“Desde estas alturas 40 siglos os contemplan'. Esta frase la dirigió Napoleón a sus tropas ante las Pirámides en la desastrosa campaña de Egipto.
Yo podría decir hoy en día que a estas alturas puedo contemplar 40 años de Espeleo y es que la Espeleología ha cambiado mucho en este tiempo y no solo en su técnica ya que hay muchos factores que hacen paralela su trayectoria a la del ser humano en el Estado Español.
Se podría (se acostumbra a decir con la boca pequeña) que “Esto con Franco no hubiera pasado” y aunque desgraciadamente en algunos temas hemos ido a peor, tampoco hay que sacar méritos al progreso de la espeleo. Ciertamente y en la época de la Dictadura, pocas opciones tenía el españolito de a pie para pasar un fin de semana distraído, relajante y feliz. La renta per cápita de la gente era muy baja y a pesar del invento de la “compra a plazos” el disfrutar de una amplia gama de posibilidades de ocio, era exclusiva para solo unos pocos.
Así y al plantearse que hacer un fin de semana, las opciones se quedaban en quedarse en casa a ver la tele, ir al futbol que era el deporte nacional ideal para no pensar en otras cosas, el ir a ligar a la discoteca, el ir al cine a ver los folclóricos y caricatos de la época en películas divertidas, ñoñas, pero sin ninguna utilidad para el pensamiento, o los más osados, aquellos que eran auténticos aventureros, practicar el montañismo y sus deportes afines.
De estos últimos y a espaldas del régimen, nacería gente que quizás por aquello de reunirse en un lugar y lejos de la alargada sombra de la dictadura, tenían suficiente tiempo como para que sus mentes descargaran la propaganda política introducida en sus mente durante la semana, para dejar libre el pensamiento a todas esas preguntas que vienen a la memoria, cuando te dejan pensar.
Esta forma de vivir fraguó entre la juventud de este país, especialmente en Catalunya, y dada la imposibilidad de trasladarse a otras “regiones” en las cuales practicar espeleo de gran altura (mientras los franceses en mejores condiciones, hacían su agosto en nuestro territorio). La imposibilidad de conseguir un vehículo utilitario hacia que muchos de nosotros nos reuniéramos por los alrededores de la provincia de Barcelona, convirtiendo cada salida en una aventura con mucha gente que se trasladaba en tren, autocar y a pie por esas montañas circundantes.
Estos factores crearon un ambiente de camaradería que es difícil encontrar hoy en día. “La unión hace la fuerza” dicen, y aquel movimiento llegó al final a oídos del régimen y se empezó a hablar de “regularizar la acampada”, a base de permisos para acampar en la montaña cuando se trataban de grupos numerosos y de implicar como espías a gente de la juventud del Partido (OJE), para controlar el tema.
Esto último contribuyó aun más en reforzar lazos entre los diferentes grupos que formaban el elenco espeleológico de aquella época y de paso, “politizar” la espeleo, por un sentimiento más de supervivencia que no de peligro.
Llega la Democracia y con ella las mejorías en la calidad de vida del individuo y la dispersión de aquellos grupos. Al poder viajar con autonomía propia y una mejora en cuanto a la renta per cápita, la gente se desplaza a lugares mas apartados y se selecciona a la gente para acometer empresas de mayor altura. Al mismo tiempo aumentan las posibilidades de ocio con un sinfín de ofertas y la espeleo se queda en “algo interesante” para practicar en un cursillo, pero para nada, para dedicarle la vida y el esfuerzo propio.
En el terreno deportivo, llegan los primeros éxitos de los deportes multitudinarios mientras los éxitos de los deportes individuales quedan relegados a un segundo, por no decir décimo plano, al no ser un deporte de interés nacional. Se mejoran las técnicas, se minimizan los riesgos, pero no importa ya que lo que nadie ve, no es noticia para nadie, exceptuando a los que lo practican que consiguen récords mundiales que a veces llenan 10 segundos de algún telenoticias.
Después de más de 30 años de Democracia y con alguna ligera mención en la prensa por parte de quienes consideran que todo deporte ha de tener su lugar, llega la política y lo acaba de estropear todo. En vez de dedicarse a difundir los deportes minoritarios, se vuelcan en aquellos que hacen salir por la tele a los políticos de turno, desperdiciando una oportunidad única de difundir un maravilloso deporte que alucinaría y concienciaría a mucha gente en el tema ecológico, al no considerar oportuno pasar por TV, documentales sobre los misterios del subsuelo y las consecuencias de la polución terrestre. Se pasan 2 o 3 documentales por gente que pone su empeño en ello, pero se desiste de realizar una serie al estilo de “El Hombre y la Tierra” de Félix Rodríguez de la Fuente, que tanto impactó en la sociedad civil en tiempos de la Dictadura.
Para más inri se sacan de la manga una ley, que aunque lógica, no deja de ser una traba más para aquellos que quieran practicar por primera vez la espeleo por un accidente en el que intervinieron personas no relacionadas con la espeleo “oficial”. Todo ello conduce a reducir a la espeleo, como un “divertimento” más dentro del panorama de ofertas de ocio para el público de la calle. Nadie quiere dedicarse a la espeleo en serio con lo cual nos encontramos que los mismos que dejaron su piel para conseguir un récord en su época, son los mismos que a pesar de la edad siguen en ese empeño y con tendencia a la baja. Eso sí, más dinero, para cerrar protestas y al futbol que da mas prestigio.
Esta es mi visión de mis 40 años de espeleo en las que he pasado por todos los estamentos posibles y he visto día a día la decadencia de una práctica que en Francia llegó a ser pilar de deporte-ciencia con inmensidad de documentales y una larga lista de realizadores. Si midiésemos la cultura por la historia de la espeleología, el nivel en este país, vergonzosamente sería de -0 y aun suerte que hay gente que a pesar de su edad sigue luchando para que esta maravillosa actividad espeleológica, no decaiga.
Algunos calificaran mi visión de catastrofista, para mí, ES LA PURA REALIDAD. Ojalá los próximos 40 años cambie el panorama ya que sería una auténtica lástima que desapareciera una actividad, tan relacionada con la ecología de este planeta.
Visto, lo visto en estos 40 años, aseguraría que es el mundo al revés.
Yo podría decir hoy en día que a estas alturas puedo contemplar 40 años de Espeleo y es que la Espeleología ha cambiado mucho en este tiempo y no solo en su técnica ya que hay muchos factores que hacen paralela su trayectoria a la del ser humano en el Estado Español.
Se podría (se acostumbra a decir con la boca pequeña) que “Esto con Franco no hubiera pasado” y aunque desgraciadamente en algunos temas hemos ido a peor, tampoco hay que sacar méritos al progreso de la espeleo. Ciertamente y en la época de la Dictadura, pocas opciones tenía el españolito de a pie para pasar un fin de semana distraído, relajante y feliz. La renta per cápita de la gente era muy baja y a pesar del invento de la “compra a plazos” el disfrutar de una amplia gama de posibilidades de ocio, era exclusiva para solo unos pocos.
Así y al plantearse que hacer un fin de semana, las opciones se quedaban en quedarse en casa a ver la tele, ir al futbol que era el deporte nacional ideal para no pensar en otras cosas, el ir a ligar a la discoteca, el ir al cine a ver los folclóricos y caricatos de la época en películas divertidas, ñoñas, pero sin ninguna utilidad para el pensamiento, o los más osados, aquellos que eran auténticos aventureros, practicar el montañismo y sus deportes afines.
De estos últimos y a espaldas del régimen, nacería gente que quizás por aquello de reunirse en un lugar y lejos de la alargada sombra de la dictadura, tenían suficiente tiempo como para que sus mentes descargaran la propaganda política introducida en sus mente durante la semana, para dejar libre el pensamiento a todas esas preguntas que vienen a la memoria, cuando te dejan pensar.
Esta forma de vivir fraguó entre la juventud de este país, especialmente en Catalunya, y dada la imposibilidad de trasladarse a otras “regiones” en las cuales practicar espeleo de gran altura (mientras los franceses en mejores condiciones, hacían su agosto en nuestro territorio). La imposibilidad de conseguir un vehículo utilitario hacia que muchos de nosotros nos reuniéramos por los alrededores de la provincia de Barcelona, convirtiendo cada salida en una aventura con mucha gente que se trasladaba en tren, autocar y a pie por esas montañas circundantes.
Estos factores crearon un ambiente de camaradería que es difícil encontrar hoy en día. “La unión hace la fuerza” dicen, y aquel movimiento llegó al final a oídos del régimen y se empezó a hablar de “regularizar la acampada”, a base de permisos para acampar en la montaña cuando se trataban de grupos numerosos y de implicar como espías a gente de la juventud del Partido (OJE), para controlar el tema.
Esto último contribuyó aun más en reforzar lazos entre los diferentes grupos que formaban el elenco espeleológico de aquella época y de paso, “politizar” la espeleo, por un sentimiento más de supervivencia que no de peligro.
Llega la Democracia y con ella las mejorías en la calidad de vida del individuo y la dispersión de aquellos grupos. Al poder viajar con autonomía propia y una mejora en cuanto a la renta per cápita, la gente se desplaza a lugares mas apartados y se selecciona a la gente para acometer empresas de mayor altura. Al mismo tiempo aumentan las posibilidades de ocio con un sinfín de ofertas y la espeleo se queda en “algo interesante” para practicar en un cursillo, pero para nada, para dedicarle la vida y el esfuerzo propio.
En el terreno deportivo, llegan los primeros éxitos de los deportes multitudinarios mientras los éxitos de los deportes individuales quedan relegados a un segundo, por no decir décimo plano, al no ser un deporte de interés nacional. Se mejoran las técnicas, se minimizan los riesgos, pero no importa ya que lo que nadie ve, no es noticia para nadie, exceptuando a los que lo practican que consiguen récords mundiales que a veces llenan 10 segundos de algún telenoticias.
Después de más de 30 años de Democracia y con alguna ligera mención en la prensa por parte de quienes consideran que todo deporte ha de tener su lugar, llega la política y lo acaba de estropear todo. En vez de dedicarse a difundir los deportes minoritarios, se vuelcan en aquellos que hacen salir por la tele a los políticos de turno, desperdiciando una oportunidad única de difundir un maravilloso deporte que alucinaría y concienciaría a mucha gente en el tema ecológico, al no considerar oportuno pasar por TV, documentales sobre los misterios del subsuelo y las consecuencias de la polución terrestre. Se pasan 2 o 3 documentales por gente que pone su empeño en ello, pero se desiste de realizar una serie al estilo de “El Hombre y la Tierra” de Félix Rodríguez de la Fuente, que tanto impactó en la sociedad civil en tiempos de la Dictadura.
Para más inri se sacan de la manga una ley, que aunque lógica, no deja de ser una traba más para aquellos que quieran practicar por primera vez la espeleo por un accidente en el que intervinieron personas no relacionadas con la espeleo “oficial”. Todo ello conduce a reducir a la espeleo, como un “divertimento” más dentro del panorama de ofertas de ocio para el público de la calle. Nadie quiere dedicarse a la espeleo en serio con lo cual nos encontramos que los mismos que dejaron su piel para conseguir un récord en su época, son los mismos que a pesar de la edad siguen en ese empeño y con tendencia a la baja. Eso sí, más dinero, para cerrar protestas y al futbol que da mas prestigio.
Esta es mi visión de mis 40 años de espeleo en las que he pasado por todos los estamentos posibles y he visto día a día la decadencia de una práctica que en Francia llegó a ser pilar de deporte-ciencia con inmensidad de documentales y una larga lista de realizadores. Si midiésemos la cultura por la historia de la espeleología, el nivel en este país, vergonzosamente sería de -0 y aun suerte que hay gente que a pesar de su edad sigue luchando para que esta maravillosa actividad espeleológica, no decaiga.
Algunos calificaran mi visión de catastrofista, para mí, ES LA PURA REALIDAD. Ojalá los próximos 40 años cambie el panorama ya que sería una auténtica lástima que desapareciera una actividad, tan relacionada con la ecología de este planeta.
Visto, lo visto en estos 40 años, aseguraría que es el mundo al revés.
6 comentarios:
Pues sí, muchas cosas han cambiado, pero el cerebro humano no ha mutuado desde que alcanzó los 1500 cc. ¡Vá que cuento una! En 1976 se produjo la célebre fuga de Segovia. En el pirineo de Navarra abatieron al fugado Oriol Solé Sugranyes, anarquista y catalanista, hijo del gran geografo. Lo enterraron en Bor. Nosotros cuando caminabamos por la pista que va desde la estación de Alp a ese pueblo nos detuvo la guardia civil, con nocturnidad. Como no fuimos lo suficientemente convicentes a sus preguntas. Respondimos: espeleòlogos que estabamos haciendo unas galerias nuevas en la fou de Bor ... (?) Ahora que lo veo más friamente, esa explicación nada más la entiende los que son del oficio. Así que ellos con Land-Rover y nosotros andando con la mochila a cuestas, recorrimos, con esa escolta, la distancia hasta el cuartelillo de Bellver. Allí fuimos reconocidos por el alcalde. Por eso que también en espeleología interesa ser famosos, ya que en esa ocasión otros espeleólogos hubieran alargado muchísimo más su estancia a cuenta del gobierno. Pues eso, si alguien va a la Fou y le apetece visitar el cementario, ya lo sabe.
F. Miret
Perdon por ser critico y mi intencion es hacer un canvio de punto de vista. Pero no creo que con fatalismos hagamos un flaco favor a la difusion de nuestro deporte Como diria la dicha a mal tiempo buena cara
Cuantos mas espeologos hagan actividad mas difusion habra la actividad ( tanto en una disciplina como otra ) es nuestro patrimonio mas valuoso que podemos desarrollar y conviene animar y ayudar a quien quiera practicar desde un punto de vista totalmente altruista y desde estos hechos estamos colaborando en poner el granito de arena para mayor difusion.
Cordialmente: Jordi Coma Corderroure
Tienes razón Jordi, pero somos un grano de arena en el desierto. La democracia ha tenido los medios y las maneras de difundir, algo que no solo es un deporte, es un estudio continuo de la evolución terrestre, pero claro, eso no vende y en vez de concienciar a la gente con documentales espeleologicos, ecológicos, etc. se dedican a meter basura enlatada para marear la perdiz y que no les toque mucho los cojones a los politicos con cosas que para ellos son molestas.
Es posible lo que dices Manelet y enalgunas cosas coincido, pero tampoco me atrevo a echar la culpa a los clubs ya que cuando hay voluntad se tira adelante con 5 o con 50. Lo de los socios, es mas un problema de subsistencia que no otra cosa. A mas socios, mas pasta, mas para invertir en espeleo (incluyendo alquiler de local a los que le toca).
Lo que si es cierto es que el tema de la "promoción" espeleológica en este pais va paralelo a la politica y si politicamente este pais es de circo, las consecuencias para la espeleo es que al final, solo haran espéleo los pocos que sus mentalidades se escapen de esta sociedad consumista y entiendan que la felicidad i la ilusión en esta vida no tiene porque pagar entrada y que a veces para ser feliz en una actividad, has de sufrir y currar como un condenado. Yo prefiero a 100 o 200 que hagan espeleo porque lo llevan dentro que no a 1200 que lo hagan porque es emocionante o porque viste mucho el hacer algo desconocido para los demas. Con el tiempo se verá, aunque si no cambian las perspectivas políticas de este pais, veo un futuro complicado para la espeleo.
El problema de nuestro colectivo es sencillamente puro caracter.
La espeologia deportivamente practicada aparte de ser autosuperacion no deja de ser un deporte con una cierta dosis de competividad queramos reconocerlo o no Si no es a nivel personal lo es a nivel de clubs o de grupos
Lo que pasa y creo que tendria que aver una ciertas formas de enfocar nuestro punto de vista competitivo sobre los demas
La democracia trajo eso: Abrio la caja de los truenos ( competitiva) todo fue muy bien mientras hubo materia 1eras exploraciones 1eras travesias y un largo y monton con el tiempo las posivilidades son mas dificiles ( menos terreno pos propeccionar..menos rincones por mirar ) y creo yo ( no aseguro) que no sabemos donde enfocar nuestras ansias
Como deportista que me considero para mi aparte de posibles personas que tambien practquen mi querido deporte ciencia hay que haver "camadareria y cordura" sea de la cordada o no sea y esto para mi es importante
Cordialmente: Jordi Coma COrderroure
Estoy de acuerdo Jordi. Siempre he dicho que lo que echo más en falta hoy en dia es la camaraderia, que para mi, es básica en este deporte. Afortunadamente eso lo he encontrado en el GEXXI, lastima que para mi corazón ya sea un poco tarde, aunque no renuncio a participar alguna vez en sus actividades.
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