Dos santuarios para los murciélagos

El Consell protege la Cova Juliana de Alcoy y la Cueva del Perro de Cox y prohíbe las actividades dentro



España cuenta con 291 refugios subterráneos de importancia para los murciélagos, de los que 17 están en la Comunidad Valenciana y 2 en la provincia de Alicante, concretamente en Alcoy y Cox. Ahora, la Generalitat está en proceso de declarar como Zonas de Especial Conservación (ZEC) las 17 cavernas, en un proceso que incluye la Cova Juliana y la Cueva del Perro, en las poblaciones citadas, y que tiene como objetivo preservar las poblaciones de quirópteros.
La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha iniciado el proceso de información pública de este proceso que incorpora las 17 cuevas catalogadas como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) en la Red Natura 2000, con el objetivo de reforzar su protección, asegurar las condiciones para los murciélagos -que cuentan con 25 especies distintas en España- y establecer normas de gestión.
La Cova Juliana ha estado en el candelero en los últimos años, porque sus quirópteros han obligado a un proyecto modificado de la autovía central, que ha incluido la construcción de dos falsos túneles en el Barranc de la Batalla, precisamente para facilitar la entrada y salida a la cueva. Ahora, el recinto, que tiene una superficie total de una hectárea y está configurada por numerosos pasadizos y salas de gran tamaño, algunas con agua, será catalogado como ZEC.
La Cueva del Perro está situada cerca del casco urbano de Cox y también tiene una superficie aproximada de una hectárea; sin embargo, solamente alberga una especie de murciélagos mientras que la Cova Juliana acoge un total de ocho y con un nivel de población mucho mayor.
Aparte, mientras el hábitat de la Juliana es favorable para los murciélagos, la Cueva del Perro es la única de toda la Comunidad que tiene un dictamen como "desfavorable-inadecuado" de toda la Comunidad, a juicio de los técnicos de Medio Ambiente. Ambos recintos permiten el desarrollo de actividades espeleológicas.
La declaración de ambas cavernas como ZEC implicará algunas restricciones, de cara a la preservación de los murciélagos. En concreto, va a quedar prohibida "sin posibilidad de autorización" la explotación turística de estas 17 cavidades subterráneas, de las que al margen de las dos de Alicante referidas hay quince en Valencia y Castellón. También se introduce idéntico veto al vertido de cualquier tipo de materiales o residuos. En tercer lugar, se prohíbe taxativamente la instalación de cerramientos en los accesos a las cavidades subterráneas que "dificulten o imposibiliten el libre tránsito de los quirópteros".
Igualmente la catalogación como ZEP permite el mantenimiento de una actividad espeleológica "habitual y respetuosa con el medio ambiente subterráneo", pero con grandes restricciones en las épocas de reproducción, que pueden llegar al veto absoluto. En este caso, están previstas normativas específicas para cada una de las cuevas.
El conjunto de las normas de gestión pretende "evitar un deterioro" de estas auténticas joyas subterráneas.
Once especies "cavernícolas" en la Comunidad
De las 25 especies de murciélagos detectadas en la península, hasta 22 han sido constatadas también en la Comunidad Valenciana. De esta variedad, 11 son cavernícolas y son las que están especialmente contempladas en este proyecto. La mayor presencia se constata en la Cova Juliana, con hasta 837 ejemplares de una especie.