Vicens ha hecho pública esta decisión, que reforzará las medidas de preservación del espacio natural, con motivo de la instalación de sensores de control de las condiciones del agua y el aire en Vallgornera, una cueva que tiene su entrada en Cala Pi, en el municipio mallorquín de Llucmajor.
Con su declaración como "monumento natural", que se materializará antes de que concluya esta legislatura, esta cavidad de alto valor espeleológico pasará a tener un grado de protección similar al del torrente de Pareis y las Fuentes Ufanas.
No obstante, la Conselleria de Medio Ambiente y Movilidad recuerda en un comunicado que Vallgornera ya está declarada "lugar de interés comunitario", figura europea que asegura cierto grado de protección.
Para la preservación de la cueva, que conforma uno de los mayores sistemas espeleológicos costeros de Europa, también serán de gran utilidad los diez dispositivos instalados hoy para el control automático de las condiciones del agua, el aire y la temperatura, así como para medir la presencia de dióxido de carbono y gas radón.
La cueva de Vallgornera fue descubierta en abril de 1968 cuando se llevaba a cabo la perforación de un pozo negro y desde entonces se han explorado 67 kilómetros de sus galerías y salas, en los que hay formaciones geológicas, depósitos de agua y formas de vida de gran interés científico.
Por ello, el acceso a la cavidad está restringido a espeleólogos y científicos, con un máximo de seis personas al mes que, además, deben estar registradas en la Federación Balear de Espeleología, entidad que gestiona estas visitas en colaboración con el Govern
No hay comentarios:
Publicar un comentario