El Instituto Geológico y Minero de España descubre Cronos 1 en la costa de Santanyí
Una cueva ubicada en la costa de Santanyí, bautizada como Cronos 1, permitirá describir los cambios climáticos de los últimos cinco millones de años y deducir su impacto sobre las civilizaciones que habitaron en el Mediterráneo occidental y oriental, sobre todo, durante los últimos diez mil años. Dicha cueva, que está expuesta en superficie porque ha sido explotada como cantera, representa uno de los mayores registros continuos descritos en todo el mundo hasta la fecha para realizar estudios del paleoclima, el paleoambiente y las oscilaciones del nivel del mar.
Investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) han descubierto esta cueva que incluye un importante conjunto de "espeleotemas", unos afloramientos que permitirán entender los cambios climáticos del pasado. El investigador del IGME Pedro Agustín Robledo explica que "las cuevas son como pequeños continentes antárticos pero distribuidas en diferentes zonas del planeta. En ellas se puede analizar con gran precisión el clima del pasado y reflejan la señal climática de una zona relativamente concreta".
Así como en la Antártida y en Groenlandia los eventos climáticos fríos están muy bien estudiados, en el Mediterráneo no. Por ello, el hallazgo de Cronos 1 es muy importante porque, según resalta el IGME, los "pulsos abruptos del clima que ocurrieron en los últimos diez mil años y su impacto sobre los asentamientos del Mediterráneo son inciertos y muy discutidos".
Los investigadores que han descubierto dicha cueva en la costa de Santanyí destacan que la secuencia que se observa en el afloramiento es "extraordinaria e indicativa de la existencia de ciclos climáticos mayores, intermedios y menores, además de varios periodos de transición y pulsos climáticos abruptos". Robledo señala que la posibilidad de estudiar los periodos secos-cálidos o fríos en el Mediterráneo occidental es clave porque parecen estar asociados a fuertes sequías e importantes olas de calor. El experto entiende que estos ciclos cortos e intensos sugieren que estos hechos fueron los factores condicionantes de la humedad ambiental de la región y de las rápidas caídas de las reservas de agua dulce disponible.
El IGME explica que con los resultados de las dataciones absolutas y los análisis isotópicos se podrán relacionar las sequías y las olas de calor con periodos de escasez de agua, con la distribución geográfica de las civilizaciones, con procesos migratorios o con la desaparición temprana de algunos asentamientos humanos.
En estos momentos, el equipo de investigación está a la espera de que las dataciones mediante el análisis de isótopos confirmen la relación de los eventos climáticos abruptos detectados en el afloramiento con los cambios paleoambientales y las incidencias sobre las poblaciones. Por ejemplo, como el abandono temprano de diversos asentamientos agrícolas en el Mediterráneo y Mesopotamia en torno al 7.500 a.C. debido a largos periodos de sequías.
Prevenir los efectos del calentamiento
Los expertos avanzan que los futuros estudios se centrarán en la reconstrucción del clima del pasado para tener un conocimiento más exhaustivo de los efectos de los periodos climáticos críticos como fuertes sequías u olas de calor sobre las poblaciones. Así, se podrá prevenir y mitigar los previsibles efectos del cambio climático
El Instituto asegura que el valor patrimonial de Cronos 1 es tal que lo han propuesto como Lugar de Interés Geológicos (LIG) de Balears. Esta antigua cueva presenta "espectaculares y poco comunes afloramientos, cuyos análogos actuales sólo pueden ser observados en muy pocas cuevas del mundo". Además será objeto de debate en los próximos congresos internacionales.
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