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martes, 20 de agosto de 2013

El Greim de la Guardia Civil estrecha el cerco en torno a los espeleólogos perdidos en Soba

Entra un grupo de refresco en la cavidad, tras fallar las comunicaciones con el equipo que está dentro, y si no aparecen continuará la búsqueda durante la noche
La Guardia Civil confía en localizar esta tarde a los cuatro los cuatro espeleólogos madrileños perdidos desde el sábado en el subsuelo del Sistema de Mortillano (Soba)

Esta tarde se ha interrumpido la comunicación con el equipo de rescate que entró en la cueva esta mañana. La conexión con debía producirse pasadas las tres de la tarde no se ha producido.
Por esta razón, y porque este equipo formado por 14 personas lleva muchas horas de búsqueda, el operativo ha decidido que otro grupo de seis agentes entre en la cueva desde Rubicera, al encuentro de sus compañeros y para rastrear el 25% por ciento de los 17 kilómetros de galería que les queda por rastrear. Una zona de una “dificultad inmensa”. Sin embargo, la Guardia Civil está convencida de que esta tarde va a dar con ellos en algún punto de ese tramo que les resta por recorrer.
Los detalles de la marcha de la operación los va dando el Teniente Coronel, Juan Airas, Jefe de Operaciones de la 13 Zona de la Guardia Civil, que se encuentra en la zona junto a Carlos Villar, Jefe Accidental del Greim de Potes que está a cargo del dispositivo de rescate.
Airas está convencido de que los cuatro madrileños, tres hombres y una mujer, de entre 39 y 42 años, están en ese último tramo que resta por rastrear, pero si no fuera así o no se encontraran con fueras para salir, la búsqueda continuará durante toda la noche. De hecho para colaborar en las tareas de apoyo logístico, y a petición del Gobierno de Cantabria la Unidad Militar de Emergencia (UME) se ha sumado al operativo, con 57 militares y 12 vehículos.
La Guardia Civil esperaba llegar en torno a las tres de la tarde al lugar de la Sima del Acebo en el que creían que podrían estar los cuatro espeleólogos. Pero el sistema de comunicaciones que está mañana se probó con éxito (en la zona de Fuente Fría), en la tarde no ha funcionado, por lo que desde el exterior no se sabe si han llegado al punto en el que se encuentran los deportistas madrileños.
Airas está convencido de que los cuatro, miembros del grupo madrileño de Espeleo Minas, se encuentran en perfecto estado porque llevan buenos equipos y dos de ellos son expertos espeleólogos. La hipótesis que baraja la Guardia Civil es que tras perderse se les han acabado las lámparas de carburo de los cascos y han decidido mantenerse quietos a la espera de ser encontrados.
Rechazo a las críticas
Esta mañana, David Fernández de Miguel, miembro del grupo madrileño Espeleo Minas, al que pertenecen los cuatro desaparecidos, ha criticado desde Madrid la lentitud en iniciarse el dispositivo de rescate, mientras que Joaquín, padre de uno de los espeleólogos, ha destacado desde Madrid la actuación de la Guardia Civil, aunque reconoce que la espera “es dura”. Airas no entiende las críticas y destaca que la Guardia Civil se movilizó en cuanto fue avisada. El teniente coronel ha resaltado la labor de información a las familias que se están realizando desde el cuartel de Ramales de la Victoria y la entrega de los integrantes del equipo de rescate.
Una entrega que también ha alabado el delegado de Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Corral, que se encontraba de vacaciones en la zona y se ha desplazado hasta el puesto de mando. Corral ha calificado de “fantástica” la labor que se está realizando y ha explicado que la Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, sigue “al minuto” la búsqueda de los cuatro espeleólogos. El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, también se ha desplazado a la zona y tiene previsto ofrecer una rueda de prensa a las ocho de la tarde.
La Sima del Acebo es muy larga. Si encuentran al grupo solo perdido, como esperan, y no hay nadie herido, regresarían juntos si se encuentran en buen estado. Si hay algún herido, el traslado en camillas podría prolongarse hasta dos días.
Los efectivos de rescate casi descartan que se haya producido algún accidente y alguno de ellos se encuentre herido ya que, en estas ocasiones, el proceder habitual es que el deportista más experimentado salga de la cueva a pedir auxilio. Como esto no se ha producido, la principal hipótesis que barajan es que se han extraviado y que dado el tiempo transcurrido se han quedado sin luz. En ese caso, lo habitual es que se instale un vivac (campamento provisional) y estén quietos esperando el rescate.
Así lo ha explicado esta mañana el Teniente Coronel, Juan Airas, quien ha señalado que dados los rastreos ya realizados, los efectivos de rescate creen saber dónde podrían encontrase los espeleólogos.
Los cuatro madrileños emprendieron su ruta a primera hora de la mañana del sábado. Se trata de la travesía que conecta la Sima del Acebo con la Cueva de la Rubicera, con una duración aproximada de 12 horas, y ayer, lunes, continuaban sin aparecer. El Grupo de Espeleosocorro del Greim de Potes y efectivos de la Guardia Civil de Ramales los buscan desde el domingo por la mañana, cuando unos compañeros que los esperaban fuera dieron aviso a los servicios de emergencia.
Puntos de búsqueda
El Sistema Subterráneo de Montillano tiene una entrada por la Sima del Acebo y dos salidas posibles por Rubicera y por Mortero. El lunes la Guardia Civil exploró todo el tramo entre Acebo y Rubicera y parcialmente la salida de Mortero y la Sima del Acebo.
Falta de explorar un tramo, el 25% de 17 kilómetros de una galería horizontal entre Rubicera y el Acebo que es dónde piensan, explicó Airas, que se encuentran los espeleólogos.
Si hay heridos, la Guardia Civil tiene listos 30 efectivos para ese rescate de emergencia, que además de atención sanitaria podría incluir pequeñas detonaciones para facilitar el paso de las camillas.
Los espeleólogos perdidos forman parte del grupo Espeleo Minas de Madrid, «un equipo experto, que practica espeleobuceo, integrado por gente con muchos años de experiencia», contó a este periódico Paco Cuesta, espeleólogo del Club Abismo de Guadalajara que fue, junto con su compañero Manuel, el que avisó al 112. Habían quedado a cenar con ellos el sábado por la noche en el restaurante Coventosa (Asón), pueblo en el que se alojan en una casa rural del mismo complejo hostelero. Manuel y Paco son amigos de dos de los más veteranos del grupo, Alfonso Gutiérrez Gómez (presidente del grupo Espeleo Minas), de 45 años, y Bruno Martínez Pledel, de 49 años de edad, ambos «muy curtidos», que en esa ocasión acudieron acompañados de dos espeleólogos más jóvenes que se están iniciando en este deporte, Joaquín Gómez García, de 32 años, e Isabel Carrillo Gil, de 33.
El recorrido previsto parte de la Sima del Acebo y termina en Rubicera, «que dura unas 9 horas yendo rápido, y 11 ó 12 si vas más tranquilo», pero podrían haber seguido otra ruta si se hubieran perdido.
“Mi hijo no tiene una gran experiencia”
En declaraciones telefónicas a Efe desde Madrid, Joaquín, el padre de uno de los deportistas, ha explicado que no ha podido hablar aún con el otro espeleólogo que no accedió a la cueva. Ha explicado que su hijo no tiene una gran experiencia en cavidades como la de Rubicera, con un desnivel que puede llegar a alcanzar los 552 metros.
“Ha ido a Soria y ha hecho alguna cueva en Madrid, pero tampoco se había movido en grandes cuevas”, ha asegurado el padre del espeleólogo, quien ha puntualizado que los expertos en este deporte son otros dos miembros del grupo, que estaba alojado en una casa rural en Asón.
De momento, según ha señalado Joaquín, que está en contacto permanente con la Guardia Civil, se baraja la posibilidad de que ninguno de los cuatro espeleólogos esté herido y que la razón para que aún no hayan salido es que se encuentren atascados en algún tramo de la cueva.
“Dicen que es cuestión de tiempo el encontrarles”, ha explicado, a la vez que ha destacado el comportamiento de la Benemérita, a pesar de lo cual ha reconocido que la espera es “dura” y que la preocupación de la familia es “cada vez es mayor”". “Esto se está empezando a alargar”, se ha lamentado Joaquín.
La misma teoría de la Guardia Civil es la que baraja David Fernández de Miguel, miembro del grupo madrileño Espeleo Minas, al que pertenecen los cuatro desaparecidos, para quien la razón de que sus compañeros todavía no hayan salido de la cueva es que “deben haber tenido algún problema técnico”.
Este espeleólogo ha dicho a Efe que esta “no es de las cuevas más complicadas de la zona”, aunque ha explicado que tiene un desnivel entre la boca de entrada y la salida que obliga a hacer ‘rapel’ en varios tramos de su recorrido.
“La única manera de salir es hacia abajo, y claro, si se te atasca la cuerda y no la puedes recuperar, te quedas atascado”, ha argumentado.
Aunque desconoce si era la primera vez que entraban en esta cueva, David ha asegurado que los cuatro espeleólogos -alguno de ellos con más de 20 años de experiencia- habían estudiado su morfología y conocían su dificultad.
El joven tampoco ha podido precisar el material de supervivencia con el que sus compañeros entraron el sábado, aunque ha especificado que para este tipo de expediciones se suele llevar mantas térmicas y alimentos “para pasar el día”, “como si fueras de excursión”.
“Tampoco puedes llevar mucho porque tienes que hacer rapel con todo el peso que lleves”, ha añadido David.

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