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viernes, 21 de junio de 2013
CUEVAS HIDROLÓGICAMENTE ACTIVAS EN LA ARENISCA DE JAIZKIBEL,
En la parte central del monte Jaizkibel (Gipuzkoa, País Vasco), se localiza un sistema de cuevas hidrológicamente activas de 170 m de desarrollo, en areniscas de la Formación Jaizkibel (de edad Eoceno).
Las cavidades se han formado por disolución, a expensas de planos de estratificación y diaclasas verticales generadas por descompresión mecánica de la ladera. Las filtraciones locales originan una red hídrica subterránea con drenaje hacia el talweg de un pequeño valle. El río que circula por el fondo del valle posee también tramos subterráneos con pequeñas cuevas de recubrimiento bajo grandes bloques de colapso.
Las cuevas encontradas presentan espeleotemas de ópalo-A, calcita y films de muchos otros minerales secundarios, en proceso de estudio. También poseen fauna cavernícola troglófila y sirven de refugio a quirópteros Rhinolophidae. El trabajo describelas cavidades, ilustrándolas con fotografía digital.
Palabras clave: Karst, Geoespeleología, arenisca carbonática, espeleotemas, fauna cavernícola.
INTRODUCCION
En la arenisca de la Formación Jaizkibel (de edad Eoceno), y sobre todo en los afloramientos que poseen estratos potentes de arenisca con escasas intercalaciones de otros materiales, se desarrolla un seudokarst, con una gran diversidad de cuevas, abrigos, geoformas y sistemas hídricos subterráneos. El relieve de los afloramientos de arenisca es abrupto e intrincado en sus detalles.
Pero la progresiva exploración del territorio pone al descubierto nuevos ejemplos de interés geológico y espeleológico.
En Jaizkibel predominan en número las cavidades de moderado desarrollo (cuevas y abrigos) aunque muchas de ellas presentan gran interés científico, por sus rasgos, espeleotemas y notables geoformas. Para 2013 conocíamos ya un conjunto de cavidades que alcanzaban o superaban los 100 m de galerías (además de túneles artificiales más extensos) (Galán, 2001; Galán & Vera Martin, 2010a, 2010b; Galán et al, 2009, 2013a, 2013b). El nuevo sistema explorado es también de este tipo y resulta muy interesante porque reúne un conjunto de rasgos que lo asemejan a ejemplos clásicos del karst en caliza: posee una red hídrica subterránea que se organiza a partir de filtraciones dispersas, un pequeño río subterráneo, sumideros y surgencias, galerías fósiles y activas. Además posee diversos tipos de espeleotemas y alberga un conjunto de fauna cavernícola singular. Ello prueba y pone de manifiesto que cuando se reúne un conjunto de factores y situaciones propicias (hidrológicas, litológicas, topográficas y estructurales) la karstificación de la arenisca puede dar origen a cuevas y fenómenos kársticos hipógeos extensos y de importancia comparable a los que se presentan en el karst clásico en caliza. La presenta nota destacará estos rasgos.
MATERIAL Y METODOS
Las cavidades que forman el sistema subterráneo que se describe en esta nota fueron exploradas con las técnicas y equipos habituales en Espeleología, utilizándose para la topografía instrumental Suunto de precisión. Aunque contábamos con cuerda estática y equipos de jumars para verticales, no fue necesaria su utilización, superando algunos resaltos en escalada libre. El hallazgo de la cavidad es debido a Garbiñe Albisu e Iñaki Pikabea. Las muestras tomadas de espeleotemas fueron analizadas en laboratorio por Difracción de rayos-X (DRX). Las descripciones fueron complementadas con fotografía digital, a fin de destacar los rasgos biológicos e hidrogeológicos más sobresalientes. La nota discute la génesis y evolución del sistema.
RESULTADOS
El sistema de cuevas se desarrolla de E a W paralelo a un arroyo afluente de un valle cataclinal. El flanco Sur de una colina presenta una serie de escarpes escalonados de arenisca limitado por el talweg de un arroyo que funciona como nivel de base local para el drenaje subterráneo del sector. El dispositivo estructural es monoclinal, con buzamiento NW de 35º.
En la parte superior de la ladera hay una serie de abrigos con diversidad de geoformas. Hacia la parte media de la ladera, de mayor pendiente, se escalonan escarpes separados por terrazas donde aparecen pequeñas dolinas y depresiones que actúan como sumidero de la escorrentía superficial. La parte inferior es la más abrupta, con escarpes verticales sucesivos sólo separados por pequeñas cornisas. Los estratos individuales de arenisca alcanzan 4-5 m de potencia, formando en la zona inferior un escarpado de 20 m de desnivel, correspondiente a cuatro estratos superpuestos. En una cornisa, sobre los dos estratos inferiores, se abre la boca de la cavidad principal (B1, a una altitud de 125 m snm), que describiremos a continuación (Figuras 2 a 7).
La boca B1, de 0,5 m de diámetro, da paso a un escalón vertical de 1 m, que prosigue en rampa, ampliándose hasta formar una galería de 4 m de alto x 1,5 m de ancho y sección subrectangular. Esta galería, descendente, penetra hacia el W 11 m, para luego girar progresivamente y tomar un azimut ENE-WSW, paralelo al escarpe externo de la ladera. Las filtraciones locales forman un pequeño río subterráneo. A 20 m de la entrada se presenta una sima de -4 m, en cuya base se infiltra la corriente uniéndose a una circulación inferior. La galería seca prosigue subhorizontal y con el mismo azimut 30 m más, presentando una grieta claraboya de +5 m a 38 m de la entrada y tornándose más estrecha pero igualmente alta en sus 12 m finales, con pequeños bloques de colapso. Su terminación se abre al exterior a través de una segunda boca (B2, cota -12) que forma una fisura vertical (0,3 m x 2 m de alto).
Se trata así de una galería bastante recta, que totaliza 50 m de desarrollo y -12 m de desnivel (Ver Plano en Figura 1). Su techo parece corresponder a una fractura horizontal paralela a un plano de estratificación. La cavidad ha sido formada por las aguas de infiltración por disolución intergranular de la arenisca, aprovechando y ampliando fracturas de descompresión mecánica.
A 34 m al W de la boca B2 se presenta un abrigo de 21 m con una segunda galería por la cual emerge el río subterráneo de la cavidad superior, el cual se pierde al pie de la sima en un paso entre bloques arenizados inestables. Entrando por esta boca (B3), la galería asciende levemente en forma de arrastradero de 2 m de ancho x 0,5 m de alto. Al cabo de 10 m presenta una bifurcación, con dos ramas ascendentes paralelas, por las que viene el agua. La exterior remonta en arrastradero 54 m hasta enlazar con la base de la sima, es decir, comunica con ella, aunque no forzamos el paso por la antes señalada presencia de bloques inestables.
La interior discurre en paralelo 10 m pero progresivamente se estrecha hasta hacerse impracticable. Así que esta galería inferior (contando el abrigo) tiene otros 95 m, formando en conjunto una cavidad única de 145 m de desarrollo y -28 m de desnivel (JkC1).
El agua que emerge de la galería inferior, se suma al goteo de una cascada temporal que cae por el escarpe externo. Estos caudales se sumen de modo disperso en la parte baja del abrigo (cota -28). Pero reaparecen en una cavidad situada al WSW a 71 m de distancia y 18 m más abajo (JkC2), a nivel del cauce del arroyo externo (Figuras 8-9). La boca de esta cavidad (B4, cota -46) tiene 1 m de alto x 4 m de ancho, y se desarrolla a expensas del buzamiento, habiendo erosionado un paquete de lutitas margosas intercalado entre dos estratos gruesos de arenisca. Por la boca penetra parte del caudal del río en aguas altas (como en ocasión de las dos salidas efectuadas a comienzos de abril de 2013, tras dos meses de lluvias). Estos caudales de crecida arrastran troncos y restos vegetales al interior de la cavidad). Una galería descendente hacia el N de 8 m conduce a la intersección con el caudal del río subterráneo que procede del sumidero de la cavidad superior. La cavidad describe una marcada curva y se dirige entonces 17 m hacia el SW para emerger de nuevo a nivel del río a través de una segunda boca (B5, cota -50). En total, la cueva suma 25 m de galerías, siendo en todo su recorrido ancha de 4-5 m pero de techo bajo (1 m de alto). Su desnivel es de -4 m (entre -46 y -50).
La segunda cavidad ha sido así excavada tanto por disolución por el río subterráneo, como por la acción erosiva sobre el paquete de margas durante las crecidas del río externo. En su interior hay cantos rodados junto a extensos depósitos arenosos producto de la disolución de las rocas.
Ambas cavidades están así relacionadas, constituyendo un único sistema hidrológico subterráneo, que comprende dos cuevas, con 170 m de galerías penetrables (145 m y 25 m, respectivamente).El desnivel total del sistema es de -50 m.
En la cueva superior son abundantes espeleotemas botroidales de ópalo-A, de hasta 3-4 cm de longitud, junto a otras de calcita, así como numerosos recubrimientos milimétricos de films de silicatos de aluminio amorfo y oxi-hidróxidos de hierro (goethita y hematita). En la cueva inferior hay también pequeñas espeleotemas de ópalo-A, pero predominan espeleotemas de calcita que forman banderas y recubrimientos gruesos, de hasta 7 cm de ancho y espesor, posiblemente debidos a la intercalación de otros estratos de margas calcáreas sobre la arenisca del techo de la cueva.
Carlos GALÁN & José Manuel RIVAS.
Laboratorio de Bioespeleología. Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Alto de Zorroaga. E-20014 San Sebastián - Spain.
E-mail: cegalham@yahoo.es
Abril 2013.
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