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viernes, 15 de mayo de 2015

NUDOS DE UNION DE CUERDAS EN DESCENSO DE CAÑONES

Este artículo es un resumen del amplio estudio “Preferred Knots for use in canyons” de David Drohan.

Se trata de aplicar la amplia bibliografía existente sobre nudos y su utilización al ámbito del descenso de cañones, con sus peculiares características que hacen optar por unos determinados como óptimos para este deporte.

Introducción
Básicamente usamos los nudos para confeccionar amarres (con cinta o cuerda sobre anclajes), unir cuerdas y como tope en técnica de cuerda simple.

Los nudos habituales y “seguros”, presentan algunos inconvenientes. 
Así el doble pescador se azoca en exceso, siendo difícil deshacerlo, y se bloquea ante los obstáculos en la recuperación de la cuerda. Por otra parte ni éste ni el nudo de cinta son fácilmente ajustables a la medida de la disposición de los anclajes. Todo ello hace que se hayan considerado otros nudos como alternativa y éstos son el objeto del estudio de referencia.
Evidentemente el factor determinante es la resistencia. De nada sirve un nudo fácil de deshacer, sencillo de ajustar y que no se engancha con nada, si no resiste nuestro peso. Es preferible no poder recuperar una cuerda a caer al vacío.
No obstante el criterio de resistencia máxima, tampoco es aplicable; pues existen condicionantes de peso y volumen en el material empleado. Así pues, hemos de adoptar el punto de vista, no de la resistencia máxima, sino de la necesaria y ésta se determina por la carga de trabajo (WLL) multiplicada por un factor de seguridad (SF) que, industrialmente y para cargas humanas, es de 5. Por ejemplo, un eslabón rápido (maillon) de acero galvanizado de 7 mm tiene una carga de rotura de 2750 Kg, lo que da una WLL de 550 Kg.
Las pruebas se realizaron bajo cinco aspectos:
A. Determinar la resistencia a la tensión y deslizamiento de los nudos habituales.
B. Determinar la resistencia a la tensión y deslizamiento de los nudos alternativos.
C. Determinar la resistencia sin nudos del material empleado anteriormente.
D. Determinar el deslizamiento bajo ciclos de carga y descarga.
E. Determinar la facilidad de recuperación del rápel en cuerda doble anudada.

Nudos analizados
Hay bastantes nudos para unir dos cuerdas o cintas. Pero dentro de un cañón el nudo ha de ser seguro En este contexto la seguridad se contempla bajo cuatro aspectos, de los cuales los dos últimos la aportan también pues su no-verificación concluye en incrementar el tiempo de exposición al riesgo.
1. Aceptable resistencia y deslizamiento.
2. Sencillo de verificar.
3. Fácil de hacer y deshacer.
4. Adecuado para el uso pretendido: al recuperar cuerda el nudo no debe engancharse en obstáculos.
Bajo estos criterios se analizaron los siguientes nudos:


No se consideraron el pescador simple ni el tejedor por su tendencia a deslizar. El nudo simple reseguido, esto es un nudo de cinta sobre cuerda, no aporta ventajas sobre el doble pescador y, en una de sus posibles confecciones, se deshace bajo cargas cíclicas. Nudos como el plano y otros de conocido deslizamiento bajo carga, también fueron desestimados de buen principio.
Todos los nudos fueron confeccionados adecuadamente y pretensados. Midiéndose su resistencia hasta la rotura, el deslizamiento del cabo libre y del cargado (firme), con carga de 200 Kg (caso extremo de ser necesario un rescate) y bajo carga cíclica de 100 Kg.
La fricción en recuperación del rápel, se midió en entorno natural sobre aristas y sobre un bloque de hormigón (con ángulo directo e inverso de 90º).




Para no alargar demasiado, obviaré el proceso de las pruebas y me centraré en los resultados. No obstante todo ello puede consultarse en el pdf de referencia.

Nudos habituales
Pescador doble. Con las cuerdas usuales, presenta un SF muy superior a 5. Desliza unos 50 mm el cabo en tensión (firme) y se acorta unos 6 mm el libre.
Nudo de cinta. En cinta plana de 25 mm o menos, sólo aporta un SF de 3. Para tubular de 25 mm y plana de 50 mm, el SF es superior a 10.

Nudos alternativos
Nudo simple sobre cuerda. Su SF es superior a 5, pero al límite de la ruptura rueda sobre sí mismo. Desliza unos 65 mm el firme y unos 10 mm el libre.
Nudo simple sobre cinta. En cinta plana o tubular de 25 mm, sólo aporta un SF de 3. Para plana de 50 mm, el SF es entorno a 10. Un resultado alarmante se obtuvo con cinta tubular usada con tres años de antigüedad, la pérdida de resistencia debida al nudo fue del 82%.
Ocho reseguido. Su SF es muy superior a 5, incluso en cordino de 7 mm. Su deslizamiento es el menor de todos: 44 mm el firme y sólo 1 mm el libre.
Gaza de ocho. En todas las pruebas el nudo volteaba una o más veces. En una de las ocasiones a tan solo 210 Kg. Cuando no volteaba, los deslizamientos fueron los mayores: 165mm el cabo en tensión y 10mm el libre.
En algunas pruebas el firme deslizó más de 600 mm y el libre 120 mm. Además, cuando se realiza sin azocarlo y dejando los cabos cortos, se deshace por volteo a tan solo 50 Kg.
Evidentemente, este nudo fue desestimado para posteriores pruebas.
Mariposa. Su SF es muy superior a 5. Desliza unos 74 mm el firme y unos 14 mm el libre.
Este nudo presenta varias maneras de confeccionarse. Una de ellas es perfectamente segura, la otra desliza y se usa como nudo amortiguador en espeleo. Como visualmente son muy parecidas, no es sencillo de verificar, por lo que fue descartado para posteriores prueba.

Carga cíclica
Todos los nudos presentan un comportamiento adecuado, sobre todo en lo que se refiere al crítico acortamiento del cabo libre.
Con carga cíclica de 50 Kg, los de menor acortamiento del libre fueron el ocho reseguido y el doble pescador. Por su parte, el nudo simple se acortó 26 mm. En cuanto, a cinta, el nudo de cinta alargó su libre 6 mm y nudo simple se acortó 40 mm.
Con carga cíclica de 100 Kg. Los resultados fueron análogos, salvo que el nudo simple sobre cuerda se acortó mucho menos.
En las pruebas con cuerda sin tratamiento hidrofugante y mojada, los deslizamientos son inferiores.

Recuperación del rápel
El doble pescador se atasca especialmente en los ángulos inversos, requiriendo hasta 40 Kg para liberarlo. Este valor es difícilmente alcanzable en situaciones reales, por la propia elasticidad de la cuerda, el rozamiento sobre el entorno y el contrapeso del otro cabo aumentado por el empuje del agua. Así pues, fue desestimado.
El ocho reseguido se atascó ligeramente más que el doble pescador en el entorno natural, en cambio superó mejor la prueba en el bloque de hormigón. No obstante, siempre requirió más del doble de fuerza que el nudo simple para superar los obstáculos. Así pues, también fue desestimado.

Analizando en detalle el nudo simple
Tras quedar como nudo preferido por todo lo expuesto, fue sometido a unas pruebas más precisas.
Cuando se usa como nudo de tope se traba sobre anillas y eslabones, requiriendo hasta tres veces más fuerza que el ocho reseguido para que la cuerda comience a correr.
El nudo puede realizarse con los cabos libres “mirando” hacia el rápel o hacia la instalación. Siendo el primero de los casos el que mejor supera los obstáculos.
Una vez instalado el rápel, el nudo puede quedar hacia arriba, hacia abajo u horizontal, esta última es la situación en que peor franquea los obstáculos.

Conclusiones y recomendaciones
Resistencia del nudo
El doble pescador es el más resistente, con el ocho reseguido en segundo lugar.
El nudo simple tiene una resistencia aceptable, sin embargo cabe ser precavido en su uso en cuerdas muy usadas (que pueden perder hasta un 30% de resistencia) o en casos en que podamos temernos la aparición de fuerzas dinámicas: choques, caídas, etc.

Deslizamiento
El ocho reseguido es el que menos desliza. Tras él se sitúa el doble pescador. El nudo simple obtiene unos valores aceptables.

Nudos para amarres
El doble pescador para cuerda y el nudo de cinta para cinta, son los mejores en consideración a resistencia, deslizamiento y cargas cíclicas.

Nudos inseguros de unión de cuerdas
La gaza de ocho no debe usarse, voltea fácilmente a cargas tan bajas como 50 Kg en el caso de un nudo poco apretado.
El nudo de mariposa tiene una versión que desliza y se usa como nudo amortiguador. Dado que son aparentemente iguales, debe no utilizarse en previsión de posibles confusiones.
El nudo simple no debe usarse en cinta, debido al progresivo deslizamiento cuando se somete a cargas cíclicas.

Nudo recomendado para unir cuerdas en descenso de cañones
El nudo simple aparece como el mejor, considerando la presencia de obstáculos. La recuperación se facilita confeccionando el nudo con los extremos libres hacia el rápel, posicionado hacia arriba y sin estar trabado en la propia instalación.
El autor del estudio concluye aportando futuras áreas de investigación del comportamiento del nudo simple frente a variados factores y cargas dinámicas.


Hasta hace pocos años, el rápel en cañones se contemplaba siempre a realizar en doble, excepto en técnica de cordelette. Por ello los nudos de unión siempre lo eran realmente y la carga se les aplicaba longitudinalmente y en sentidos opuestos.
Actualmente se preconiza el descenso en simple, lo cual confiere al nudo de unión no tanto ese cometido sino el de nudo de tope.
A tenor de lo reflejado en el estudio precedente, el nudo simple se atranca en las instalaciones y la fuerza inicial para que corra la cuerda, se hace notablemente alta. Por ello la escuela francesa recomendó la gaza de ocho como nudo de tope, con o sin mosquetón dependiendo de que el anclaje permitiera o no pasar el nudo a su través.

Cabe no confundir este uso, en el que el propio anclaje o mosquetón impiden el volteo del nudo, con el uso como nudo de unión completamente inseguro.

ATENCIÓN, ¡¡ CUIDADO !!
Los nudos asimétricos utilizados como nudos de unión, esto es la gaza de ocho y el nudo simple, reciben el infame nombre de “euro death knot”, en razón de los accidentes mortales que su uso ha provocado.
Cabe comentar que todo el estudio anterior se basa en nudos bien confeccionados y pretensados cabo a cabo. 
Incluso así, la gaza de ocho sigue siendo insegura por el volteo que sufre y la cantidad de cuerda que consume al hacerlo.
Mientras, el nudo simple, da un factor de seguridad suficiente antes de rodar y, cuando lo hace, se bloquea a poco de deslizar. No obstante, para prevenir ello, los sobrantes de cabo siempre deben ser generosos (30 cm, por ejemplo).

No debemos ignorar que el entorno del descenso de cañones es, en ocasiones, agresivo, adverso y estresante. Además, las cuerdas pueden tener mucho uso (demasiado, a veces), estar rígidas (sobre todo las de espeleo), embarradas o heladas. Por ultimo, los gruesos e insensibles guantes no permiten hacer muchas florituras.
En estas condiciones, la confección de un nudo bien hecho puede ser imposible. Ante esto debemos recurrir a los nudos más seguros (ocho reseguido o pescador doble). Cabe mencionar también el nudo simple reasegurado con otro nudo simple a tope del primero y dejando unos cabos generosos. Aunque es algo más voluminoso que el simple, presenta asimismo las ventajas de ser asimétrico y no deslizar en absoluto.

Por último, también deben considerarse las circunstancias psicológicas. Ante determinados pozos, el considerable patio puede hacer aconsejable usar un nudo “más seguro”. Desde luego, si la recuperación es limpia, un ocho reseguido con los cabos rematados con doble pescador, es un nudo a prueba de bombas y fácil de deshacer.
Es preferible no poder recuperar una cuerda a caer al vacío.


Para ampliar información:

http://www.barranquismo.net/graficos/arrow.gif Artículo sobre nudos de unión: http://www.needlesports.com/advice/abseilknots.htm
http://www.barranquismo.net/graficos/arrow.gif Test de los nudos de unión (1 libra son 0'454 Kg): http://www.xmission.com/~tmoyer/testing/EDK.html



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