El espeleólogo morellano Jorge Membrado ha descendido durante 12 días por la cueva más profunda del mundo situada en el Cáucaso. Esta aventura es una de las hazañas más importantes de este campo, ya que ha logrado bajar 2.080 metros sin equipo de respiración autónoma.
Este logro, que se ha llevado a cabo en el marco de la expedición internacional Towards the Center of the Heart 2010, se alcanzó el pasado 16 de agosto a las 21.00 horas.
Membrado ha logrado uno de los retos más importantes de la espeleología. Este espeleólogo de la Sociedad Deportiva Espemo de Morella, acompañado de dos espeleólogos valencianos y uno murciano, permaneció 12 días en la sima Krubera-Voronya, situada en las montañas del Oeste del Cáucaso.
La hazaña llevada a cabo por el equipo de espeleólogos ha sido el resultado de un largo periodo de preparación para disponer de todo el material necesario. En el descenso se colocó un sistema subterráneo con las cuerdas fijas y anclajes necesarios. Esto fue posible gracias a los espeleólogos de diferentes nacionalidades, que aportaron todos los medios y esfuerzos necesarios para su instalación. Este equipamiento incluía alimentos, sacos de dormir, hornillos de gasolina y botiquín, que se fueron reponiendo mediante equipos de apoyo.
Durante los doce días que permanecieron en la cueva, este equipo recogió datos esenciales para conocer el funcionamiento hídrico de la cavidad, también realizó diferentes trabajos de exploración y topografía de nuevas partes del interior de la cueva.
La cueva esta enclavada cerca del Mar Negro, en la frontera entre Rusia y Georgia, y durante estos días de verano son habituales las lluvias fuertes en la zona. Este hecho hacía todavía más arriesgado si cabe esta aventura. Por tanto, fue imprescindible que los espeleólogos mantuviesen la comunicación en las distintas zonas de la cueva.
Los compañeros de Membrado del Club Espemo de Morella siguieron con entusiasmo cada una de las noticias relacionadas con la expedición que venían desde el Cáucaso. Este grupo de amigos y compañeros mostró el orgullo de que uno de los suyos haya logrado este reto.
Hazaña
Uno de sus compañeros espeleólogos de la capital de Els Ports y secretario del club, David Fabregat, calificó la hazaña de "casi inhumana". Este espeleólogo reconoció el gran mérito de Membrado si se tiene en cuenta que en el campo de la espeleología todas las simas de menos 1.500 son comparables a un 8.000 para los alpinistas, así cualquier error a esas profundidades complica en gran medida un posible rescate.
Además de su gran pasión por este apasionante mundo, Membrado es un veterano alpinista y también ha realizado importantes expediciones de barranquismo.
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