas en el tejado de tu vivienda unifamiliar una instalación fotovoltaica fija con una potencia nominal de 5 kilowatios/hora (Kwh). Su régimen de funcionamiento aportará al hogar 6.500 Kwh al año. Con ello, evitarás la emisión de 2,68 toneladas de Co2 a la atmósfera cada año y, si ahorras energía con un consumo eficiente, puedes vender tu excedente de acuerdo con la tarificación del Gobierno Los expertos del IDAE calculan que se puede obtener ingresos anuales que superan los 2000 euros anuales, según la normativa vigente. La vida media de estos aparatos alcanza los 25 años.

Un coste demasiado elevado

Uno de los escollos para animarse a convertir nuestras casas en una pequeña central solar es su coste. Una instalación fija de 5 Kwh de potencia nominal ronda, según datos del IDAE, los 22.500 euros, con un coste adicional 220 euros anuales en mantenimiento.
Las administraciones públicas ofrecen ayudas, sobre todo para instalar dispositivos fotovoltaicos que no estén conectados a la red, como los que se utilizan en zonas rurales con escasa o nula conexión eléctrica o viviendas íntegramente sostenibles. También existen facilidades en el caso de instalaciones conectadas a la red.
Éstos cuentan, como mejor aliado, con el precio bonificado fijado por el Gobierno para vender su energía a las redes eléctricas. En la actualidad, tras una revisión a la baja, el Real Decreto 1578/2008 establece una retribución de 0,32 euros Kwh para dispositivos instalados en el suelo y de 0,34 Kwh en el caso de los colocados en el techo.
Según la norma, el Ejecutivo ha decidido primar las instalaciones sobre techo por sus mayores beneficios económicos, ya que reduce las inversiones en infraestructuras y las pérdidas en la red. También esgrimen razones medioambientales, pues permiten una mejor utilización del suelo y la preservación de zonas con potencial valor natural. El Ministerio de Industria es el encargado de gestionar el proceso. Los usuarios pueden informarse y presentar su solicitud telemática en su web.
En definitiva, el Sol puede ser el gran protagonista del cambio hacia fuentes energéticas respetuosas con el planeta y ya existe la posibilidad de participar en él