Cuando te dicen que en una cueva cabría un rascacielos tumbado y que además tiene su propia jungla, puedes imaginarte que pequeña no es.
Se trata de la cueva Hang Son Doong, en Vietnam . En su interior, más que rascacielos, cabría una calle entera, de ciudad. Descubre más de ella tras el salto.
Esta cueva se descubrió hace 20 años, y ahora es cuando se ha terminado de explorar en profundidad y completamente. Lo realmente llamativo es que National Geographic se ha llevado casi dos docenas de fotógrafos profesionales y han hecho unas tomas espectaculares.
Las que aquí ves han sido hechas por Carsten Peter/National Geographic
En la imagen de arriba, una sección derrumbada de la cueva permite que la luz llegue apenas las primeras horas del día, dando lugar a la vegetación.
Este relieve recubierto de algas se debe a que antaño el lugar estuvo inundado de agua, dándole esa forma a la piedra.
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