La gruta, que se abrió al público por primera vez en 1929, permaneció cerrada durante el periodo de la Guerra Civil, convirtiéndose hasta 1945 en uno de los alojamientos en Villanúa para los presos del régimen que se ocuparon de la construcción de búnkers que aún hoy pueden verse en el valle, para prevenir una posible invasión del Maquis desde Francia.
Posteriormente se reanudan las visitas guiadas sin luz hasta que en 1984 se cierran de nuevo para evitar posibles accidentes. Es en 1995 cuando el Ayuntamiento de Villanúa inicia los nuevos trabajos de iluminación que permitieron en 1996 reabrir nuevamente las cuevas para el turismo. En la actualidad más de 20.000 personas visitan las grutas cada año, convirtiéndose en el principal reclamo turístico de Villanúa.
El proyecto de creación del centro surgió hace ahora 7 años y la causa de la demora en su apertura ha sido la falta de financiación para concluir el proyecto. Finalmente, ha sido el Ayuntamiento de Villanúa el encargado de finalizar las obras así como del equipamiento del edificio que dispone además del propio Centro de Interpretación, de una sala multiusos con capacidad para 80 personas. También se ha reproducido una cueva que habla del mundo subterráneo.
La próxima apertura del Centro de Interpretación de las Cuevas de las Guixas reforzará el atractivo turístico de la zona a la vez que facilitara a los visitantes un mejor conocimiento de las mismas.
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