cuevas de Niah en Sarawak

El Parque nacional de Sarawak en Malasia alberga algunas de las cuevas más grandes y más impresionantes en el sudeste asiático. Situado cerca de la costa sur de Miri, las Cuevas de Niah da evidencia de los primeros habitantes de Borneo de hace unos 40.000 años.
Ruta de las cuevas:

Las cuevas se encuentran en la selva salvaje a través del río Sungai Niah. Después de un corto viaje a través del río en barco, un camino largo y sinuoso. Es un paseo marítimo de varios kilómetros a través de un hermoso bosque que conduce a las cuevas. Se puede apreciar iridiscentes mariposas multicolores volando además de lagartos, orquídeas silvestres y extraños hongos siendo estas sólo algunos de los elementos que cautivan al turista en el camino.

Al llegar a la primera cueva, la cueva del comerciante, el visitante será recibido por una larga hilera de estructuras de bambú sobre pilotes que recubren las paredes interiores de la cueva. Esta caverna iluminada se parece más a una proyección en lugar de una cueva y da fe de la utilización de la cueva por los coleccionistas y los comerciantes, que dio motivo a su nombre.

Fotografía por Garton

Después de tropezar a través de esta cueva, se llega a la Cueva Grande. El tamaño de esta cueva es enorme! La boca de la caverna es un enorme agujero, envuelto por una exuberante vegetación y la cavidad se extiende profundamente en la tierra. La Cueva Grande es realmente espectacular. Dentro de la Cueva de los Grandes se puede apreciar en su interior un enorme laberinto con los ejes de gran abertura que pasan desde la superficie a través del techo, que se eleva por encima de 75 metros. El agua en su interior es un espectáculo deslumbrante. Las huellas de las excavaciones arqueológicas son evidentes y el más antiguo cráneo humano en el sudeste asiático fue descubierto aquí. Las escaleras de bambú cuelgan en el techo de la cueva en donde puede ser visto en acción a los pájaros que la habitan.

La vasta extensión de la cueva está cubierto de una capa viscosa de guano y un conjunto de escaleras resbaladizas nos llevan a caminos resbaladizos y en la más completa oscuridad, por lo que para explorar el interior de estas cuevas, una antorcha es esencial! En los recovecos de la oscuridad interior nos conduce a la Cueva Luna en donde se puede ver extrañas formaciones de roca, estalactitas, nidos de pájaros y los murciélagos que se aferran al techo de la cueva.

Fotografía por SomeBaL_

Poco después de la Cueva Luna, una pasarela de tablones emerge a la luz del día y un camino corto a través de la selva se llega a la Cueva Pintada, lugar en donde están las famosas pinturas rupestres INAH. Aquí se encuentran pinturas expuestas en la roca los dibujos muestran expresiones de la vida cotidiana del aquel entonces.