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viernes, 1 de enero de 2010

Tasas y rescates



Lo cara que puede salir una excursión


El coste de los rescates de los Bomberos efectuados este año en los que hubo negligencia va de 654 a 34.000 euros


Las tasas de rescate que el Principado comenzará a cobrar el año 2010, a aquellos que tengan que ser auxiliados por los Bomberos del 112 por una imprudencia o negligencia puede que acaben con casos como los que se han producido a lo largo de este año. Son cuatro historias que van desde una broma pesada, a la reiteración en el error.

A sus protagonistas les han salido gratis, pero dentro de unos meses hubieran tenido que tirar de cartera para pagar desde 654 a 34.000 euros. l Tres incidentes en uno en Cangas de Onís.

El pasado verano un grupo de espeleólogos ingleses requirió tres veces en una misma semana los servicios del 112. La primera se produjo porque la expedición inglesa denunció la desaparición de uno de sus compañeros. El grupo había bajado del refugio de Vega de Ario a Cangas de Onís a comprar, dejando a un joven de 19 años vigilando. A su vuelta no lo encuentran y llaman al 122, que pone en marcha un protocolo que incluye, entre otras cosas, el grupo de rescate de los Bomberos con el helicóptero medicalizado, una unidad canina y a agentes de la Guardia Civil de Montaña y el Seprona. Tras dos horas, el inglés desaparecido dio señales de vida. Estaba en la fiesta del Pastor en Lagos. Las tasas que este grupo debería haber pagado por este despliegue superaría los 4.000 euros. Al día siguiente se enciende la alarma porque una pareja de los espeleólogos no regresa al refugio. Los equipos de rescate los encuentran tras varias horas de búsqueda en la cueva del Asopladeru de la Texa. Junto a ellos estaba una tercera persona que había ido a buscarles. A su vez, la pareja había entrado a rescatar a otros dos espeleólogos que llevaban allí una semana. La Guardia Civil movilizó un helicóptero y los Bomberos, otro. En este caso el precio a pagar sería de más de 6.300 euros. Cinco días después, y en la misma cueva, los servicios de emergencia tienen que acudir al rescate de cuatro espeleólogos del mismo grupo. La operación, por las condiciones climáticas, se alarga casi un día. Así que la cuenta final de este incidente superaría los 23.900 euros. Los tres casos sumarían más de 34.000 euros. l Un paseo por Ponga. Una pareja y su perro bajan de Tiatordos a Tanda, Ponga. Tras varias horas caminando, llaman al 112 avisando de llevan horas perdidos y que les queda poca comida y agua. Cuando el helicóptero de rescate está en la zona avisan de que dé la vuelta debido a la niebla que hay, que ya han encontrado el camino y que tienen familiares en la zona que irán a buscarles. La desorientación, de demostrarse que fue por una imprudencia, les hubiera costado más de 2.000 euros a la pareja l Padre e hijo en Cabo Vidío. En la playa de Peñadoria padre e hijo se animan a escalar en vaqueros y náuticos por los pedreros del acantilado. Llega un momento en el que no se ven capaces de seguir su ruta, ni de desandar lo hecho. El rescate duró dos horas, con helicóptero medicalizado incluido. Total, más de 4.000 euros. l Una broma de 650 euros. Tres jóvenes llaman al 112 diciendo que se han perdido en un bosque de Teverga diciendo: «Queremos catar el helicóptero». Tras varias llamadas más, se pone en marcha el operativo de rescate. Cuando se les localiza, cinco horas después, echan a correr al ver las luces. La Guardia Civil los localiza a unos 100 metros del pueblo donde dicen tener una casa. Dan identidades falsas. La broma les hubiera costado unos 654 euros.

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