Las simas volcánicas se forman debido a que la lava incandescente que recorre el interior de una montaña y en el momento de una erupción, se va abriendo camino hacia el exterior por una pequeña chimenea hasta que llega a la superficie, haciéndose más amplia a medida que el magma es mas voluminoso. Una vez deja de fluir la lava queda una bóveda que se ha solidificado exteriormente debido a la diferencia de temperatura entre la superficie y el interior, ese espacio que queda es una cueva vertical o sima.
Sima volcánica situada en Lomo Bermejo, junto a la Montaña de la Atalaya (319 m.) en Igueste de San Andrés. Su entrada es de difícil localización ya que la boca es estrecha, de unos 45 centímetros aproximadamente y está dispuesta entre unas rocas mimetizadas con el entorno y entre un precioso Cardonal-Tabaibal (Euphorbia canariensis y Euphorbia mellifera). La profundidad es de unos 35 metros hasta el primer nivel y luego tiene otro nivel a unos 7 metros por debajo, accesible con un segundo rápel. Es en forma de campana, estrecha en su parte superior y haciéndose más ancha a medida que desciende llegando a medir unos 20 metros entre las paredes.
Fotografías y texto de Francisco Fariña
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