El consistorio espera que la junta dé luz verde al proyecto
El Ayuntamiento de Lucena ha firmado un convenio de cooperación para el estudio del yacimiento prehistórico de la Cueva del Ángel con el Centre Européen de Recherches Préhstoriques (Centro Europeo de Investigaciones Prehistóricas) de la región francesa de Tautavel, representado por el Director Dr. Sophie Grégoire y considerado como el principal centro mundial de referencia sobre la prehistoria.
El acuerdo, que no tiene contenido económico explícito, permitirá, de una parte, la participación de científicos de este prestigioso centro francés en las excavaciones y estudio de restos hallados en la Cueva del Ángel y su integración en el equipo lucentino; y de otra parte, la posibilidad de que investigadores del equipo de la cueva del Ángel puedan trasladarse a Tautavel junto a restos de la misma para profundizar en su análisis.
En principio, está previsto que el coste de estos trabajos sea asumido por el proyecto de investigación, con una participación municipal «en función de la disponibilidad económica», este año nula, dado que no hay previsión presupuestaria para este fin en los presupuestos municipales.
Sin autorización de la Junta
Por otra parte, el equipo de investigación que dirige el arqueólogo Cecilio Barroso, sigue a la espera de que la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía se pronuncie sobre el proyecto de trabajo redactado para esta campaña, que consistirá en el control de movimientos de tierras, tanto en la cobacha exterior de la cueva donde se quieren retirar los grandes bloques de piedra que aún quedan en la zona como en el interior de la sima, gracias al túnel de acceso a la misma construido recientemente. Una vez retiradas piedras y rocas, el equipo de trabajo realizará algunos sondeos para determinar la existencia de secuencias estratigráficas intactas con interés arqueológico. El Ayuntamiento esperaba haber iniciado los trabajos a primeros de julio. Más de sesenta investigadores de distintas universidades nacionales e internacionales se han interesado por participar en esta campaña. Barroso se mostró convencido de que el estudio de la sima de la cueva en esta nueva fase permitirá encontrar restos fósiles humanos, que pondrían al yacimiento lucentino a la altura del de Atapuerca.
En 1995, Cecilio Barroso y Daniel Botella, ante el total desinterés que sobre el yacimiento provocaba, y vistas las últimas destrucciones realizadas sobre el mismo, y ante la creencia compartida por ambos de que era posible detectar niveles no alterados por la acción de los clandestinos, les llevó al planteamiento de realizar una actuación de urgencia en el mismo.
El día 10 de Julio de 1995 se recibió la autorización iniciándose los trabajos el día 13 de dicho mes, finalizando el 13 de Septiembre, subvencionados en su totalidad por el Excelentísimo Ayuntamiento de Lucena.
Los trabajos que se desarrollaron en la Cueva del Ángel, en los años 1995, 1996, 2002 Y 2003, permitieron detectar la existencia de un potente depósito arqueológico con una gran amplitud cronológica que se situaría entre los 100.000 años y más de 480.000 años (según las dataciones efectuadas por U/Th en el IPH de París). Esta circunstancia, unida a la propia determinación y variedad del material lítico y óseo, nos están definiendo un horizonte secuencial que abarcaría desde un Pleistoceno medio al Pleistoceno superior. La estratigrafía que es visible en más de seis metros de potencia, no parece mostrar periodos de interrupción del hábitat humano, muy al contrario, la superposición de hogares en la misma -que pueden llegar a alcanzar hasta los 60 cm. de espesor- confirman que las perduraciones son muy importantes. Así pues estamos en presencia de un yacimiento paleolítico excepcional no sólo en Andalucía sino también en la Península Ibérica.
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