22M, razones ecologistas por las Marchas de la Dignidad
El 22 de marzo confluyen en Madrid las Marchas por la Dignidad bajo los lemas “no al pago de la deuda”, “ni un
recorte más”, “fuera los gobiernos de la troika” y “pan, trabajo y techo para
todos y todas”. Ecologistas en Acción se encuentra entre los colectivos que
lanzaron la convocatoria y participa en la movilización en distintos territorios,
pues entiende que los ejes de lucha que la articulan son centrales para
enfrentar la fuerte crisis socioambiental actual.
La deuda está siendo una de los
principales mecanismos para expoliar aún más el patrimonio natural. Obliga a
que el sistema crezca de manera continuada para intentar satisfacer su
devolución, pero este crecimiento solo se puede sostener gracias a un consumo
creciente de materia y energía. Además, se recurre a la privatización del
entorno para, entre otras cosas, afrontar una deuda impagable. La reforma de la
Ley de Costas y la creación de bancos de conservación son ejemplo de esa
privatización a favor del negocio.
Los recortes también afectan a
las partidas dedicadas a la conservación de la naturaleza. Esto no es baladí,
pues nuestra calidad de vida está directamente ligada al estado de los ríos, el
aire y el suelo. Recortes en prevención de incendios forestales, en vigilancia
de espacios naturales y, en general, en políticas de biodiversidad, acabarán
pasando factura. Además, la imprescindible reconversión hacia una economía
ecológica también necesita de fondos, por ejemplo de incentivo a las energías
renovables y no de recorte en su promoción, como están haciendo los últimos
gobiernos.
El tercer lema se refiere a la
Troika, el brazo político de “los mercados”. El grupo de decisión formado por
la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario
Internacional está siendo la encargado de imponer las políticas de recortes que
requieren los mercados financieros a espaldas de las necesidades de las
personas y del planeta. Y así, se intenta poner peajes a todo, desde el agua
que bebemos al sol que nos da energía.
Pan, trabajo y techo,
repartidos de manera equitativa, son esenciales para avanzar hacia una sociedad
en paz con el planeta. Y para ello es necesario fomentar un mundo rural vivo
-frente a las privatización de bienes comunes que llega con la Ley Montoro y
otras medidas que lo impiden-; apostar por la economía local y la agroecología
-en vez de repetir el mantra del consumo desmesurado y globalizado-; invertir
en la rehabilitación de viviendas con criterios ecológicos -y no sostener un
entramado urbanístico sobredimensionado e insostenible con fondos públicos como
los que nutren en SAREB-. Es preciso además que se tenga en cuenta el trabajo
de los cuidados, necesario en la sociedad para conseguir espacios de vida
dignos y alimentación adecuada.
Más información sobre las
columnas que ya marchan desde diferentes puntos y las actividades del 22M:
No hay comentarios:
Publicar un comentario