Reclamo turístico

La Cueva de los Murciélagos cumple su vigésimo aniversario como espacio natural abierto al público con una media de 16.000 visitantes al año · El Ayuntamiento modificará en junio su alumbrado

La Cueva de los Murciélagos de Zuheros cumple este año el vigésimo aniversario desde que se encuentra abierta al público. Desde entonces han sido bastante notables los cambios que se han registrado en esta gruta situada a unos cuatro kilómetros del centro urbano de Zuheros. El alcalde del municipio, Jesús de Prado, explicó que la conoció "cuando todavía no estaba adaptada ni contaba con unos accesos adecuados". Aún así, el regidor destacó que "a lo largo de su historia se han intentado llevar a cabo las acciones que modifiquen en menor medida la apariencia de este lugar natural".

Los cambios no sólo han alterado la accesibilidad de los turistas, sino que también han repercutido en los principales protagonistas de la cueva: los murciélagos. "Hemos modificado las aperturas verticales de la gruta por horizontales, lo que mejora sustancialmente la entrada en pleno vuelo de los animales", explicó el regidor al analizar este capítulo.

Otro de los atractivos del lugar es la cantidad de restos neolíticos y romanos que se han hallado. El alcalde de Zuheros informó de que incluso el equipo de la arqueóloga Beatriz Gavilán ha llegado a encontrar elementos del Paleolítico. Al respecto, las pinturas esquemáticas de animales son los mayores exponentes históricos de la cueva, al igual que algunos utensilios, como cuchillos de sílex, brazaletes, collares de conchas y vasijas, entre otros.

La gruta también cuenta con un enterramiento del Neolítico al fondo de la Sala de las Formaciones, perteneciente a un los restos de un cuerpo masculino que aún siguen en el mismo punto. "Muchos de estos vestigios los encontramos por casualidad", apuntó De Prado. Y es que aún se está investigando una sima en la cueva repleta de huesos de animales, "el más destacable es el esqueleto de una especie de oso que se precipitó en este pozo, incluso aún se pueden ver los arañazos en las paredes del intento de estos animales de salir del agujero", señaló.

De Prado precisó que la principal obra que supuso un giro de 360 grados a las visitas de la cueva fue la construcción de la escalera que guía a los visitantes a través de las galerías. El alcalde destacó que estos peldaños taparon algunos materiales y elementos "únicos", aunque "era necesario instalarla para que fuera visitable". Sin embargo, el regidor indicó que se ha aprovechado la escalera para instalar todo tipo de infraestructuras con tal de "no tocar más superficie de la dañada por la escalera y mejorar la experiencia".

Con el objetivo de mostrar al visitante la cueva tal y como es, el alcalde informó de que en junio se cambiará toda la iluminación actual por lámparas LED, "lo que eliminará la luz amarilla que hay hoy por una luz blanca que no alterará la gama de colores que caracteriza a la cueva". Añadió a este respecto que el actual sistema "también produce una gran cantidad de calor, lo que provoca que proliferen algas que debilitan la piedra". Por otro lado, la mayoría de las lámparas que alumbran hoy la cueva están deterioradas debido a que el nivel de humedad en el enclave alcanza el 100%, según explicó De Prado. Agregó que esta reforma se ejecutará en temporada baja "para no interferir en el volumen de visitas".

En cuanto al perfil de los turistas que acuden al enclave natural, el alcalde informó de que reciben la visita de entre 15.000 y 16.000 personas anualmente. De Prado afirmó que "con el contexto económico por el que estamos pasando, el volumen no sólo se ha mantenido, sino que ha aumentado". Concluyó que "el grueso de nuestros visitantes proceden de los municipios cercanos aunque tenemos que resaltar un importante porcentaje extranjero".