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sábado, 4 de enero de 2020

Lo que nunca te han contado sobre las fundas de vivac


Antaño imprescindibles, 
hoy a punto de ser olvidadas injustamente
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Varias docenas de modelos aparecen en los catálogos de los fabricantes europeos y norteamericanos más conocidos. Antaño imprescindibles, hoy a punto de ser olvidadas (injustamente). 

¿Cuál te conviene más y qué puedes esperar en realidad de ellas?

En los 70 era impensable dormir en la montaña sin funda de vivac pero actualmente parecen un accesorio superfluo... ¡error! 

QUÉ HAY EL MERCADO

Básicamente existen dos tipos: 1) Las no transpirables. Inducen a una gran confusión por cómo se venden en parte de las ocasiones (sobre todo en las descripciones on line poco técnicas), pues suelen contarte que transpiran y en realidad condensan tanto a lo largo de la noche que empaparán el exterior de tu saco. Las de nailon aluminizado junto a las de nailon resinado con poliuretano no microporoso son las que crean mayores equívocos, las que son de polietileno (un plástico aluminizado) no tanto porque ya sabemos que condensan aún más y resultan muy ruidosas con viento o si nos movemos al dormir. Pesan de 120 a 300 gramos y cuestan de 10 a 35 euros. Son sólo para una emergencia muy ocasional y no para un uso continuo.

2) Las impermeables-transpirables. Fabricadas con los mismos tejidos que las chaquetas impermeables y transpirables, pueden utilizarse tantas veces como haga falta, pues su longevidad normalmente supera a la de las chaquetas, hablamos de 5 a 10 años de uso sin apenas perder propiedades. Oscilan entre los 300 y los 700 gramos, y pueden estar fabricadas en tejido laminado 2 capas (tejido exterior+inducción de poliuretano microporoso) o en 3 capas (tejido exterior+membrana microporosa de Teflon o poliéster). Cuestan de 75 a 200 euros.

Hay subcategorías o categorías nuevas como tejidos laminados formados por nailon, aluminio “vaporizado” y Cambrelle (un nailon con textura afelpada) cuya eficacia real desconocemos, pero que los consumidores tienden a confundir con fundas no transpirables.

PARA QUÉ SIRVEN Y PARA QUÉ NO

Casi nunca se ha sido del todo sincero en las prestaciones reales de las fundas de vivac que se describen en las fichas técnicas de catálogos y webs. Las ventajas de una funda impermeable y transpirable son:

1) Protege de la humedad intensa tu saco (algo imprescindible en noches húmedas o amaneceres con rocío). Si te cae una lluvia moderada durmiendo sin tienda o ésta condensa o cala, una funda es tu salvación para no tener que regresar al coche de noche y con mal tiempo.
2) Son cortaviento, algo muy de agradecer si vivaqueas con un saco de pluma y hay viento fuerte o ventisca invernal.
3) Son la única manera de mantener tu saco lo más seco posible cuando pasas varias noches de lluvia en una tienda (el interior de la tienda condensará y acabará mojando las partes del saco que rocen con esa tela).
4) Aportan de 2 a 3 grados de aislamiento térmico extra.
5) Protegen de enganchones el exterior de tu saco, posibles cuando duermes entre vegetación, cerca de ramas o si te sales parcialmente de la colchoneta (factible si tienes un sueño intranquilo o si el suelo está inclinado).
6) Pueden evitarte una multa en los sitios que está prohibido acampar, que son prácticamente la mayoría de los espacios naturales protegidos españoles.

LAS LIMITACIONES:

1) No sustituyen a una tienda de campaña. Si te llueve toda la noche, te mojarás.
2) En algunas ocasiones concretas (humedad con calor o si no has conseguido secarla durante el día) condensan, no son perfectas pese a lo que parece sugerir la publicidad.
3) Resultan la tercera parte de calientes y el doble de pesadas que una manta térmica (polietileno aluminizado).

CINCO CONSEJOS DE COMPRA

Conviene que en la medida de lo posible la adquieras en una tienda física, pues así podrás comprobar el grosor de varios modelos antes de decidirte.
Para un uso ocasional te irán bien las ligeras de 2 capas en poliuretano microporoso.
Para utilización habitual o en condiciones meteorológicas adversas funcionan mejor las de 3 capas en teflón expandido (tipo Gore-Tex-Textrem ePTFE- eVENT). Transpiran mejor, son más impermeables y longevas, eso sí: a cambio de pagar más y llevar de 100 a 300 gramos.
No compres fundas con columna de agua inferior a 10.000 milímetros (dato de test impermeabilidad Schmerber que no siempre proporciona el fabricante o el punto de venta). Las más impermeables alcanzan los 20.000-22.000 milímetros.

Evita los modelos con mitad inferior de tejido de nailon no transpirable, al final condensan.
Comprueba que cabes con tu saco dentro sin que aplaste demasiado el relleno térmico y dale la vuelta a la funda para comprobar la minuciosidad de los termosellados (la banda debe tapar bien las costuras y sin arrugas notables).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola
Muy interesante el artículo sobre las fundas de vivac.
Hay una cosa que me ha llamado la atención cuando se dice que "Pueden evitarte una multa en los sitios que está prohibido acampar, que son prácticamente la mayoría de los espacios naturales protegidos españoles.", y mi pregunta es ¿por qué? Sería interesante saber el motivo y como argumentarlo en caso necesario porque evitaría alguna que otra multa
Saludos

Anónimo dijo...

Hola
Muy interesante el artículo sobre las fundas de vivac.
Hay una cosa que me ha llamado la atención cuando se dice que "Pueden evitarte una multa en los sitios que está prohibido acampar, que son prácticamente la mayoría de los espacios naturales protegidos españoles.", y mi pregunta es ¿por qué? Sería interesante saber el motivo y como argumentarlo en caso necesario porque evitaría alguna que otra multa
Saludos

truji dijo...



En el artículo 46,1 de la orden del 28 de julio de 1996 se indica que se permite la acampada libre cuando se reúnan los siguientes requisitos: No más de 3 tiendas de campaña, ni que en las mismas existan más de 10 personas, ni que el tiempo de duración supere los 3 días.
Lo que no te cuentan es que en 1978, con la Constitución, se delegaron muchas funciones a las CCAA, entre ellas las determinar qué está o no prohibido en término de acampada
Por ejemplo, en la sierra de Guadarrama. Se puede realizar por encima de la cota 2.100 m en zona del antiguo Parque Natural, y por encima de la cota 1.700 m en su Zona Periférica de Protección en terrenos no arbolados.
¡Esto no acaba aquí!. Son los propios ayuntamientos en última instancia quienes tienen la potestad de permitir o no la acampada dentro de su término municipal. ¿Sabes cuántos ayuntamientos hay en España? Mejor no lo sepas. Pero dicen que la mayoría siguen las directrices del amo, es decir, prohíben acampar en todo el espacio que abarca su término municipal
Concluyendo a donde vayas infórmate en la administración más cercana o te arriesgas a una multa