.

.

lunes, 17 de marzo de 2014

22M marchas por la dignidad

22M, razones ecologistas por las Marchas de la Dignidad


El 22 de marzo confluyen en Madrid las Marchas por la Dignidad bajo los lemas “no al pago de la deuda”, “ni un recorte más”, “fuera los gobiernos de la troika” y “pan, trabajo y techo para todos y todas”. Ecologistas en Acción se encuentra entre los colectivos que lanzaron la convocatoria y participa en la movilización en distintos territorios, pues entiende que los ejes de lucha que la articulan son centrales para enfrentar la fuerte crisis socioambiental actual.
La deuda está siendo una de los principales mecanismos para expoliar aún más el patrimonio natural. Obliga a que el sistema crezca de manera continuada para intentar satisfacer su devolución, pero este crecimiento solo se puede sostener gracias a un consumo creciente de materia y energía. Además, se recurre a la privatización del entorno para, entre otras cosas, afrontar una deuda impagable. La reforma de la Ley de Costas y la creación de bancos de conservación son ejemplo de esa privatización a favor del negocio.
Los recortes también afectan a las partidas dedicadas a la conservación de la naturaleza. Esto no es baladí, pues nuestra calidad de vida está directamente ligada al estado de los ríos, el aire y el suelo. Recortes en prevención de incendios forestales, en vigilancia de espacios naturales y, en general, en políticas de biodiversidad, acabarán pasando factura. Además, la imprescindible reconversión hacia una economía ecológica también necesita de fondos, por ejemplo de incentivo a las energías renovables y no de recorte en su promoción, como están haciendo los últimos gobiernos.
El tercer lema se refiere a la Troika, el brazo político de “los mercados”. El grupo de decisión formado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional está siendo la encargado de imponer las políticas de recortes que requieren los mercados financieros a espaldas de las necesidades de las personas y del planeta. Y así, se intenta poner peajes a todo, desde el agua que bebemos al sol que nos da energía.
Pan, trabajo y techo, repartidos de manera equitativa, son esenciales para avanzar hacia una sociedad en paz con el planeta. Y para ello es necesario fomentar un mundo rural vivo -frente a las privatización de bienes comunes que llega con la Ley Montoro y otras medidas que lo impiden-; apostar por la economía local y la agroecología -en vez de repetir el mantra del consumo desmesurado y globalizado-; invertir en la rehabilitación de viviendas con criterios ecológicos -y no sostener un entramado urbanístico sobredimensionado e insostenible con fondos públicos como los que nutren en SAREB-. Es preciso además que se tenga en cuenta el trabajo de los cuidados, necesario en la sociedad para conseguir espacios de vida dignos y alimentación adecuada.

Más información sobre las columnas que ya marchan desde diferentes puntos y las actividades del 22M: 

No hay comentarios: