La botella de buceo es el elemento básico que nos permite realizar inmersiones de forma autónoma. Sin ella no podríamos transportar el necesario aire bajo el mar y, por tanto, no podríamos bucear .
Partiendo de esto, todos somos conscientes de la enorme importancia que tiene no sólo elegir bien nuestras botellas,sino también preocuparnos de que funcionen a la perfección y mantenerlas correctamente preparadas para el correcto uso. A continuación hablaremos a fondo sobre las botellas de buceo.
DEFINICIÓN: Con el nombre genérico de “Botella” se conoce al depósito cilíndrico fabricados en acero o aluminio en el que se almacena aire atmosférico a una presión de 200 a 300 atmósferas , que será el que respire el buceador durante la inmersión.Actualmente se unen al chaleco hidrostático, utilizando las correas y atalajes de éste.En su parte superior, estas botellas están equipadas con un grifo especial que permite el acoplamiento del regulador de presiones, cuyo fin es el de que se produzca la mínima pérdida de aire posible.
En nuestros días, el modelo de grifería mayoritario es el denominado DIN y de horquilla en la que se acopla el regulador. Estos grifos constan de tres partes fundamentales que forman un cuerpo único:- Llave: para la apertura y cierre de la salida de aire.- Conducto de salida del aire.- Mecanismo de reserva: situado en uno de los extremos, cuenta con dos partes principales: una interior para el almacenamiento de la reserva y otra exterior, que es la varilla que acciona el mecanismo. Nos daremos cuenta de la necesidad de utilizar esta reserva cuando percibamos el endurecimiento en la fluidez del aire aspirado.En el momento en que se acciona la varilla de reserva, debemos saber que dispondremos de un volumen de aire equivalente a la capacidad de agua de la botella en litros, la cual corresponde a su capacidad total multiplicada por las atmósferas a las que actúa el mecanismo de reserva. El grifo está provisto en su punto de conexión con el primer cuerpo del regulador de una junta de material elástico denominada Junta Tórica, que garantiza su estanqueidad. Estos grifos requieren de un cuidado especial, nunca debemos tratarlo con violencia, mientras que la junta Tórica deberá ser reemplazada con cierta asiduidad para evitar desajustes del regulador.
Por su parte el manómetro comprobador de la presión nos permite conocer en cualquier momento el volumen de aire del que disponemos. Consta de una cámara en la que penetra el aire a presión, haciendo actuar el mecanismo que marca la presión en la escala numerada de la esfera. Aunque podemos encontrar gran variedad en el mercado, siempre debemos vigilar que esté equipado de un sistema de purga, con el fin de facilitar que el aire comprimido quede retenido entre el grifo y la cámara, lo que dificultará la retirada del grifo.
TIPOS DE BOTELLAS: En el mercado encontraremos botellas con diferentes características.Uno de los elementos más importantes que debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar la nuestra, es su capacidad, sabiendo que las más usuales son las de 10, 12, 15 ó 18 litros, lo que conlleva que en estas botellas puede llegar a almacenarse 2000, 2400, 3000 ó 3600 litros de aire a presión atmosférica. Estas cantidades, que en principio parecen enormes, resultan bajas teniendo en cuenta que el consumo bajo el agua es mayor que en la superficie, al respirar a una presión elevada y realizar ejercicio físico.La capacidad de la botella viene limitada por el material en el que ésta está construida, siendo las de mayor capacidad las de acero forjado. De hecho en nuestros días las botellas de aluminio están prácticamente en desuso, puesto que se ha demostrado que las de acero forjado ofrecen una mayor seguridad. Por supuesto, que dos botellas tengan la misma capacidad no significa obligatoriamente que sean del mismo tamaño o forma, puesto que esto dependerá de cada fabricante; teniendo en cuenta que el objetivo es poder ofrecer al buceador la posibilidad de seleccionar nuestra botella en función de nuestra estatura y complexión. Aunque el gasto de aire dependerá directamente de las características físicas del individuo y de la actividad desarrollada durante el desarrollo de la inmersión, lo más habitual es el uso de botellas de 12, 15 ó 18 litros (sobre todo la primera).
ELEGIR LAS BOTELLAS: Si hay algo que debe tenerse en cuenta a la hora de elegir la botella que mejor nos conviene, es el material en que está fabricada. Principalmente existen tres clases de botellas: de acero, de aleación de aluminio y de fibra.
•Acero: son las preferidas en Europa. Su base es convexa, así que necesitan un culote de goma para sostenerse verticales, además de servir de protección. Destacan por su excelente resistencia mecánica y por la poca tendencia a la flotabilidad cuando la botella está vacía.Su mayor defecto es la escasa resistencia a la corrosión; si el agua de mar penetra en su interior o si no funciona el separador de aceite y agua del compresor, la corrosión puede disminuir rápidamente el grosor de la pared de acero.
•Aluminio: tienen la ventaja de ser más ligeras y de no sufrir oxidación, si bien en agua salada pueden ser
atacadas por electrólisis.
Se utilizan principalmente en climas tropicales húmedos, ya que los compresores no consiguen eliminar por completo la humedad del aire; en realidad son casi las únicas botellas que tienen la mayoría de centros tropicales de buceo. En cuanto a sus inconvenientes, decir que ocupan más volumen que las de acero para una misma capacidad interna, ya que necesitan unas paredes más gruesas (lo que supone botellas más voluminosas y con peor flotabilidad); a pesar de que su resistencia a los impactos es menor.
•Fibra: muy ligeras y por tanto útiles para trabajos en superficie, pero tienen el inconveniente de que bajo el agua flotan demasiado. Son de utilidad en trabajos aéreos, como en el caso de los bomberos.
•Compuestas: se trata de botellas fabricadas en materiales compuestos de metal y fibra de carbono-epoxi. La ventaja de estas botellas es que permiten soportar muy altas presiones sin necesidad de recurrir a espesores de pared considerables (con el peso e inconvenientes que eso conlleva).Se trata, por ejemplo, de una botella de aluminio en el interior, con una capa externa de fibra de vidrio que protege de golpes y abrasión a las otras capas interiores de la botella. Este tipo de botellas se utiliza para modalidades de buceo técnicas y en la actualidad su uso es muy poco habitual.En cuanto a la presión de carga, ésta varía según los países desde 150 a 300 bar, siendo200 bar lo más habitual en España, aunque la legislación actual permite una presión máxima de trabajo o de servicio para botellas de inmersión cargadas con aire o con Nitrox de 300 bar (kg/cm2).En los cursos de buceo básicos nos enseñan a calcular la cantidad de gas necesaria para realizar una inmersión con seguridad. Para ello lo primero será realizar un cálculo de nuestro consumo y comparar ese volumen con el disponible en la botella. Teniendo en cuenta que el gas cambia de volumen, resulta necesario establecer un valor de referencia, que suele ser “1 atmósfera” o 1.013 bares. El consumo se expresa en litros o pies cúbicos por minuto. Después, se multiplica este consumo por la presión absoluta del ambiente (de manera que, si estamos al doble, gastaremos el doble de gas): a 3,5 atmósferas de presión, gastaremos 3,5 veces el consumo en superficie y así sucesivamente.Con esta información podemos calcular de manera estimativa el gas que vamos aconsumir en cada inmersión. Una vez que sabemos cuánto gas vamos a necesitar, debemos compararlo con la capacidad de la botella, para establecer si ésta es o no suficiente (es necesario consultarel volumen interno real de cada modelo)
MANTENIMIENTO DE LAS BOTELLAS: Lo más importante para el mantenimiento de las botellas es tener al día las inspecciones necesarias y obligatorias. Por ley, éstas deben realizarse cada cinco años, si bien es recomendable que, por medidas de seguridad, se revisen cada tres años ( catalunya es obligatorio) .Para realizar estas revisiones es conveniente ponerse en manos de personal especializado y algo muy importante, nunca haga una inmersión con un material cuya fecha de revisión haya pasado.Tenga en cuenta estos consejos para el cuidado y mantenimiento de sus botellas:
•A la hora de cargarlas:
1.Nunca rebase el tope de presión permitida.
2.Sumerja la botella en un recipiente con agua fría, con el fin de evitar el calentamiento.
3.Realice la carga de forma gradual, poco a poco.
•Para transportarlas:
1.No las mueva cargadas del todo: durante el trayecto puede producirse un calentamiento que puede ser peligroso.
3.Colóquelas en posición horizontal, poniendo especial cuidado en losgrifos y mecanismo de reserva.
4.Evite que rocen dos botellas entre sí (pueden producirse rayaduras).
5.No deje nunca los reguladores colocados durante el transporte.
6.Nunca las deje al sol.
7.Si no la va a utilizar durante un periodo de tiempo prolongado, guárdelas en posición vertical y con una carga del 50%, nunca vacías.
8.Ponga un especial cuidado en los grifos, ya que un golpe en ellos podría producir un escape violento de aire.
9.La Junta Tórica es una de las partes más importantes de la botella y por tanto requerirá de unos cuidados especiales: (1) Aplique vaselina protectora antihumedad, durante las temporadas en las que no utilice el equipo.(2) Después de utilizarlo en agua de mar debe limpiarlo con agua dulce y secarlo bien. El completo secadoresulta fundamental para impedir la acumulación de las siempre peligrosas sales.
10.Lave la botella y la grifería con abundante agua dulce después de cada uso.
11.Evite salir del agua con 0 atmósferas de presión; puesto que corre el serio riesgo de que entre agua en el interior de la botella y, por tanto, que se oxide.
12.El uso de redes especiales para botellas es una buena idea, puesto que evitan los arañazos la pintura exterior de zinc. No se trata de algo estético, sino que esta pintura tiene el objetivo de proteger las botellas de los procesos de oxidación y fosfatación.
13.Tenga en cuenta que la grifería nunca puede ser forzada; deberá enroscar sin dificultad alguna.
14.No utilice nunca una botella cuya fecha de revisión esté caducada.
15.Realice la carga en un lugar con suficiente garantías y experiencia (autorizado), recuerde que lo primero que debe exigir es que el aire de carga sea totalmente puro.
Acorde a su capacidad y a la presión de trabajo que soportan, sean 230 o 300 bares. Pero en cada caso, lo más importante para su uso es un correcto mantenimiento.
Por ser aparatos a presión, las botellas de equipos respiratorios autónomos están sometidas a unas inspecciones descritas en la Instrucción Técnica Complementaria MIE AP-18. Es obligatorio que un centro reconocido realice las siguientes inspecciones:
• Inspección periódica: cada 3 años.
• Inspección visual: cada año. Se observa limpieza exterior e inspección de defectos físicos y materiales del cuerpo, así como corrosión en la pared de la botella, tanto en su exterior como en su interior.
• Inspección del cuello de la botella y de la rosca interior
• Prueba hidráulica por expansión volumétrica
• Inspección de la válvula.
El Centro Tecnológico del Metal está reconocido por el Ministerio de Industria como Centro de Inspección de Botellas de Equipos Respiratorios Autónomos (E.R.A.s). De la fiabilidad de las botellas depende la integridad de las personas que las usan, y la actividad de ellos afecta a la seguridad colectiva.
Una botella en malas condiciones podría acumular agua en su interior lo que supone un menor volumen para el aire comprimido, volumen sobre el que el buceador efectúa los cálculos de descompresión y si estos números son erróneos, el buzo podría quedarse sin aire suficiente para efectuar la descompresión, lo que lo llevaría a un accidente hiperbático.
• Botellas para buceo deportivo: si no esta limpia y en perfectas condiciones el aire contenido se podría contaminar del aceite por un mal mantenimiento del compresor; los vapores podrían provocar que el buceador se mareara, perdiera el conocimiento y en un extremo podría causarle neumonía lipoídica. De allí la importancia de bucear siempre en pareja, pues cualquier mareo o molestia puede desembocar en su muerte o la de su compañero.
Debéis recargar la botella de buceo cada vez que la uses en un centro de carga autorizado, pues una botella que no haya pasado la inspección reglamentaria, puede presentar problemas de corrosión, grietas, laminaciones y otros defectos que provoquen la explosión del cilindro o de la válvula durante la carga.
Las inmersiones especiales, en pecios, nocturnas, hielo, profundidad, etc, requieren de una estricta optimización del recipiente a presión y de la válvula que les suministra gas comprimido. En las Inmersiones con mezclas, las botellas no deben poseer ni un rastro de grasa en su interior.
Una botella del gas estalló en un barco de buceo destrozando uno de los botes salvavidas durante el proceso de llenado con el compresor. Su propietario resultó con heridas graves
• Botellas para buceo profesional: la falta de mantenimiento no sólo pone en riesgo al buzo, sino a todo un colectivo, pues un impedimento pone hace peligrar el correcto trabajo de los buzos profesionales.
Por ejemplo, un barco con una fuga de agua es auxiliado por un equipo de buzos profesionales para evitar su hundimiento, un mal servicio derivaría en impacto económico, medio ambiental, he incluso atentaría contra la integridad de la tripulación.
Otras obras subacuaticas como construcción de puertos, diques, emisarios, desaladoras etc. son realizadas por buzos profesionales, lo que incluye a la autoridad portuaria y los buzos de salvamento marítimo, dedicados a minimizar el impacto medioambiental de los barcos hundidos, como también a aquellos buzos de acuicultura, encargados del control de calidad y evolución de los peces.
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