Arrikrutz estrena Centro de Interpretación

Se ha acondicionado en el edificio de acogida de visitantes de la cueva. Ha costado 19.000 euros, sufragados por el Ayuntamiento y el Gobierno Vasco

El puente festivo arranca hoy con excelentes previsiones en la cueva de Arrikrutz, y es que la oferta del santuario subterráneo oñatiarra se ha reforzado con un centro de interpretación.

«Hemos querido darle un valor añadido al proyecto, ayudar a la gente a comprender mejor el mundo subterráneo» explicó la alcaldesa Lourdes Idoiaga en la inauguración. «Es un paso más en nuestro objetivo de mejora en la calidad, proponiendo una visita más completa y cómoda para nuestros usuarios. Nos hallamos ante el libro de la cueva, una unidad didáctica más al alcance de todos los públicos» finalizó.

El Centro de Interpretación y la cueva de Arrikrutz se integran para proporcionar al visitante una experiencia más amplia y clarificadora de la importancia natural y cultural de este singular paraje.

En total, el acondicionamiento ha supuesto una inversión de 19.000 euros sufragado a partes iguales por el Ayuntamiento y el Gobierno Vasco y, su puesta de largo se ha alargado más de lo deseado por el convencimiento de que «había que estar a la altura de las circunstancias y hacer las cosas bien».

El guía de la cueva y responsable de Natur Eskola, Imanol Biain, explicó que «nosotros hemos dado un poco de forma al trabajo realizado durante muchos años por los espeleólogos oñatiarras de AMET o gente de la talla de Alvaro Arrizabalaga, Aritza Villaluenga o Enrike Bezuete. Teníamos muchísimos datos y los hemos resumido con el objeto de mostrar los tesoros del subsuelo».

El último hallazgo

El viaje panelístico por el Centro de Interpretación permite abordar los paisajes kársticos, cómo surgió Arrikrutz, la espeleología en Oñati, la paleontología y la fauna de la cueva. La exposición se completa con un cronograma, réplicas de los cráneos de un león y un oso cavernario, y la estela funeraria hallada hace dos años cerca de la boca de la cueva .

«Fue una auténtica sorpresa. Había que datarla y documentarla, y por eso mantuvimos el descubrimiento en secreto hasta ahora. Pensamos que el Centro de Interpretación era su ubicación ideal y aquí está dando la bienvenida a los visitantes» explicó la gerente de la Agencia de Turismo y Desarrollo, Ikerne Altube.

El trabajo de investigación realizado por Jerardo Elortza ha constatado que la estela no es la única que se ha hallado en la zona y de hecho, numerosas cruces rodean los barrios de Arantzazu y Araotz, colocadas al parecer para ahuyentar tormentas, granizos, frío, sequías o ahuyentar enfermedades, y naturalmente para intentar mermar los poderes de la diosa Mari. Como ejemplo de ello habla de las cruces de hierro halladas en la cueva de Gaiztazulo, en la sierra de Aloña.

Actualmente este tipo de estelas, quedan, sobre todo, en lo cementerios de Navarra e Iparralde, pero antiguamente eran comunes en Gipuzkoa y Bizkaia. Y no solamente en cementerios, también a la vera de los caminos, en recuerdo, quizás, de algún viandante fallecido.

El Centro de Interpretación muestra a partir de ahora esta estela y aprovecha el hallazgo para explicar el nombre de la cueva «cruz de piedra» que procede de los caseríos cercanos, uno de ellos citado ya en 1444 y que fue posada establecida en la antigua calzada a Calahorra.

Quienes se acerquen este puente festivo al santuario subterráneo oñatiarra podrán disfrutar ya del nuevo espacio expositivo, por libre o en visitas guiadas. Pero, quizás, los que más lo agradecerán serán los centenares de escolares que este invierno van a participar en los programas didácticos de Arrikrutz.