Los humanos modernos lograron sobrevivir gracias a poblaciones de reserva en África y Asia, señalan los investigadores.
Hace unos 40.000 años varios volcanes hicieron erupción en rápida sucesión en lo que ahora llamamos Italia y montañas del Cáucaso, que separan a Europa de Asia, según un nuevo estudio que será publicado en la emisión de octubre de la revista Current Anthropology.
Es probable que las erupciones hayan reducido o exterminado los grupos locales de neandertales y que hayan afectado indirectamente poblaciones más alejadas, concluyó el equipo luego de analizar polen y ceniza del área.
Los investigadores examinaron capas de sedimento de hace casi 40.000 años en la Cueva de Mezmaiskaya, Rusia, y encontraron una relación inversa entre la ceniza volcánica y el polen vegetal: “Revisamos todas las capas en busca de este rasgo de ceniza volcánica.
La capa más rica en ceniza volcánica -probablemente correspondiente a la así llamada erupción Campanian Ignimbrite, que ocurrió cerca de Nápoles- no tenía polen (de árboles) y muy poco de otras plantas”, dice Naomi Cleghorn, integrante del equipo de investigadores. “Simplemente era una capa estéril”, destaca.
La pérdida de plantas hubiera llevado a una disminución de mamíferos herbívoros, lo que a su vez hubiera afectado a los neandertales, cazadores de grandes mamíferos.
“Esta idea de causa ambiental de la desaparición de los neandertales no ha figurado en la literatura. Lo que intentamos hacer es señalar un mecanismo específico”, sostiene Cleghorn, antropóloga de la Universidad de Texas, en Arlington.
Otras teorías proponen que los humanos modernos jugaron un papel vital en la caída de los neandertales, ya sea vía competencia, guerra o hibridación.
Si la teoría de los volcanes es correcta, el final de los neandertales fue mucho más trágico: murieron lentamente en un paisaje frío y desolado, privados de fuentes de alimentación: “Es difícil describir lo que debió haber sido ser de los últimos grupos, cada vez menos con el paso del tiempo”, acota Cleghorn.
Los neandertales eran una especie resistente que sobrevivió múltiples eras de hielo y que debió haber estado familiarizada con los volcanes y otras calamidades naturales.
Pero las erupciones de hace 40.000 años fueron muy distintas a lo que habían visto antes, afirma Cleghorn y compañía: “Es más fácil adaptarse a algo que ha estado sucediendo desde hace un par de generaciones”, precisa Cleghorn.
“Te puedes mover, encontrar otros sitios para vivir y la población puede rebotar”, subraya. “Este no fue un evento de ese tipo. Fue único”, destaca.
También pudo haber pequeños grupos de Homo sapiens viviendo en Europa al mismo tiempo, considera Cleghorn. Las erupciones también los hubieran afectado.
Pero los humanos modernos probablemente evitaron la extinción porque su población era mayor en África y Asia, afirma Cleghorn, mientras que en ese entonces la mayoría de los neandertales vivía en Europa: “Viviendo en pequeños grupos, los neandertales realmente no tenían una fuente poblacional importante”, dice Cleghorn.
“Realmente carecían de número y densidad” para reabastecer su población después de las erupciones.
“No muy convencidos” con la teoría de los volcanes
Los investigadores admiten que hay lagunas en esta teoría. Por ejemplo, la línea temporal necesitar mejor definición: ¿ocurrieron las erupciones en un periodo de meses, años o décadas?
“En este momento, es imposible identificar una fecha confiable”, destaca Cleghorn. “No podemos decir: ‘Esta erupción sucedió 50 años antes que la otra’. Simplemente no tenemos ese tipo de resolución”, aclara.
Tampoco se sabe exactamente cuánto tardó la extinción de los neandertales, o cuánto después de las erupciones los humanos modernos comenzaron a asentarse fuertemente en Europa, señala.
El antropólogo John Hoffecker, empero, sugiere que los humanos modernos ya habían empezado a desplazar a los neandertales en Europa mucho antes de dichas erupciones.
A juzgar por los descubrimientos de artefactos de humanos modernos en ex bastiones neandertales, Hoffecker dice que éstos “claramente estaban en problemas mucho antes de hace 40.000 años porque los humanos modernos ocupaban ciertos sitios, como Italia, donde los neandertales habían estado presentes. Así que algo claramente había salido mal ahí”, considera.
Tal vez, precisa, las erupciones volcánicas simplemente asestaron el golpe final.
“Tampoco estoy plenamente convencido de que ése haya sido el caso”, indica Hoffecker, de la Universidad de Colorado. “Pero por lo menos es un escenario posible y cronológicamente consistente”, acota.Cleghorn, coautora del estudio, afirma que las poblaciones de humanos modernos en Europa de hace 40.000 años eran pequeñas y aisladas, y que sólo después de la extinción de los neandertales los Homo sapiens prosperaron.
“Si los humanos modernos hacían alguna incursión al territorio neandertal europeo previo a esto, lo hacían únicamente en las zonas marginales”, afirma Cleghorn.
'¿Qué les impedía desplazarse rápidamente al corazón de Europa? Pensamos que los neandertales todavía estaban presentes y pudieron haber resistido más tiempo, de no haber sido por el impacto devastador de estas erupciones’', agrega. Por Ker Than - National Geographic Society. 2010
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