Llega la primavera, los platos calientes pasan a un segundo plano y toman protagonismo las ensaladas, las comidas al aire libre, las sopas y cremas frías. ¿Conoces las claves para cocinar de forma eficiente en esta época del año?
1. Tiempo de ensaladas. Las recetas cambian también con la llegada del calor. Apetece comer más ligero pero igual de sano y nutritivo. Para ello, las ensaladas son un buen aliado. Templadas o frías, las opciones son muchas, ya sean de arroz, verdura, pasta o patata, su versatilidad es grande e influirá siempre del contenido de la nevera.
2. Regula las cantidades. Al cocinar ciertos platos como una ensalada de pasta o arroz, siempre se puede hacer más cantidad para su disfrute en otro momento y es que pasado un tiempo estas elaboraciones ganan en sabor. Sin embargo, a la hora de cocinar más hay que medir las cantidades para que los alimentos no se echen a perder.
3. Purés y cremas. Además de los clásicos y alimenticios salmorejos y gazpachos, que empiezan a aparecer en estos meses, la cuchara todavía se emplea en primavera en otras elaboraciones. Cremas de verduras, patatas o legumbres representan recursos muy apetitosos y sobre todo, muy útiles.
4. Productos de la huerta. Con la primavera se abre igualmente la puerta del huerto llegando hasta la mesa las cosechas con más sabor. Es tiempo de verduras como espárragos, berenjenas, alcachofas, guisantes o habas. Productos con los que se puede jugar con múltiples creaciones y que recién salidos de la tierra alegran cualquier plato.
5. Frutas de temporada. Fresas, nísperos, melocotones… y así hasta llegar a las picotas, melones o sandías. El calendario avanza y marca asimismo el momento óptimo de maduración de cada fruta y su consumo. En cualquier caso, toda una inversión en salud y garantía para el organismo.
6. Zumos y batidos. Opción interesante cuando el calor empieza a aparecer por su aporte de líquido. Sanos, refrescantes y fáciles de elaborar, los zumos de frutas y batidos naturales son muy recomendables, por ejemplo, para las meriendas de los más pequeños.
7. Helados y sorbetes. Este alimento no es exclusivo del verano, ya en invierno y con más razón en primavera, su consumo es aconsejable por su poder nutricional. Y sus formas de consumo van desde el clásico cucurucho para el postre o la merienda, hasta de acompañante o guarnición en un plato.
8. Saca la cocina al jardín. Con el buen tiempo primaveral empieza a apetecer el organizar comidas al aire libre. Dale un respiro a tu cocina tirando de otros recursos eficientes como son las barbacoas y paelleros de gas o incluso cocinas portátiles solares.
9. Cubiertos de plástico. También es práctico utilizar este tipo de vajilla de usar y tirar en todas aquellas comidas o meriendas típicas de esta parte del año. Permite un ahorro tanto de tiempo como de energía al no tener que fregarlos y siempre que se pueda, hay que reciclarlos.
10. Uso de electrodomésticos. Para ser más eficientes en la cocina y ahorrar en consumo no hay que olvidar tampoco hacer una utilización razonable de todos los aparatos y aprovechar la mayor cantidad posible de luz. Sustituir más a menudo el calor de los fogones o la vitrocerámica por la rapidez y sencillez de microondas y hornillos
No hay comentarios:
Publicar un comentario