.

.

lunes, 20 de septiembre de 2010

9 KM explorados



Espeleobuceadores británicos consiguen el récord de inmersión con 9 kilómetros explorados
El equipo de punta consigue avanzar esta campaña 3.650 metros más en el Pozo Azul. El pasado año se llegó hasta una segunda galería sumergida a 5.160 metros y un aérea de 90 metros

Un equipo de espeleólogos y espeleobuceadores, dirigido por el británico Jason Mallinson y con el apoyo de varios grupos llegados desde varios puntos de la geografía española acaba de batir un nuevo récord mundial con una inmersión de 8,8 kilómetros, superando la penetración en la cavidad Wakulla Springs en Florida (USA), con 7,8 kms. Si el pasado año se penetró hasta los 5.160 metros sumergidos y se localizó una galería aérea de 90 metros (bautizada como Tipperary), este año se han explorado unos 3.650 metros más de Pozo Azul, con un tiempo máximo de inmersión de 18 horas.
Estos registros no dejan lugar a dudas de que el Pozo Azul en Covanera es una de las cuevas subacuáticas con mayor recorrido longitudinal de España. Con la llegada a la nueva punta esta última campaña que ha durado 15 días (la exploración no siguió al no contar con más hilo guía), se puede dar por hecho que esta cavidad burgalesa tiene más de 9 kilómetros, con ese total de 8,8 kilómetros de penetración, todo un récord de inmersión.
Desde los años 70, explorar esta cavidad burgalesa es un reto para los espeleobuzos de todo el mundo, entre los que no han faltado expertos como los del Grupo Standar de la comunidad de Madrid, que exploró hasta una primera galería de 700 metros y llegar a una primera ‘campana’ aérea donde se puede respirar. Eran los inicios y los medios no tenían nada que ver con los actuales, ni siquiera los trajes, ahora de materiales que no dejan entrar ni una gota de aire y con los que, incluso, puedes meter ropa dentro para resistir mejor las bajas temperaturas que hay en prácticamente todas las cuevas, incluida el Pozo Azul.
También este año, el equipo de apoyo a Jason Mallinson y sus compañeros del Cave Diving Group, como son el holandés Rene Houben y los también británicos John Volanthen y Rick Stanton, ha estado conformado sucesivamente por españoles de colectivos como Niphargus de Burgos; Ges de la Sem, de Málaga; Urtabi, de Bilbao; Sociedad Española Lenar de Cantabria y el Grupo Espeleológico Gorfolí de Asturias. En total, han sido un grupo de 20 miembros los que han participado en esta nueva gesta.
Además, no ha faltado a esta cita una leyenda del buceo, como es Martyn Farr, que tiene varias publicaciones al respecto e, incluso, ya se ha hecho eco en la prensa inglesa de este récord de sus compatriotas.
Las inmersiones de Mallinson no son nuevas. El inglés llegó a Covanera en el año 2001, inicialmente solo y posteriormente acompañado de otros miembros del Cave Diving Group. Siempre con un mismo objetivo: ir más allá a través de estas aguas del Pozo Azul. Este año ha dado un paso de gigante, dejando la punta en esos casi 9 kilómetros. El pasado año, la punta (final explorado desde la superficie) se dejó a 5.160 metros sumergidos y con una galería aérea de 90 metros. Ha sido en esta zona bautizada como Tipperary donde este año se han ido depositando los grupos de botellas, propulsores submarinos y el resto del material necesario para llevar a cabo todos los trabajos que requiere la inmersión, siguiendo unos protocolos de seguridad para evitar cualquier percance.
La novedad de este año ha estado, por otra parte, en un sistema electrónico desarrollado por uno de los espeleobuceadores para topografiar todo el sistema interior de la cueva, de tal manera que al mero deporte que es la espeleología se unen otros y así, gracias a ese sistema, se realizarán estudios comparativos con la geología y la topografía exterior.
Óscar Cuadrado del Grupo Gorfalí de Asturias, es uno de los espeleólogo que ha estado colaborando con Mallinson, al igual que sus compañeros Ángel Fernández y Xesús Manteca. Cuadrado valora especialmente lo que se está explorando en Covanera y pone la llaga en un problema de cara al futuro: la falta de espeleobuceadores, al menos en España.
Por su parte, Mallinson describía para DB la nueva galería a la que se ha llegado esta campaña como «muy amplia, recta y con agua clara y que continuaba». Quién sabe si en el verano de 2011, Mallinson estará más cerca de ese final de esta cueva subterránea.
El Pozo Azul comenzó a explorarse en los 60 y desde entonces le han explorado diversos grupos de buceadores, entre ellos colaboradores del equipo de Al filo de lo imposible, incluida su directora, Carmen Portilla, y David Pérez.

No hay comentarios: