Vélez-Blanco se va a convertir esta semana en un referente para investigadores y expertos con la celebración del Congreso Internacional El Solutrense, con el que también se conmemora el Centenario de las excavaciones en la Cueva de Ambrosio. Un congreso organizado por la UNED que fue inaugurado ayer por el alcalde de Vélez-Blanco, Antonio Cabrera, el concejal de Cultura, Dietmar Roth, y director de este encuentro, el profesor Sergio Ripoll.
Un privilegio para Vélez-Blanco acoger un evento de estas características, tal y como afirmaron las autoridades municipales, por la importancia del mismo y por la envergadura y trascendencia de los resultados que se van a dar a conocer en él a raíz de las últimas investigaciones llevadas a cabo en la Cueva de Ambrosio.
Así, durante las primeras ponencias celebradas en la tarde de ayer Sergio Ripoll explicó la historia de las antiguas investigaciones realizadas en este yacimiento, cuyas excavaciones las inició su padre Eduardo Ripoll en los años 50 y en las que su hijo ha estado trabajando los últimos 30 años. Entre las novedades que ayer se dieron a conocer por primera vez, se encuentra el descubrimiento por parte de Sergio Ripoll y Francisco Javier Muñoz, de "un rostro humano sin pelo y con la boca entreabierta de 25 centímetros de alto y diez de ancho junto a figuras grabadas sobre la piedra que representan animales". Ripoll, que descubrió las nuevas figuras en 2008, explicó que "se ha hecho un estudio antropométrico y esta figura cuadra con los rasgos de un caucasiano exactamente igual que nosotros". En un estudio aún no publicado titulado "El primer retrato Solutrense. El primer retrato de la humanidad", los dos investigadores estiman que se trata de un varón de unos 25 o 30 años". Junto a la cabeza humana, según señaló Ripoll, "se encuentra una figura en forma de cabra de más de un metro de largo, ambas están superpuestas al parecer y el ojo del humano coincide con el ollar del animal".
Los investigadores han elegido este congreso para dar a conocer este importante hallazgo con el con fin de mostrarlo ante un gran número de expertos e investigadores para que den su opinión al respecto, ya que si se confirmara la validez de este descubrimiento "el retrato sería algo único" porque "los retratos más antiguos que se conocían hasta ahora, hallados en la cueva de La Marche, en Francia, se fechaban en 15.000 años y este sería del Solutrense con 23.000 años". Ripoll y Muñoz no saben de quién podría tratarse pero le han bautizado con el nombre de "Pepillo".
Desde 1992 Ripoll y su equipo de trabajo ha hallado 30 figuras entre grabados y pinturas de caballos, aves y bóvidos en la Cueva de Ambrosio, protegida como Bien de Interés Cultural desde 1986. Los investigadores quieren solicitar a la Junta de Andalucía que les de permiso para continuar trabajando e investigando y para retomar las excavaciones en la Cueva de Ambrosio.
El yacimiento de la Cueva de Ambrosio, se localiza en un gran abrigo de 39 metros de amplitud, 18 metros de altura y en su zona más profunda mide unos 17 metros. Se abre a un inmenso cantil de casi 100 metros de altura con una orientación Este-Oeste y sobre el arroyo del Moral. Se encuentra en el término municipal de Vélez-Blanco . Se trata de uno de los yacimientos paleolíticos más importantes del sureste, ya que ofrece una interesante sucuencia cultural perteneciemte al Paleolítico Superior y Epipaleolítico.
Delimitación
Sus límites son las paredes del abrigo que se abre en dirección Este-Oeste en su parte Sur sobre el arroyo del Moral, limitando el yacimiento la verja de protección del mismo, situada sobre el escarpe de la pendiente sobre dicho arroyo. Superficie: 1.200 metros cuadrados.
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