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martes, 4 de febrero de 2025

La cueva del Pasteral, que se utilizó como lugar de entierro

 

La cueva del Pasteral, que se utilizó como lugar de entierro, es uno de los yacimientos prehistóricos más importantes de Cataluña



La cueva gerundense oculta durante 5.000 años donde se han descubierto objetos y esqueletos del neolítico

A la orilla del río Ter, a la altura de la Cellera justo después del último pantano del curso fluvial, se abren paso dentro de la montaña las cuevas del Pasteral. Son un complejo de galerías laberínticas, estrechas, altas y pedregosas, con dos puertas de entrada visibles desde la superficie y un montón de salas por explorar. Estas cuevas forman uno de los yacimientos paleontológicos más importantes y desconocidos de Cataluña, ya que, durante el neolítico, entre el 5000 y el 3000 a., se utilizaban como un lugar de entierro y sepultura. Recientemente, en una estancia oculta durante miles de años, a la que nadie había accedido nunca desde la prehistoria, un equipo de arqueólogos catalanes ha descubierto restos neolíticos de un gran valor histórico: un conjunto de esqueletos humanos y objetos mortuorios en mucho buen estado de conservación, que corresponde a las primeras comunidades agricultoras y ganaderas que se establecieron en la Península Ibérica durante la segunda etapa de la edad de piedra.

El yacimiento de las cuevas del Pasteral se descubrió a principios del siglo XX, pero en ese momento sólo se detectaron vestigios neolíticos en las salas más exteriores, muy dañadas por el paso del tiempo y la extracción minera. En el 2020, un equipo de investigadores vinculados a la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) consiguió localizar una nueva galería oculta, llena de reliquias, que los propios prehistóricos habían tapiado después de utilizarla como cámara sepulcral y desde de entonces había permanecido intacta. A raíz de este hallazgo, la universidad barcelonesa inició un convenio con el Ayuntamiento de la Cellera de Ter para excavar y estudiar las cuevas. Este acuerdo ahora culmina con la creación del Campus de Arqueología y Paleontología de la Cueva del Pasteral de la UAB, que pretende fortalecer la investigación científica en este yacimiento, acercándolo a estudiantes universitarios que deseen estudiar y trabajar esta materia.
Un hallazgo excepcional

En Cataluña se conocen otros yacimientos del neolítico muy importantes, como por ejemplo el de la Draga de Banyoles, considerado uno de los asentamientos agricultores y ganaderos más antiguos del noreste peninsular. Ahora bien, un hallazgo como el de la necrópolis del Pasteral, que permite desenterrar restos óseos en su condición anatómica original, es del todo extraordinario y aporta información muy relevante. "Los hábitats o poblados nos permiten una aproximación muy buena sobre cómo era la vida de los neolíticos, sus construcciones o su economía. Ahora bien, nos faltaba poner cara a estas personas, así que las cuevas del Pasteral nos abren una ventana muy importante para realizar un estudio biológico de estos hombres y mujeres, y saber sus patologías, tamaños, lesiones, alimentación o procedencia", explica el doctor Antoni Palomo, profesor del departamento de prehistoria de la UAB.

Con todo, el del Pasteral no es el único yacimiento neolítico mortuorio del país, pero sí el primer descubierto en época moderna y que, por tanto, se ha podido estudiar con las técnicas más innovadoras: "Los estudios antropológicos han avanzado mucho en lo que se refiere a las dataciones, en temas de la funcionalidad de la cerámica, patrones de asentamiento de las comunidades, o en los estudios químicos de los isótopos de fauna y restos humanos, que nos permiten saber los orígenes de las especies", explica Rafael Rosillo, codirector de la excavación.
Interpretaciones de carácter social

Igualmente, esta gruta funeraria, como los cuerpos se enterraban con objetos muy especiales para los difuntos, también da pistas realmente interesantes sobre los rituales y la forma en que los prehistóricos entendían la muerte de sus seres más cercanos. "Son como ajuares, donde encontramos collares u objetos asociados a la persona que nos permiten hacer inferencias sobre cuestiones de carácter social y espiritual de las comunidades y nos ayuda a finalizar este rompecabezas que es la investigación arqueológica", argumenta Antoni Palomo.

Durante estos primeros años de excavación, además de los esqueletos en condición anatómica, se han podido recuperar piezas de gran interés, como vasos cerámicos prácticamente enteros, elementos de ornamentación personal, como un brazalete hecho con un conche entero descubierto en la misma muñeca del cadáver, o un puñal de sílex. Las piezas corresponden a dos períodos que van desde el neolítico antiguo hasta el neolítico final-calcolítico, y pertenecen a comunidades venidas de lejos, que se asentaron en la zona de forma sedentaria practicando los primeros pasos de la agricultura y la ganadería.

En la excavación, aparte de la UAB, también colaboran la Institución Milà y Fontanals de Investigación en Humanidades (IMF-CSIC) y la empresa especializada Insitu SCP. Asimismo, con la inauguración del nuevo campus, también se quiere dar un impulso al Centro de Divulgación del Espacio Natural y Arqueológico de las Cuevas del Pasteral ya las antiguas escuelas del Pasteral Mestre Cicres, que servirán para dinamizar y difundir los resultados científicos de las excavaciones entre el público.

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