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Dima elabora una normativa que regulará el uso público de su amplio paisaje natural
Esta ordenanza protegerá la zona del karst de Indusi limitando las actividades que en ella se realizan

El conocido como karst de Indusi, en Dima, contará pronto con una herramienta que velará por su protección. Se trata de una nueva normativa que espera poder aprobar el Ayuntamiento de Dima. Esta ordenanza buscará regular los usos que vecinos y turistas dan a este emblemático lugar.

El karst de Indusi forma parte de una de las cadenas calcáreas más importantes de Bizkaia. 210 años después de las primeras exploraciones realizadas en este espacio, los últimos estudios han permitido poder conocer el complejo hidrogeomorfológico que este peculiar karst esconde entre sus entrañas. Más de ocho kilómetros de galerías subterráneas repartidas en dos sistemas diferentes, el complejo cavernario del río Balzola y el sistema Barronbarro-Larrakoarri.

Pero este milenario capricho de la naturaleza se estaba viendo afectado por el comportamiento humano. Acampada libre, expediciones de espeleología, escalada, senderismo... "Hemos hecho un estudio sobre las actividades que se realizan en este entorno y hemos detectado algunas que nos preocupan", asegura el alcalde de Dima, José Ramón Garai.

Con este análisis en la mano, la nueva normativa pondrá límites a estas actividades de forma que este patrimonio natural perdure en el tiempo.

"De momento, no queremos dar más detalles hasta que no lo presentemos a las asociaciones y colectivos del pueblo", explica el primer edil. Con ellas esperan reunirse a principios de enero de forma que los vecinos puedan dar su opinión, e incluso, aportar ideas nuevas que puedan enriquecer la normativa.

Una vez aprobada, conllevará una serie de actuaciones que ayuden a mantener este karst de Indusi. Entre ellas, se prevé llevar a cabo un plan de señalización e interpretación para que el turista pueda conocer los enclaves más llamativos. Los responsables municipales barajan incluso la posibilidad de habilitar un aparcamiento que dé servicio a quienes se acerquen hasta allí y que además, evite que se entre con el coche más allá de los límites que se establecerán.

Desde la oficina de turismo de Dima ven con buenos ojos esta iniciativa ya que permitirá proteger el patrimonio que atrae cada año a cientos de vecinos y turistas. "Si utilizamos el propio recurso que atrae a la gente hasta que lo desgastemos, en el futuro no nos quedará nada", explica el técnico de turismo de Gorbeialdea, Iñaki Sáenz de la Fuente.

Atractivo turístico El entorno natural de Dima es su máximo atractivo turístico. No en vano, posee varios de los accidentes geográficos más queridos y conocidos del territorio histórico. El sistema de Balzola, formado por nueve bocas de acceso es, sin duda, uno de los más importantes. Una de estas entradas a los túneles subterráneos es la famosa cueva de Balzola, o el Abrigo de Alxor, una oquedad en la roca cuya importancia viene dada por constituir el yacimiento arqueológico más antiguo de Bizkaia, datado en la Edad Musteriense.

Desde el punto de vista mitológico, este enclave también goza de gran importancia. Así, en el interior de estas cavidades, creadas por la erosión del agua, se decía que habitaba entre otros personajes, las famosas lamiak -o hadas con pies de pato- o incluso Mari, cuando abandonaba su morada habitual en el monte Anboto. Dada la importancia de estos moradores, se contaba que en su entorno podían hallarse grandes tesoros escondidos. Algunos de ellos, de valor histórico, están siendo poco a poco sacados a la luz por grupos de espeleólogos que acuden a este enclave para realizar sus estudios.