Los linajes de la cueva de Santimamiñe continúan en Urdaibai

El ADN apoya la continuidad entre antiguos y actuales pobladores de Urdaibai



Los restos de Santimamiñe que guardan los linajes de ADN de épocas paleolíticas muestran una semejanza muy estrecha con los linajes de los actuales pobladores de Busturialdea.

Los restos de Santimamiñe que guardan los linajes de ADN mitocondrial que podrían haber llegado en épocas paleolíticas, de los primeros pobladores de Europa, muestran una semejanza muy estrecha con los linajes de los actuales pobladores de Busturialdea. Estos son los resultados más destacados que arroja el estudio que expertos de la UPV han realizado desde mayo de 2012 con 158 habitantes de Kortezubi, Nabarniz, Gautegiz Arteaga y Ereño para compararlo con restos óseos de hace 4.000años hallados en Santimamiñe. En palabras de Marian Martínez de Pancorbo, que lidera el equipo investigador,“esto apoya la hipótesis inicial de que hay continuidad entre los habitantes de la cueva y los actuales. Podrían ser descendientes de aquellos”.
La catedrática de Biología Celular explicó anteayer en Gernika los resultados a los colaboradores del estudio, a quienes dividieron en grupos en base a sus linajes.
El estudio se ha basado en el análisis del ADN mitocondrial, el materno, que señala que uno de los linajes–el nombrado como U5b– surgió en el refugio Franco-Cantábrico en el que durante 10.000 años del periodo de la glaciación se resguardaron los pobladores europeos. “Eso significa que es un marcador genético propio de la población vasca, ya que aquí se encuentra el pico máximo, que suele señalar su origen, mientras que en otras poblaciones se diluyen o desaparecen”,explicó la catedrática.
Para explicarlo de manera más sencilla, Martínez de Pancorbo comparó las letras que designan a los linajes con los apellidos. “Cada letra son los grandes linajes, los grandes troncos, pero cada tronco se divide en ramas, U1, U2,U3…Apellidos que se van transmitiendo y en un momento surge una variante”, simplificó.“Los individuos de Busturialdea pertenecen a la misma rama de Santimamiñe pero con alguna variedad adquirida”, detalló la bióloga.
EUSKARA
La lengua, con sus apellidos, ayudan a una mejor selección La población vasca resulta una importante muestra de estudio, por cuanto que para analizar las características genéticas de una zona es básico elegir bien muestras de población a analizar. “Tenemos la ventaja de la lengua, que hace que tengamos unos apellidos característicos que ayudan a hacer una selección de personas que pudieran ser endémicas de la zona. Así sabemos que estamos estudiando gente que ha estado aquí al menos unas cuantas generaciones y que lo que estamos viendo es un buen reflejo de generaciones anteriores”, argumentó la directora del estudio.
Paralelamente al análisis de los linajes, los investigadores estudiaron el gen de tolerancia a la lactosa de los voluntarios, refrendando que los vascos poseen la frecuencia de tolerancia más alta de las reportadas entre la población europea.