Este precioso lugar situado 40 kilómetros de Barcelona es un lugar natural espléndido donde se pueden disfrutar de cascadas, cuevas y la iglesia de Sant Miquel construida en el interior de una cueva desde antes del 977.Sant Miquel de Fai esta situado en la localidad de Riells, en la comarca catalana del Vallés Oriental.
La iglesia se construyó en una cueva sirviéndoles de techo la propia piedra de la cueva. Tan solo quedan algunos restos del altar mayor. Posee una pequeña cripta a la que se accede a través de una escalinata situada cerca de la entrada. En el suelo de la iglesia se distinguen las lápidas de los antiguos abades.
El Monasterio se encuentra rodeado por un entorno natural muy bien conservado enmarcado por los despeñaderos rocosos.
Los ríos Tenes y Rossinyol con sus increíbles saltos de agua, hacen de este lugar una visita totalmente inolvidable. La cascada del Río Tenes se puede recorrer por la parte de atrás observando estalactitas y estalagmitas. Existe un pasadizo debajo de la cascada central.
La combinación del agua, la naturaleza y las piedras con la arquitectura medieval convierten a este lugar en una visita mágica.
La iglesia se construyó en una cueva sirviéndoles de techo la propia piedra de la cueva. Tan solo quedan algunos restos del altar mayor. Posee una pequeña cripta a la que se accede a través de una escalinata situada cerca de la entrada. En el suelo de la iglesia se distinguen las lápidas de los antiguos abades.
El Monasterio se encuentra rodeado por un entorno natural muy bien conservado enmarcado por los despeñaderos rocosos.
Los ríos Tenes y Rossinyol con sus increíbles saltos de agua, hacen de este lugar una visita totalmente inolvidable. La cascada del Río Tenes se puede recorrer por la parte de atrás observando estalactitas y estalagmitas. Existe un pasadizo debajo de la cascada central.
La combinación del agua, la naturaleza y las piedras con la arquitectura medieval convierten a este lugar en una visita mágica.
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