
CameraSim es una de las aplicaciones más visuales que encontrarás para aprender a usar ajustes como la apertura o la velocidad de obturación. Échale un vistazo:
A CameraSim se accede desde el navegador. Una vez cargada la interfaz, se muestra una recreación de lo que verías desde el visor de tu cámara de fotos: una niña en el parque que lleva un molinillo de viento en la mano. La escena te servirá para comprobar los efectos de los ajustes para objetos fijos y en movimiento.
Las barras debajo del visor son los ajustes de la cámara. Hay seis tipos de ajuste: iluminación, distancia del motivo, distancia focal, sensibilidad ISO, apertura de diafragma y velocidad de obturación. También tienes tres modos de fotografía: con prioridad a la velocidad, a la apertura o totalmente manual.
Es casi seguro que estos ajustes se mostrarán en distintos lugares y formas dependiendo de la marca y modelo de tu cámara DSLR, pero todas incluyen las mismas opciones y afectan de la misma manera a las imágenes.
En la imagen anterior hemos optado por un plano medio y una velocidad de obturación baja para que el molinillo genere un desenfoque de movimiento.
En otra configuración, nos hemos alejado de la niña y hemos subido bastante la velocidad de obturador, ajustando la apertura de diafragma y la distancia focal para que todo el conjunto aparezca enfocado.
Subiendo la sensibilidad ISO, hemos logrado que el molinillo parezca estar quieto en este primer plano, aunque a cambio la imagen tiene una cantidad excesiva de ruido.
En CameraSim los ajustes no tienen siempre que quedar bien. Aquí puedes comprobar lo que sucede si bajas demasiado la velocidad de obturación y abres mucho el diafragma: la foto está quemada y el pulso hace que salga borrosa. Al menos puedes decir que no has gastado ni un solo byte de tu tarjeta de memoria.
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